El picor en la piel es una sensación desagradable que puede estar desencadenada por diversos factores. Es un motivo de consulta médica bastante frecuente, ya que son muchas las personas a las que les pica la piel en algún momento de su vida. Según se explica en el artículo Fisiopatología del prurito, el picor se define como “una sensación no placentera que induce el deseo de rascarse y está provocado por medidores químicos y estímulos sobre los receptores neuronales”.
En este artículo vamos a hablar de las principales causas que lo provocan y de cómo se puede tratar. Fundamentalmente el picor está vinculado con problemas dermatológicos o con enfermedades generales o sistémicas.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es un trastorno crónico de la piel que afecta a la dermis y la epidermis y causa erupciones pruriginosas y descamativas. Se produce por una alteración de la barrera o manto hidrolipídico, que es el escudo natural que tiene la piel para protegerse de la deshidratación y los agentes externos. Cuando esto ocurre la piel se vuelve más reactiva y aparecen los síntomas que caracterizan a esta patología como el enrojecimiento, los eccemas, las zonas del cuerpo con sequedad extrema y el picor. En ocasiones puede aparecer sobreinfección, provocada por un rascado intenso.
Esta enfermedad afecta más a los niños y suele aparecer en los primeros meses de vida de la persona. El tratamiento para la dermatitis atópica se basa en medicación tópica y oral, limitando las dosis y duración. Asimismo, se recomienda el uso de una crema emoliente que restaure barrera hidrolipídica.
Otras patologías de la piel
Las principales enfermedades que provocan prurito en la piel son la psoriasis, la urticaria y algunas dermatitis como la de contacto o la seborreica.
La psoriasis es una enfermedad crónica con efecto autoinmune. Causa lesiones eritematosas rojas, en forma de placas o descamativas, que producen dolor y picor. El tratamiento es local, con corticoides tópicos, vitamina D y mucha hidratación y sistémico con inmunomoduladores, retinoicos y agentes biológicos.
La urticaria es un proceso inflamatorio de la piel, en el que salen ronchas y habones rojos. Produce escozor, quemazón y sensación de que pica la piel. Para aliviar los síntomas se usan cremas para hidratar y antihistamínicos para las lesiones.
Sequedad o xerosis
La piel seca produce picor. Para evitarlo es importante nutrirla, realizar duchas cortas, con agua tibia y secar ligeramente el cuerpo suavemente, dejando restos de humedad. A continuación, es importante extender una crema hidratante que nutra bien.
Estrés
El picor puede tener que ver con el estado emocional y con el estrés. La conexión entre el sistema nervioso y la piel hace que aparezca en muchos casos el prurito. De hecho, se sabe que un alto porcentaje de pacientes con urticaria crónica y dermatitis atópica empeoran con el estrés.
Asimismo, hay episodios de estrés que pueden causar picor en personas con alergias que tienen reacciones en la piel. Ocurre en el caso de los asmáticos y los alérgicos al polen o a los ácaros. Aprender a gestionar el estrés es clave para mejorar el proceso de generación de histamina.
Picaduras de insectos
Las picaduras de insectos, sobre todo en la época estival, provocan enrojecimiento, inflamación y mucho picor. Para aliviar el prurito se debe limpiar bien la zona con agua y jabón, aplicar una compresa fría y una crema antihistamínica.
Enfermedades sistémicas
Las enfermedades sistémicas son las patologías que afectan a todo el cuerpo. La responsable del picor en estos casos suele ser la histamina, una sustancia química del organismo que se almacena en los mastocitos, que son células de defensa del sistema inmune. En ocasiones algunos alérgenos estimulan los mastocitos y estos liberan histamina, provocando síntomas como el prurito y la inflamación.
Ocurre con las patologías del hígado, renales, diabetes, trastornos de la tiroides y algunos cánceres. Si el cuerpo no puede eliminar bien las toxinas desde otros órganos como el intestino o el hígado, utiliza la piel provocando la aparición de prurito.
Otras sustancias en el cuerpo que juegan un papel importante en el prurito son las citocinas. Justo antes de dormir baja la temperatura corporal y se liberan citocinas en la piel que hacen que aparezca el picor en zonas como los pies, codos, rodillas o detrás de las orejas.
Para evitarlo es importante disminuir la inflamación que generan estas sustancias, descubriendo qué alimentos causan esa inflamación. Algunos de los más frecuentes son el trigo, los lácteos, los colorantes…etc.