Entrevista > Julia Sorlí Bravo / Actriz de doblaje (Alcoy, 17-junio-1958)
Comenzó su andadura en el mundo de la interpretación como actriz en La Cazuela de Alcoy. Casi cuarenta años después la alcoyana Julia Sorlí se ha convertido en toda una referencia del doblaje valenciano.
Entre sus numerosos proyectos destaca haber puesto voz a personajes de animación infantil tan populares como Shin Chan o Tamako Nobi, la madre de Doraemon, así como ser la voz del metro de Valencia o del tram de Alicante. Actualmente está más orientada al mundo de la dirección y de la formación a jóvenes actores y actrices.
Háblanos de tus inicios en el mundo de la interpretación.
Empecé a cantar con cuatro años en el colegio, lo que me llevó a formar parte del coro, de un grupo folk que creamos un grupo de amigos y también de una orquesta.
Como trabajaba con José Luis Bordera, que pertenecía al grupo de teatro alcoyano La Cazuela, una vez vinieron a vernos actuar y nos propusieron participar en su obra de teatro que era medio musical. Algunos dijimos que sí y otros dijeron que no, pero fue con este proyecto con el que me enamoré del teatro.
Su primer contacto interpretativo fue con el grupo La Cazuela de Alcoy
¿Realizaste algún otro proyecto como actriz?
Sí, hice varias obras en La Cazuela durante unos años hasta que tuve que dejar el teatro porque tuve una hija. Mi ex marido era técnico de sonido, por lo que seguía vinculada con el mundillo haciendo algún papel esporádico, pero ya no me dedicaba como tal a la interpretación porque no tenía tiempo.
Fue cuando me separé, me tuve que buscar la vida y así, a los 31 años, me llamaron de Valencia para hacerme un registro de voz.
¿Y eso?
Nos llamaron a todos los que habíamos formado parte de La Cazuela, ya que en Alcoy tenemos una buena fonética del valenciano, mejor incluso que la de Valencia capital. Hice unas pruebas de dicción y me llamaron. Aprendí a doblar trabajando.
¿En qué consistía este primer proyecto?
Fue muy curioso porque fui a un estudio a hacer un registro de voz para unas tomas de la película ‘El señor de las bestias’ y ya ese mismo día doblé a Tanya Roberts, la protagonista de la historia, sin tener ni idea, simplemente dejándome guiar por el director. Era un personaje que no hablaba mucho pero cuando estaba sucediendo todo yo creía que estaba soñando.
«Aprendí a doblar trabajando»
¿Cómo recuerdas aquella época?
Lo que me ocurrió fue magia, una tremenda casualidad, porque ya era actriz sin saberlo. Además, soy muy aprendedora y trabajo mucho en casa. Aparte de eso, me venía a Valencia, donde encontré un trabajo de promotora, y cómo mi hermana vivía allí, aprovechaba los días esporádicos que venía a trabajar para ir a presentarme a los estudios de doblaje.
Así empezó mi primer proyecto más profesional, en agosto de 1989, que fue mi primer curso de doblaje para la serie ‘Els Guardians de la Galàxia’, que la grabamos antes de que empezara a emitirse en Canal Nou, y en la que doblé a la única chica de los cuatro guardianes.
¿Es muy difícil abrirse hueco en el doblaje?
A nivel artístico es difícil en cualquier cosa, por eso cuánto más preparado estés, más posibilidades tienes. En mi caso lo que me sucedió es que no había ninguna escuela, los actores y actrices aprendimos a doblar trabajando.
Posteriormente ya se creó la Escuela de Doblaje de Valencia, de los que salieron algunos compañeros. Me enamore del doblaje hace treinta y tres años y hoy por hoy sigo igual de enamorada que el primer día.
Tras finalizar ‘Els Guardians de la Galàxia’, empezaste a doblar en la serie de animación ‘Bola de drac’, ¿qué papel hacías?
A Lunch, una chica morena que se transformaba en una mala bestia rubia cada vez que estornudaba. Este mismo personaje en Barcelona lo doblaban dos personas diferentes, y yo pude realizar las dos voces porque llegaba bien a los registros. La hice en la primera parte de la serie, que era la más bonita porque luego ya había demasiada batalla.
Más adelante, una vez que este personaje ya no volvió a aparecer, interpreté a otros personajes en la segunda y en la tercera parte.
«Sigo igual de enamorada del doblaje que el primer día»
Después llegas a interpretar a dos personajes especialmente populares como es Shin Chan y la madre de Doraemon, ¿qué supuso doblar a unos protagonistas tan reclamados para el público infantil?
En aquel momento no sabíamos que tendría semejante éxito. Cada personaje era súper intenso porque iba descubriendo registros que no sabía que tenía. Recuerdo que jugaba mucho con mi hija a contarle cuentos y a ponerle vocecitas, he sido muy payasa interpretando, jugando a eso en casa, lo que me ha permitido tener unas herramientas que he podido sacar a la luz cuando las necesitaba.
Formas parte de toda una generación.
Así es. Recuerdo incluso que muchos profesores de valenciano de la época nos comentaban que los estudiantes aprendían más el idioma con nosotros que en las clases del colegio. Con los años nos hemos dado cuenta de que somos iconos de sus vidas.
