Las hormigas son criaturas asombrosas que pueden levantar hasta cincuenta veces su peso corporal, pero ¿qué sabemos sobre el sueño de estos insectos? ¿Algunas vez has visto una hormiga reposar? Conoce con nosotros algunos detalles interesantes acerca del sueño de las hormigas.
Este tipo de himenóptero nos resulta más familiar que otros, ya que por lo general habitan en zonas muy cercanas a residencias humanas (es posible incluso que consigas un contingente de hormigas cruzando por tu cocina si alguien dejó caer al piso un trozo de chocolate o de mermelada). Pero al observarlas, es muy poco lo que se puede decir con respecto al sueño de estas persistentes labradoras de caminos.
Sabemos que, gracias a la secreción de feromonas que realizan, son capaces de desarrollar un cohesionado comportamiento social. Esas mismas sustancias son las responsables, por ejemplo, de que no se separen mientras ejecutan una marcha de varios metros. Con sus antenas estos animalejos pueden descifrar el sentido del rastro percibido.
La comunicación por estridulación (acción de producir sonido mediante la fricción de ciertas partes del cuerpo), aunque menos frecuente, es otra de las herramientas que tienen a su alcance.
Viven dentro de colmenas, donde se organizan con un sistema de jerarquías que las clasifica en obreras, soldados, recolectoras y reinas. Lo usual es que por cada mil obreras haya una reina. Esta hormiga ‘especial’ se encarga de las labores reproductivas, mientras las demás se ocupan de mantener los caminos del hormiguero y de buscar y traer la comida hacia el hogar.
Un experimento de la Universidad del Sur de Florida, llevado a cabo en San Petersburgo y otro, ejecutado por la Universidad de Texas en Arlington, ha demostrado que las hormigas sí duermen, aunque estas distribuyen su tiempo de sueño de una forma que resulta muy extraña, vista desde la perspectiva de los mamíferos.
Estos insectos descansan un período de más o menos 4 horas diarias, tiempo que dividen en unas 250 siestas, de aproximadamente un minuto cada una. Durante estos reposos intermitentes, el cerebro y los demás miembros de estos quitinosos mantienen un estado de semi vigilia. Obreras, recolectoras y soldados comparten este sueño parcial.
La importancia de la reina se ve reflejada no solamente en la labor que realiza, sino además en el tiempo de reposo que acumula. A diferencia de las otras hormigas, esta figura duerme por 9 horas seguidas. La enorme brecha de descanso que hay entre una y otras explicaría por qué los himenópteros comunes de este género viven tan solo 6 meses, en tanto que las reinas logran llegar incluso a los nueve años.
Las hormigas reinas duermen solamente dentro de los hormigueros, esto explicaría por qué muy pocas personas han visto a uno de estos insectos dormir. Pero, ya que estás al tanto lo irregular del sueño de las hormigas, al menos podrás comentarle a tus amigos una novedad de la que seguro no estaban al tanto.