El bullying o acoso escolar es un tipo de conducta agresiva que se realiza a propósito y de manera continuada entre jóvenes. Consiste en una relación que no es igualitaria en la que un grupo de personas o una persona ejerce permanentemente una agresividad verbal o física o un ninguneo y aislamiento social hacia otro. No obstante, el bullying no solo se produce entre adolescentes, también se da en estudiantes de primaria e incluso de infantil.
En ocasiones el bullying se confunde con las agresiones escolares, conflictos aislados que mantienen varios niños o niñas y que suelen resolverse de manera rápida. Por eso es importante saber que para hablar de acoso escolar tienen que darse 3 características:
- Existir intencionalidad. Alguien hace daño físico, psicológico, verbal o social a propósito a otra persona.
- Repetirse, ser sistemático y no aislado.
- Haber diferencia de poder entre quien o quienes lo hacen y quien lo recibe.
Cuando el bullying lo realizan chicos es frecuente que la agresión sea física o verbal. En el caso de las chicas predomina la exclusión social o el ninguneo.
Quiénes participan en el bullying
El acoso escolar puede durar semanas, meses e incluso años. Para que se produzca siempre debe de haber un niño o niña vulnerable e incapaz de defenderse y una persona o un grupo que ejerce una agresión. Pero no solo participan ellos; las personas implicadas suelen ser:
- Quien agrede directa o indirectamente.
- La persona agredida.
- Los espectadores pasivos de la agresión que, aun no ejerciéndola directamente, forman parte del grupo de quienes la ejercen y la aprueban.
- El resto de las personas que lo saben y presencian. Estos deberían evitar que la víctima se quede totalmente sola, así como ofrecerle su ayuda. Es importante contarles a los adultos que existe un problema, para ayudar a quien lo tiene. No se trata de ser un chivato, sino de pensar en las consecuencias que puede tener no hacer nada en quien padece la situación de acoso.
Cómo detectar que tu hijo sufre acoso
Una de las principales características del bullying es la ocultación a los adultos de lo que está pasando, tanto a los familiares como al centro escolar. De hecho, ambos suelen ser los últimos en enterarse. El hecho de que el acoso sea continuado hace que se cree un pacto de silencio, por lo que muchas veces es complicado identificar.
Hay algunas señales que pueden indicar que tu hijo sufre bullying. Las principales son:
- Bajada del estado de ánimo.
- No quiere ir al colegio o instituto.
- Aislamiento del resto de compañeros.
- Tiene dolores de cabeza, estómago o sufre estrés y angustia.
- Tiene accidentes frecuentes y llega a casa con cosas rotas.
Es importante que sea detectado por la familia y también por el colegio o instituto. Los padres deben mostrar su apoyo total y hacerle ver que el acoso no es su culpa, no hay nada que lo justifique.
Qué debe hacer el centro escolar ante los casos de bullying
El centro escolar, mediante el diálogo y la gestión de los conflictos, tiene que intentar solucionar la situación. Debe investigar y escuchar tanto a la presunta víctima como a los que han participado en el acoso. Primero de manera individual y después en grupo. También se debe hablar con los amigos de la víctima y trabajar con ellos para que la apoyen. Está probado que cuanto más aumenta el porcentaje de personas que apoyan a una víctima menos probabilidades existen de que se dé el bulllying. Es lo que se llama responsabilidad colectiva.
El centro escolar tiene que hacer ver a sus alumnos que la violencia no es el camino, que hay que utilizar la resonancia afectiva y la educación en valores emocionales. En el bullying hay espectadores directos que se divierten con lo que le hacen a otro compañero. Sin ese público el acoso no tiene el mismo efecto; entonces es importante cambiar las actitudes y comportamiento del grupo.
También es esencial trabajar de manera conjunta con los familiares. No obstante, es probable que el niño que sufre acoso requiera ayuda psicológica para recomponer su baja autoestima.
La Asociación Española para la prevención del acoso escolar establece un protocolo de actuación que consideran, debe ponerse en marcha para prevenir.
¿Y si es mi hijo el que acosa?
Una persona que acosa no tiene por qué ser problemático o agresivo; muchas veces se deja llevar por el fenómeno del grupo. Si un estudiante está acosando a otro compañero o compañera hay que explicarle que no se pueden tolerar esas conductas; hacerle ver que no estamos en contra de él o ella, sino de sus acciones.
Cómo frenar el ciberacoso
En el caso del ciberacoso, el acoso escolar mediante internet, RRSS, WhatsApp…etc., es importante seguir unos pasos determinados:
- Guardar las evidencias: hacer copias, pantallazos…donde quede reflejado el acoso.
- Contactar con los administradores de la aplicación mediante la cual se está acosando, para ayudar a identificar de dónde vienen los mensajes.
- Colaborar con la escuela o instituto. Aunque el bullying no ocurra durante el horario escolar, muchas veces comienza en él.
- Denunciar a la policía si la situación se prolonga en el tiempo.