El caudillo andalusí al-Azraq es sin duda una de las figuras históricas que más leyendas en el imaginario colectivo ha despertado en la franja norte de la provincia de Alicante. Lo que se sabe de él es que nació en la Vall d’Alcalà, y que durante el siglo XIII capitaneó numerosos enfrentamientos contra la Corona de Aragón.
Desafortunadamente, gran parte de su vida sigue siendo todo un misterio, ya que son pocos los documentos históricos donde quedan reflejadas sus hazañas. De ellos, el más notorio es el ‘Libro de los hechos’ del rey Jaume I.
Habiendo pasado más de 800 años desde su nacimiento (cuya fecha se desconoce), el realizador alcoyano Octavi Masià ha dirigido un documental con el que acercarse a la vida del caudillo.
Testimonio de historiadores
Los tres cuartos de hora de metraje se pueden visualizar en la plataforma Vimeo a través de la propia página web del realizador: octavimasia.com/al-azraq. El documental cuenta con el testimonio de los historiadores y escritores Josep Torró, Just I. Sellés, Victor Nadal, Ricard Bañó y Josep María Segura.
«No ha sido fácil elaborar un trabajo audiovisual sobre una época de la que no se disponen imágenes» asegura Octavi Masià. Esa falta de registros la ha suplido el realizador con infografías, ilustraciones y recreaciones virtuales. A ese material se suman las entrevistas e imágenes aéreas de diferentes enclaves históricos de las comarcas de l’Alcoià, el Comtat y la Marina Alta.
Los emires de la Filá Cordón de Alcoi han promovido el proyecto con ocasión de la capitanía de su formación para las fiestas de Moros y Cristianos que han tenido lugar este año. La financiación del documental ha ido a cargo de la propia filà, así como del Ayuntamiento de Alcoy.
Los cuarenta y cinco minutos de metraje se pueden visualizar accediendo a este enlace: octavimasia.com/al-azraq
El de los ojos azules
Uno de los elementos más curiosos en la vida del caudillo es su nombre, ya que al-Azraq responde a un apelativo que significa el Azul o el de los ojos Azules. Se sabe que utilizaba el título honorífico de wazir (visir en castellano), aunque los historiadores desconocen si tenía algún contenido específico.
A pesar de que sus dominios son difíciles de precisar, se pueden ubicar en las partidas judiciales de Pego, Callosa d’En Sarrià y Cocentaina, con algunos puntos aislados en los de Alcoy, Vila Joiosa, Denia, Gandía y Albaida.
Las tropas de Al-Azraq y Jaume I entraron en contacto cuando las de este último avanzaron hacia el sur, un encuentro que propició la firma del ‘Tratado del Pouet’ entre el caudillo y el infante Alfonso.
El documental da voz a Josep Torró, Just I. Sellés, Victor Nadal, Ricard Bañó y Josep María Segura
Incumplimiento del trato
En aquel pacto Alfonso le donó ocho castillos: Pop, Tárbena, Margarita, Churolas, Castiel, Alcalá, Gallinera y Borbuchán con sus alquerías, términos y pertenencias. Sin embargo, el incumplimiento de una de las cláusulas del acuerdo acabaría motivando la primera rebelión mudéjar acaudillada por al-Azraq entre 1247 y 1258.
La residencia principal del caudillo de los ojos azules estaba en el castillo de Alcalá, en la entrada occidental de la Vall de Gallinera. Al-Azraq contaba a su favor con una geografía favorable para resistir los ataques de los cristianos y una experimentada práctica militar.
Los enfrentamientos culminaron en el ‘fet de Rugat’, cuando al-Azraq hizo creer a Jaume I que estaba dispuesto a hacerse cristiano y a casarse con una parienta de Carròs. Cuando el Rey acudió con 35 caballeros a cerrar el trato en las proximidades del castillo de Rugat, al-Azraq le preparó una emboscada nocturna, siendo capturados dieciocho cristianos y corriendo Jaume I grave riesgo por su vida.
La filà Cordón ha promovido la realización del filme con ocasión de su capitanía de este año
Expulsión de los andalusíes
El rey acabaría por anular todos los pactos de capitulación que garantizaban el mantenimiento de los indígenas, por lo que se expulsó a los andalusíes a la frontera de Murcia y los colonos cristianos se repartieron las tierras.
Desde 1250, al-Azraq intentó mantener su reducto montañés (un macizo de montaña entre Alcoy y Denia), para lo cual empleó como mediadores al infante don Manuel y a Alfonso X de Castilla, intentando consolidar una alianza militar con el monarca castellano.
La campaña definitiva fue rápida y a partir de 1258 se rindieron los alcaides de Planes, de Castell y el de Alcalá. Tras estas contiendas, el caudillo andalusí sería expulsado del reino.
Segunda sublevación mudéjar
La segunda sublevación mudéjar se inició en 1275, y en ella participó al-Azraq, que conservaba aún su prestigio. Por el lado cristiano, bandas de almogávares saquearon varias poblaciones musulmanas y cautivaron a sus habitantes.
El Rey sometió la revuelta de Valencia y tomó medidas para sofocar los disturbios en la zona meridional, a la que mandó a su hijo bastardo, Pedro Ferrando.
A principios de 1276 Jaume I se quedó en la zona central del reino, dirigiendo las operaciones contra los rebeldes hasta que llegara el príncipe heredero Pedro desde Francia y Cataluña. La revuelta se complicó con la entrada de jinetes granadinos y marroquíes, que ayudaron a los rebeldes. Eso provocó que la sublevación se extendiera y cayeran en sus manos muchas fortalezas.
Al-Azraq murió cuando intentaba asaltar Alcoy (fecha tradicional de la muerte, el 23 de abril), pero la revuelta siguió hasta ser sofocada en Montesa durante 1277 por parte de Pedro III.