Entrevista> Toni Arques y Javier Llorca / Presidente y coordinador de la base masculina del Club Bàsket Terra Alfàs
El baloncesto es, por tradición y por el buen trabajo realizado desde hace muchos años por el Club de Bàsket Terra Alfàs, el dueño y señor de la oferta deportiva de l’Alfàs del Pi. Centrados en trabajar la base, actualmente los esfuerzos de sus responsables se centran no sólo en ofrecer la mejor formación posible a todos los jugadores, sino también en potenciar el ámbito femenino en la búsqueda de la igualdad de oportunidades en el deporte.
Toni Arques y Javier Llorca son dos de sus caras visibles y los mejores embajadores para explicar ese callado trabajo que día a día se lleva a cabo en el Pabellón Pau Gasol que, avisan, comienza a quedarse muy pequeño.
Cuando ve a otros clubes de la comarca compitiendo en la máxima categoría de sus deportes o en competiciones europeas, ¿siente envidia o alivio por todo el trabajo que eso implica?
Toni Arques (TA) – (Ríe) Si eres profesional, sientes envidia sana. Si no lo eres… yo he vivido, con el equipo de Liga EBA, salir un domingo por la mañana para ir a jugar a Mallorca, volver a medianoche y tener que ir al día siguiente a trabajar. Eso te mata. O eres profesional y te dedicas a esto o lo que sientes es alivio.
«Cada temporada somos más. Ahora mismo, en total unos 120 o 130 chicos más toda la base femenina»
Trabajar con la base, sobre todo una base tan amplia como la que tiene el Terra Alfàs, debe ser apasionante.
TA – Es muy satisfactorio ver el crecimiento. Llevamos muchos años trabajando con la base. Yo empecé en 1994 y desde entonces es muy gratificante ver cómo hemos crecido. Sobre todo, cuando se construyó el pabellón y ahora estamos encasillados porque ya no cabemos más. Vamos a ver qué podemos inventar para sacar más pistas.
¿Cuántos chavales forman ahora mismo el club?
Javier Llorca (JL) – Cada temporada somos más. Ahora mismo, somos unos 120 o 130 chicos más toda la base femenina. Cada año tenemos más y no paran de llegar. Es cierto que la instalación no da más de sí en lo que respecta a nosotros y estamos encantados de que sea así.
«El año pasado teníamos un equipo Alevín mixto y este año tenemos dos masculinos y uno femenino completos»
¿Los niños se apuntan al baloncesto porque el club es fuerte y eclipsa a otros deportes o, como hay un club de baloncesto fuerte, ellos descubren que hay más opciones fuera del ‘universo fútbol’?
JL – Creo que ocurre un poco de las dos cosas. Es cierto que poder ver el baloncesto por televisión y los éxitos de la Selección es un gancho que está ahí y eso permite que se identifiquen con ellos.
También es cierto que una vez que llegan hay que darle a cada uno lo que necesita. No es lo mismo, aunque todo sea base, un Cadete que lleva cinco años haciendo baloncesto que el niño que hace un mes que ha entrado por la puerta.
Desde el club les damos enfoques diferentes porque hay que hacerlo igual de atractivo para todos ellos.
Donde ya era hora que llegase el crecimiento fuerte del deporte, no sólo del baloncesto, es en el ámbito femenino. ¿Están experimentando un aumento de chicas en la base?
TA – Sí. De hecho, el año pasado teníamos un equipo Alevín mixto y este año tenemos dos masculinos y uno femenino completos. Como decía Javi, en las chicas se despierta el interés por hacer otras cosas que no son deporte en Cadetes, cuando en los chicos eso ocurre en Júnior. Ahí está la importancia de saber hacer las cosas atractivas a cada grupo.
Nosotros hemos hecho una gran apuesta por el baloncesto femenino porque hemos visto que en el ámbito masculino tenemos mucho alrededor, pero eso no ocurre en el de las chicas.
«Tenemos chavales que no quieren competir, otros que quieren competir pero a nivel lúdico, y otros que quieren llegar al máximo que puedan dar»
Ustedes, de hecho, se llevaron hace un par de años el premio a la igualdad en la Gala del Deporte.
TA – Tenemos un convenio firmado en el que se potencia la igualdad. Trabajamos y potenciamos que el deporte femenino y el masculino vayan a la par.
Es que el niño no me crece, es de los más bajitos de la clase; quiere jugar al baloncesto, pero no le quiero llevar porque no va a poder. ¿Hay algo de verdad en esa suposición?
JL – ¡Hay de todo! Nosotros tenemos equipos en varias categorías. Hay equipos que son para competir, pero también tenemos la Escuela Municipal, lo que nos obliga a dar cabida a todo el mundo. Eso hace que tengamos chavales que no quieren competir, otros que quieren competir pero a nivel lúdico, y otros que quieren llegar al máximo que puedan dar.