Jesús Cees ha alcanzado cotas de celebridad en los últimos meses tras su controvertida intervención pictórica en la ermita de Sant Cristòfol. Todo se remonta al año 2020, cuando el templo ubicado en la Serra de Mariola amaneció, como quien dice, de un día para otro, con su interior notablemente alterado.
El blanco de antaño había dejado paso a un mural muy colorista, con elementos naturalistas y con cierto grado de abstracción. El pintor alcoyano Jesús Cees resultó ser el responsable de la obra, y lo hizo con un resultado que no deja indiferente a nadie.
Investigación abierta
A quien tampoco ha dejado indiferente este particular fresco es a las autoridades, especialmente a la Policía Autonómica, que investiga al artista como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico, ya que la ermita está declarada Bien de Relevancia Local.
Uno de los hechos que dotan de un carácter rocambolesco a la historia es que el hombre actuó desobedeciendo la prohibición expresa del Ayuntamiento de Alcoy, que le había denegado el permiso para pintar. “Me dijeron que ni se me ocurriera tocarla. Pero debo reconocer que la inspiración era más fuerte”, afirma Cees.
La práctica totalidad de la obra se fraguó durante el verano de 2020. En aquel momento, su idea inicial era restaurar solamente el fresco que ya había pintado años antes en el interior de la ermita. Esa primera pintura (que aún se conserva) era un retrato del santo que da nombre al lugar.
«Me dijeron que ni se me ocurriera tocarla. Pero debo reconocer que la inspiración era más fuerte»
Se fracturó las muñecas mientras pintaba
El proceso creativo duró unos cuatro meses, hasta el momento en que sufrió un percance que le hizo interrumpir su trabajo. Fue mientras pintaba el techo de la ermita; cayó de la escalera desde la cual trabajaba y se fracturó ambas muñecas.
Después del percance tuvo que ser rescatado en helicóptero, y es que la ermita se encuentra en una zona montañosa de complicado acceso. Este contratiempo hizo que dos segmentos del techo se quedaran sin decorar.
El artista se enfrenta a una multa, además de tener que pagar el coste de reparación de los daños
Levantamiento de atestado
Sus acciones no pasaron desapercibidas en la policía, que hace unos meses citó a declarar a Cees en calidad de investigado. Durante la comparecencia, el hombre confirmó tener conocimiento de que la ermita de Sant Cristòfol, por su valor histórico, gozaba de protección como Bien de Relevancia Local.
Fruto de las diligencias policiales se ha levantado un atestado contra el pintor por un presunto delito contra el patrimonio histórico, y se ha dado cuenta a la fiscalía provincial de Alicante para que abra una investigación judicial.
El artista se enfrenta a una multa, además de tener que pagar el coste de reparación de los daños ocasionados en los muros protegidos de la ermita, una actuación que el Ayuntamiento alcoyano ha valorado en 7.247,55 euros.
Cees se fracturó las dos muñecas mientras pintaba el interior del templo hace dos años
Retomó la obra el mes pasado
La amenaza de una multa no ha frenado el arrebato de inspiración del artista, que a principios del pasado junio retomó su obra desautorizada en la ermita. En esta ocasión, Cees se ha hecho instalar un andamio con tal de poder acceder con mayor seguridad al techo de la ermita.
Pocos días después de retomar la obra, el pintor era citado en la comisaría de la Policía Nacional en Alcoy, donde se personó junto a su abogado para prestar declaración.
Durante su conversación con los agentes, estos advirtieron al pintor que sería detenido si continuaba con su empeño de acabar la obra. Preguntado a este respecto, y por consejo de su abogado, Cees no quiere revelar si continuará con su empresa o si finalmente dejará inacabadas las pinturas.
Lo que sí reconoce es que su trabajo “nunca había tenido tanta repercusión”. Sobre si la fama está teniendo impacto en su cuenta corriente, el autor asegura que está vendiendo más obras, “aunque no tanto como la gente se piensa”. “Si viviera en Barcelona o Madrid la cosa sería diferente, pero Alcoy es un pueblo raro con respecto a sus artistas”.
Un templo que es parte del paisaje
La ermita de Sant Cristòfol se encuentra erigida a 900 m de altura, en plena Sierra de Mariola. Su ubicación la convierte en un punto habitual para los senderistas de la zona, puesto que desde ella se aprecia una de las mejores vistas panorámicas de Alcoy.
Se tienen referencias de ella desde al menos el siglo XIV, y con el paso del tiempo ha dejado de ser lugar de culto religioso para ser punto de peregrinación de excursionistas. En la década de los 90 del siglo pasado fueron un grupo de jubilados quienes restauraron la ermita con sus limitados recursos y posibilidades.
A pocos metros de la infraestructura destaca una imponente cruz de hierro, instalada en 1960 a modo de recambio de otra similar que fue derribada décadas atrás. En 2017 el consistorio alcoyano actuó por última vez en la zona, reparando los problemas de filtraciones de agua en el interior de la ermita, así como en los muros exteriores y los muretes del perímetro.