El área de Medio Ambiente de la Diputació de València publicó en el mes de agosto las subvenciones para la gestión forestal y la prevención de incendios forestales, incluidas en la segunda fase de la estrategia Reacciona 2022. Esta convocatoria regula la concesión de ayudas para que las entidades locales mitiguen y se adapten al cambio climático y su plazo de solicitud finaliza el próximo 5 de octubre.
Según explica la vicepresidenta de la Diputació y responsable del área de Medio Ambiente, Maria Josep Amigó, “en 2019 estas ayudas tenían un presupuesto de dos millones de euros, en 2020 lo duplicamos hasta los cuatro millones y las integramos en la convocatoria Reacciona con otras subvenciones para que tuvieran más visibilidad. Este año, ya contamos con un presupuesto de ocho millones de euros”.
Por un lado, a las ayudas de gestión forestal pueden optar los municipios de menos de 20.000 habitantes y con más de 25 hectáreas de Monte de Utilidad Pública (MUP) de titularidad municipal. Algunas de las actuaciones que las entidades pueden solicitar son la reforestación con especies arbustivas y arbóreas mediterráneas, la retirada y la eliminación de especies exóticas invasoras, el mantenimiento de repoblaciones forestales, la plantación para el aprovechamiento de productos forestales o agroforestales, y la redacción de planes técnicos de uso del medio natural o de Planes Locales de Prevención de Incendios Forestales (PLPIF).
Prevención de incendios
A las ayudas de prevención de incendios pueden optar los municipios que tengan el PLPIF aprobado por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica antes de la fecha de publicación de la convocatoria. Maria Josep Amigó remarca que “el trabajo en equipo junto a la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales da sus frutos: en 2020 solo había 32 municipios con el Plan aprobado, en 2021 pasamos a 118 y este año superaremos los 200”.
En este sentido, los trabajos y las inversiones en materia de prevención de incendios forestales que pueden solicitar las entidades locales son la reparación de caminos y pistas forestales, el mantenimiento de líneas de defensa contra incendios forestales (cortafuegos, fajas auxiliares, interfaz urbana-forestal…), el impulso de la ganadería extensiva y la compra de herramientas, maquinaria o de incluso de calderas para la calefacción de edificios públicos que empleen como combustible sólido el material procedente de la gestión forestal y/o la prevención de incendios forestales.
Amigó afirma que “junto con las medidas de mitigación y de adaptación al cambio climático, hace falta políticas transversales de gestión del territorio de la mano de las personas que viven allí. Hay que cambiar la percepción del bosque”.
La también presidenta del Consorcio de Bomberos de la Diputació de València destaca que “todas estas ayudas se complementan con el trabajo que diariamente hace el Consorcio, que actualmente consta de más de 700 bomberos y bomberas, y dónde recientemente se han incorporado 380 brigadistas forestales. La Diputació es la única en todo el Estado que ha integrado las brigadas forestales al Consorcio de Bomberos, haciendo una apuesta clara y decidida para sumar, de forma coordinada, prevención y extinción de incendios”.