Un bocata, tu refresco más frío, una silla de plástico, unas pipas y el antimosquitos son lo único que necesitas estos días para disfrutar de una buena sesión de cine al aire libre.
Si aún no has tenido la oportunidad de visitar ninguno, no puedes esperar más. Cuando eres pequeño es algo que se queda grabado para siempre en tu memoria y que forma parte de tu imaginario colectivo vinculado a los días estivales. De adolescente se convierte en esas primeras veces de tantas cosas y emociones que se vinculan con la libertad y hacerse mayor; y ya de mayores, supone un rato tan agradable como divertido donde lo disfruta toda la familia.
Origen del cine de verano
Según los expertos, el origen de los cines de verano se sitúa a comienzos del siglo XX, aunque no fue hasta mediados de los 50 cuando se popularizó gracias al desarrollo del turismo, sobre todo, en las costas mediterráneas. Asimismo, desde que los hermanos Lùmiere inventaran el cine tal y como lo conocemos hoy en día, se tiene como un evento lúdico y que favorece las relaciones sociales.
En los cines de verano se relaja un poco esa etiqueta social no escrita que se plantea en una sesión de cine habitual, ya que se permite comer (más variedad que en las sesiones habituales) o incluso, en algunos, elegir el sitio donde pones tu silla para disfrutar de la película.
Con un carácter más social y reivindicativo en los inicios, en la actualidad se pueden disfrutar también -y dependiendo de la opción que elijas- desde recopilaciones de cine clásico hasta los últimos estrenos más comerciales.
A pocos kilómetros de València podemos disfrutar de una de las actividades más veraniegas: ‘el cine a la fresca’
Serra: antiguo trinquete de pilota
A escasos treinta kilómetros de València -y con la Serra Calderona como telón de fondo- encontramos el cine de verano más antiguo de la Comunitat Valenciana, y uno de los más antiguos de España, junto con otro situado en un patio de Córdoba que data de 1935. Así, en 1958 tuvo lugar la primera proyección -en lo que fuera también un antiguo trinquet- de la película ‘El puente sobre el río Kwai’.
Se trata de una cita ineludible para los amantes del cine a la fresca, y el broche perfecto tras pasar un día descubriendo algunos de los rincones con más encanto de la Comunitat Valenciana. Aconsejable llevarse una chaquetita para los más frioleros.
El cine de verano de Serra, de tradición familiar, dispone además de servicio de kiosko y bar, donde puedes cenar antes -o durante- la proyección de la película. Como dato curioso, destaca que siempre cuenta con un pequeño descanso en mitad de la misma y podrás elegir el sitio donde poner tu silla para disfrutar de la peli. El precio habitual es de 5,50 euros por persona, excepto los martes que es el ‘Día del espectador’ y la entrada cuesta 3,90 euros.
Un antiguo trinquet, una plaza de toros, un patio centenario… cualquier sitio es bueno para disfrutar de una buena sesión de cine al aire libre
Alboraya: Terraza Lumiere
Empezar el día disfrutando en Port Saplaya (conocida por algunos como la ‘Venecia valenciana’), para comer un rico arroz en La Patacona, merendar orxata con fartons y rematarlo con una sesión doble de cine al aire libre. Podría ser el plan perfecto que nos ofrece la vecina localidad de Alboraya.
Pegada a València, la Terraza Lumiere se caracteriza, sobre todo, por ofrecer dos películas en cada sesión y una amplísima oferta de barra para cenar allí mismo. Así, los precios oscilan entre los 5,50 euros (lunes, martes y jueves), los 6,50 (viernes y sábado) y 4 euros (miércoles ‘Día del espectador’ y domingo ‘Día de la familia’).
Bocata, silla de plástico y antimosquitos son lo único que necesitas para disfrutar de la oferta de los cines de verano
La Eliana
Del mismo modo, la localidad valenciana de la Eliana cuenta con una terraza de verano donde se ofrecen proyecciones desde la segunda quincena de junio hasta la primera de septiembre.
En este sentido, la programación siempre cuenta con títulos de estreno muy reciente y que cumplan los criterios de calidad y comercialidad, “rechazando todas aquellas que no se adapten a las exigencias de una sociedad democrática y tolerante”, destacan en su página web.
El precio de las proyecciones es de 3,5euros la general, y 2,5 la reducida (jubilados y niños); dando comienzo todas las proyecciones a las 22:30 horas.
Autocine en El Saler
El Autocine El Saler no es un cine de verano como tal, pero sí un autocine al más puro estilo americano… Si eres de la generación de ‘Grease’ sabes bien de lo que te hablamos.
Además de ir con tu propio vehículo hasta allí, que lo hace aún más pintoresco si cabe, cuenta con una interesante carta con bocadillos, hamburguesas, perritos y entrantes al más puro estilo ‘dinner’ americano.
También cuenta con la proyección de dos películas, a un precio de 6 euros por persona y 3 euros de parking. Los miércoles, por ser el ‘Día del espectador’ cuesta 5 euros por persona y aparcar es gratis.