En diciembre del año pasado se realizó el Manga Experience en Murcia y me llamaron a mí junto a otros dos compañeros más de ‘Bola del drac’, porque la gente solicitaba nuestra asistencia.
¿Cuánto tiempo has estado doblando a estos populares personajes?
En el caso de Doraemon se estuvo rodando durante varios años, ya que se doblaron más de mil capítulos, prácticamente hasta que cerró Canal Nou. En Shin Chan estuve un año y tres meses haciendo unos 268 capítulos, recuerdo que llegaron unos cien capítulos más pero no sé por qué la televisión los retiró.
Además de la animación, ¿has puesto voz en otros géneros?
Sí, he puesto voz a todo, lo que pasa es que nos conocen más por los dibujos animados porque no tenían voces propias en doblaje, se las ponemos directamente a través del original. Con los humanos lo que sucede es que ya tienen voces propias en castellano y nosotros doblamos en valenciano a esos actores o actrices.
Ha puesto voz a personajes populares como Shin Chan o la madre de Doraemon
¿Hay algún personaje que te haya marcado especialmente?
Shin Chan porque me lo pasaba muy bien con él, me dejaba sin pilas pero me divertía mucho. Recuerdo que un día trajeron al estudio a colegios con niños y niñas para que viesen cómo doblábamos, y cuándo empecé a hacer la voz del personaje uno de estos niños dijo sorprendido “Shin Chan és una dona”.
Para conocer en mayor profundidad vuestra labor, ¿cómo es el proceso de doblaje?
Todo empieza con una traducción del idioma original. Posteriormente se realiza un ajuste donde se parte por tomas y se va realizando el guion. Luego ya los actores de doblaje entramos a doblar al estudio y durante la grabación estamos nosotros, el director dirigiéndote y el técnico grabando.
Una vez finalizada esta parte, el material se envía a posproducción, donde se une con el soundtrack, se combina y se mezcla todo.
Pero, ¿tenéis acceso previo al texto que tenéis que doblar?
Nosotros no, es el director el que si tiene dicho material pero nosotros no tenemos que saber qué sucederá más adelante, porque cuando se está doblando a un personaje más o menos lo vas conociendo, tenemos que llegar limpios de cualquier tipo de connotación al estudio.
Por ejemplo, si a priori un personaje es bueno y luego, por las causas que sean, se convierte en malo, no se nos puede notar desde el principio esa maldad.
¿Cuánto tiempo puede llevar doblar un capítulo de una serie o una película?
Depende, porque en las series no se hace un único capítulo, sino que se realizan varios seguidos. En las películas, con una duración aproximada de una hora y media, se realizan unas cinco convocatorias y cada una de estas convocatorias son seis horas y media de grabación en el estudio.
«Ahora se están doblando mucho los culebrones turcos»
¿En qué proyectos estas trabajando actualmente?
Estoy trabajando más en el mundo de la dirección. Hace años el doblaje atravesó una mala época, antes de cerrar Canal Nou y muchos estudios de doblaje. En ese momento a mi madre le diagnosticaron alzheimer y por decisión propia me hice cargo de ella, por lo que me salí del mundo del doblaje durante un tiempo hasta que decidí regresar hace cuatro años.
Ahí empecé a dirigir, no lo había hecho nunca porque no me había llamado la atención, así que ha sido como un renacer personal y profesional.
¿Y qué series estás dirigiendo?
Ahora se están doblando mucho los culebrones turcos como Sila, Ömer sueños robados, Me robó mi vida o Fugitiva, algunos de ellos se retransmiten en los canales de televisión Divinity y Nova.
Son culebrones muy largos a los que les hemos dedicado mucho tiempo. Ahora la dirección es muy compartida porque como la necesidad de entregar es muy alta y rápida, somos seis directoras en el estudio.
¿El doblaje en la Comunitat Valenciana goza de buena salud?
Sí, además de tener la televisión autonómica À Punt, hay personas vinculadas al sector que han venido de Madrid a Valencia a abrir sucursales y centros de doblaje, por lo que el sector está en pleno auge.
Toda la gente que ha seguido aprendiendo durante el tiempo de ausencia de Canal Nou, ahora está floreciendo, cuál ave fénix, con la cantidad de trabajo que hay. Es casi todo en castellano, eso sí.
«El sector del doblaje está en pleno auge»
Por último, ¿qué opinas del eterno debate doblaje versus versión original?
Para gustos los colores. He ido al cine a ver películas en versión original y, al final, he tenido que ver dos veces la misma película porque, como no entiendo el idioma, no puedo hacer dos cosas a la vez, ver la película y leer los subtítulos.
Hay quienes dicen que le quitamos matices respecto a la versión original, pero yo creo que también le ponemos otros elementos, porque tendrías que ver algunas versiones originales de películas o series que dan pena. Nada es mejor que otra cosa, todo es bueno y válido.
Labor educativa
Hace cuatro años decidió unirse al equipo de la escuela de teatro Mediterranean Acting para transmitir toda su experiencia en el mundo del doblaje a jóvenes actores y actrices. Tras un parón de dos años, con motivo de la pandemia, la alcoyana está deseando volver a dar clases.