La creación de una planta potabilizadora en Altea es una de esas reivindicaciones históricas que el municipio ha ido reclamando desde hace años y que, por diversos motivos, nunca se había visto satisfecha.
Ahora, tras una reunión mantenida el pasado mes de mayo entre el gobierno local, la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, y el director general del Agua, Manuel Aldeguer, el Consistorio de la Villa Blanca ha arrancado al Consell el compromiso de convertirla en realidad.
Un problema grave
Para encontrar el último y más claro ejemplo de la urgente necesidad de acometer la creación de una planta potabilizadora de agua en Altea no hace falta irse muy atrás en el tiempo. A finales del pasado mes de marzo, el Ayuntamiento alteano se vio en la obligación de pedir a sus vecinos que no utilizaran el agua del grifo para consumo humano, una recomendación que pocos días más tarde también llegó al vecino municipio de l’Alfàs del Pi.
El motivo para tener que tomar esta medida, que ya tuvo que ser aplicada en el pasado, fue la gran cantidad de sedimentos con la que el agua llegaba a los depósitos alteanos desde la cabecera del pantano de Guadalest, principal reserva hídrica de la Marina Baixa.
El proyecto al que ha dado su visto bueno la Conselleria supone una inversión de 1,3 millones de euros
Turbidez elevada
El embalse recibía aquellos días una gran cantidad de aportes gracias al intenso episodio de lluvias que sufrió la Comunitat Valenciana y la comarca de la Marina Baixa, y que provocó no sólo que se removieran los lodos del propio pantano, sino que arrastrara al mismo una gran cantidad de sólidos desde las laderas y acuíferos que lo alimentan.
Debido a ello, el grado de turbidez del agua que se servía a los hogares alteanos desde sus depósitos rebasó en mucho los límites máximos establecidos por Salud Pública. Esta circunstancia, que no implica toxicidad, pero sí obliga a prohibir su consumo para beber o cocinar, llevó al Ayuntamiento a tomar aquella drástica medida.
Proyecto aparcado
No fue la del pasado mes de marzo la primera vez que se tuvo que optar por esta solución. El portavoz del equipo de gobierno alteano, Diego Zaragozí, explicó entonces que el motivo por el que no se había acometido la construcción de una potabilizadora en la Villa Blanca previamente, un proyecto que se llegó a aprobar en 2019, fue que la partida de 1,2 millones de euros previstos para esa obra se destinó, finalmente, a otra actuación que se consideró más urgente.
“El proyecto de la potabilizadora existe desde hace tiempo”, reconocía Zaragozí, que recordó que “solicitamos a la Generalitat Valenciana que nos subvencionara esa obra, pero surgió otra prioridad como es la conducción de agua que viene desde el Montahud, donde iría la potabilizadora, al pueblo”.
Además de la potabilizadora, también se actuará sobre la conducción entre los depósitos de Les Rotes y Monthaud
Garantizar el suministro
En concreto, tal y como explicó el edil alteano, esa es “una conducción muy antigua y que sufre roturas ocasionalmente, pero que si sufre una rotura grande dejaría a Altea sin abastecimiento de agua en 24 horas en verano o en 48 horas en invierno”.
Ante esta circunstancia, “priorizamos ante la Generalitat que nos subvencionara esa conducción”, aunque ya en marzo adelantaba que tras un nuevo episodio de alta turbidez “hemos vuelto a poner sobre la mesa, como una de las principales prioridades de Altea, la construcción de esa planta para que pueda ser subvencionada a través de los Next Generation”.
Conducción entre depósitos
Tras la reunión mantenida en mayo con la Conselleria, parece que la potabilizadora de la Villa Blanca será una realidad más pronto que tarde. Un cónclave del que Altea no sólo ha conseguido el compromiso de acometer la potabilizadora, sino también de otra obra hídrica que se considera fundamental como es la conducción entre los depósitos de Montahud y Les Rotes.
Tal y como han informado los responsables alteanos, durante el encuentro se expuso a los representantes de Conselleria la necesidad de “ejecutar los dos proyectos que garantizarán el suministro en el pueblo, como es la conducción del agua desde el depósito de Montahud hasta los depósitos de Les Rotes”.
La instalación deberá acabar con los problemas de turbidez asociados a los episodios de lluvias
Obra fundamental
Zaragozí ha explicado que este proyecto, que tiene un presupuesto de 1.400.000 euros, “es imprescindible para el pueblo, puesto que de esta conducción depende su abastecimiento y la instalación se está quedando obsoleta”.
Por ello, el edil alteano considera que “no podemos arriesgarnos a una avería, pues sin estos depósitos Altea solo podría tener agua durante unas 36 horas”.
Proyecto de 1,3 millones
En cuanto a la potabilizadora, Zaragozí avanzó que se trata de un proyecto que supondrá una inversión de 1,3 millones de euros y que “evitará los cortes de agua en los episodios de lluvias intensas como los vividos esta primavera”.
El portavoz alteano anunció que “los representantes de Conselleria dieron el visto bueno a subvencionar estas actuaciones, lo que es una gran noticia para Altea” y avanzaba que ahora “habrá que ir trabajando poco a poco pues esta ha sido la reunión inicial, pero es un paso muy importante para la mejora de nuestras infraestructuras hídricas”.