El 43% de los ciudadanos europeos consideran el valor natural como una de las tres principales preferencias para elegir un destino durante sus vacaciones según el barómetro flash 499 de la UE de noviembre del 2021. Los turistas europeos otorgan al valor ambiental el mismo peso en la balanza que los costes del viaje. Para la ciudadanía europea la naturaleza es uno de los principales motivos para elegir el lugar a visitar.
El resultado del estudio de opinión europeo es un buen indicador para continuar impulsando la riqueza de recursos naturales del término municipal de Elche como el PN del Hondo, el PN de las Salinas, el Palmeral de Elche y paraje natural municipal del Clot de Galvany. Estos activos turísticos se convierten en un destino consolidado para visitantes y también en un incipiente atractivo para turistas nacionales e internacionales.
En este sentido, la gestión ambiental es clave para revitalizar y recuperar espacios naturales con gran presión antrópica y urbanística como destino turístico ambiental. Un ejemplo es el Clot de Galvany, que en el año 2005 fue catalogado como paraje natural municipal y se ha convertido en un oasis para la salvaguarda de la biodiversidad en la costa mediterránea. Además, el Clot de Galvany ha recibido diversos reconocimientos por su valor intrínseco como reserva de biodiversidad, entre ellos destaca su declaración como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y su inclusión en el “Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana”. Ni la urbanización ni el incremento de población de la zona han impedido que las aves sigan encontrando en el Clot de Galvany un lugar para el asentamiento y reproducción.
Un punto de inflexión para el paraje fue la gestión hídrica, en primer lugar con el aporte de agua regenerada procedente de la depuradora de Arenales del Sol que gestiona Aigües d’Elx, un agua depurada con una calidad extraordinaria para el mantenimiento de la cubierta acuática del paraje todo el año. En segundo lugar, la gestión de las charcas artificiales, las primeras construidas durante los años 2005 y 2007, y que en el 2021 se ha remodelado una de ellas para aumentar su calado y favorecer que haya más biodiversidad.
Otro factor determinante en la gestión ambiental es proteger el paraje con el propósito de que las visitas provoquen el menor impacto posible al entorno y que haya un equilibrio entre la protección a la fauna y flora y el uso ciudadano. Medidas como la construcción de caminos, observatorios y rutas en la zona de humedales y lomas, así como las pasarelas y los vallados en las zonas de las dunas protegen este espacio tan sensible y vulnerable que acogen a más de 25.000 visitas cada año. Además de estas actuaciones, se suma las campañas de revegetación del paraje añadidas a las tareas de conservación y mantenimiento de las infraestructuras del paraje y también del aula de interpretación.
Otra labor fundamental es el trabajo de las personas del Servicio de Control y Educación Ambiental del Paraje Natural (SCEA), que combina su labor en la protección y seguimiento de la fauna y flora con la difusión e información a los visitantes. Un trabajo que desde hace casi una década gestiona y financia Aigües d’Elx con la dirección del Ajuntament d’Elx.
La divulgación y educación ambiental son algunas de las tareas más valoradas por la ciudadanía de la gestión del SCEA, como así demuestra la recuperación de las visitas concertadas, alcanzando la cifra de 3.682 visitantes durante el primer semestre del 2022. La oferta pedagógica del SCEA atrae cada vez más a los centros educativos de Elche y provincia interesados en una visita guiada para conocer la biodiversidad del paraje, el paisaje, el clima y también el ciclo integral del agua.
La programación de actividades extraordinarias de SCEA, organizadas por el Ajuntament d’Elx y Aigües d’Elx, contempla acciones temáticas, principalmente enfocadas a un público familiar. Este verano, por primera vez se ha incluido una serie de propuestas nocturnas como las visitas guiadas para conocer la fauna del paraje, así como ver una lluvia de perseidas y la observación de estrellas desde el paraje del Clot de Galvany. La realización de estas actividades es una oportunidad para conocer el paraje por la noche y divulgar los efectos de la contaminación lumínica sobre la fauna que habita.
Todo el conjunto de actividades y gestión ambiental del paraje del Clot de Galvany otorga a la costa ilicitana un valor diferencial y complementario a la oferta turística de sol y playa de la Costa Blanca que busca un destino turístico sostenible y armonía con el medio ambiente.