Víctor Manuel (Mieres del Camino, Asturias, 7-julio-1947) llega a la Comunitat Valenciana este diciembre en su gira ‘La vida en canciones. El escenario lo cura todo’. El histórico cantante ha cumplido recientemente 75 años y para celebrarlo ha publicado un nuevo disco-libro recopilatorio, que incluye también temas rescatados del olvido, prácticamente inéditos, así como nuevas colaboraciones con otros artistas.
El próximo viernes 16 de diciembre estará en el Palacio de los Congresos de València y el miércoles 28 en el ADDA de Alicante. Nos confiesa que tiene muchas ganas de reencontrarse con nuestra tierra. Antes de su inminente llegada, nos concede esta entrevista.
Háblanos de tus inicios. ¿Por qué te dio por ser cantante?
La verdad es que de una manera un poco inconsciente. No había antecedentes en mi familia, ni yo tampoco tenía una voz muy especial. Fui aprendiendo sobre todo por imitación, es decir escuchando a la gente que me gustaba. Ponía la radio y pensaba: “me gustaría componer y escribir como ese”. Así fue cómo escribí mi primera canción con doce años.
«Cuando llegó la democracia, muchos cantantes protesta desaparecieron»
Por curiosidad, ¿de qué iba esa primera canción?
Era una tontería, que ni siquiera pude grabar porque era del todo impresentable (risas). Las primeras canciones siempre son malas… salvo los sonetos de Mozart.
¿A quién escuchabas cuando eras niño?
Me gustaban mucho los artistas franceses e italianos que escuchaba en un programa especializado llamado ‘Discomanía’. Sobre todo aquellos cantantes que no tenían un tono académico, como Charles Aznavour o Gilbert Becaud. Descubrí gracias a ellos que se podía cantar sin tener una voz atenorada o que se podían escribir canciones y cantarlas tú mismo. Yo desconocía todo esto, y fue lo que me animó a tratar de ser cantante.
Pillaste justo el final del Franquismo y la Transición… la época dorada de la canción protesta española. Con la perspectiva actual no sé si lo ves como una suerte porque entonces había mucho que protestar, o todo lo contrario por tanta censura que sufriste.
Hombre, yo lo recuerdo más como una problemática que otra cosa. Habría preferido que no hubiera existido todo eso, y que cada cantante se hubiera podido expresar contando las cosas que quiere y sin coartadas. Pero bueno, aquello era lo que había y con lo que tocaba lidiar. No había otra.
La verdad es que los cantantes de esa época como Sabina, Aute, tú y algunos otros habéis quedado como un símbolo de la Transición. Cuando pensamos en cómo llegamos a ser una democracia… pensamos en vosotros.
En realidad hubo mucha gente que trabajó en aquel momento por que el país cambiase y la democracia llegase de una vez. También es cierto que cuando llegó la democracia muchos cantantes se quedaron por el camino. No supieron mantenerse, porque es realmente difícil vivir de este oficio. Algunos seguimos adelante, pero otros prácticamente desaparecieron.
«Me encanta venir al País Valencià porque es imposible aburrirse»
Además tú fuiste también productor de cine durante algunos años. La misma pregunta que antes: ¿por qué te dio por entrar en este mundo?
Pues sin saber un poco dónde me metía (risas). Lo primero que produjimos fue ‘Divinas palabras’ de José Luis García Sánchez. Mi socio se quedó sin dinero, así que me tocó poner más para sacar adelante la película… pero me gustó.
Producir para mí significaba desarrollar una idea en un papel y buscar los elementos para que la trabajasen como el guionista, el director, el reparto, etc. Esa parte es muy atractiva. Así que desde 1987 produje un total de once películas en cuatro años. Cuando ya perdí todo el dinero que podía perder… pues lo dejé.
Bueno, hablemos del nuevo disco-libro que has sacado por tu 75 aniversario llamado ‘La vida en canciones’. ¿En qué consiste?
En una carrera tan larga, es la primera antología que hago de este tipo. Sí ha habido recopilaciones mías más breves, pero realizadas por la compañía discográfica. Sin embargo en este trabajo me apetecía intervenir yo para meter no solo los temas de más éxito, sino también las caras B de los discos, así como canciones extrañas que seguramente la compañía no habría incorporado en ningún caso. También algunos duetos que me apetecía.
Es un disco especial que tiene 59 canciones, algunas de ellas repetidas en dúo y en solista. Creo que está bastante bien representado mi trabajo.
Una de estas canciones raras recuperadas es tu versión en italiano de ‘Solo pienso en ti’. ¿Cuál es la historia de esta canción?
Sí, ha sido una pura casualidad porque ni me acordaba que la había grabado. Todo vino porque un amigo mío encontró a través de Wallapop un disco mío cantando en italiano. Al escuchar la canción me di cuenta que merecía la pena remasterizarla y meterla en este nuevo trabajo.
Precisamente por mi cumpleaños se publicó una versión cantada por Amaral, Andrés Suárez, Dani Martín, Iván Ferreiro, Jorge Drexler, Rozalén, Santi Balmes (Love of Lesbian) y Sidonie. Un regalo que quisieron hacerme del que yo nunca supe nada hasta que lo colgaron en las redes ese mismo día. Fue muy bonito.
«Esta antología incluye canciones raras que algunas ni recordaba haber grabado»
También se ha recuperado recientemente un disco tuyo grabado en la RDA llamado ‘Spanien’… ¿qué hacías por allí grabando música?
Esto es muy curioso también. En 1976 me invitaron a un festival de canción política en la Alemania del Este, y estando allí me propusieron grabar un disco con temas que estaban en ese momento inéditos en España, más otros que ya había cantado.
Es un disco que tiene algunos cortes muy extraños, porque era lo que yo cantaba aquí pero con la censura encima. Hay algunas canciones que necesitas casi un manual para entenderlas, porque solo así podías regatear a los censores franquistas.
En este caso cambiaste una censura por otra…
Sí pero afortunadamente los alemanes no entendían ni lo que cantaba, así que no me aplicaron ningún tipo de censura (risas).
En la ‘La vida en canciones’ hay también dos nuevas colaboraciones con Rozalén y Dani Martín. ¿De dónde nace esta idea?
Nace porque Rosalén es muy buena amiga. En realidad es una versión suya de ‘Quiero abrazarte tanto’ que le ha quedado muy bonita, y me recuerda a mi primera grabación de hace más de 50 años. Me encanta ese cascabel de voz que tiene esta mujer… que parece como si se estuviera riendo cuando canta. Le va muy bien a la canción.
Y la canción de Dani Martín es ‘La madre’. Se trata de un tema muy dramático, seguramente el más extremo de todo este trabajo. Creo que ha quedado también muy bien.
¿Qué se cuenta en el libro que acompaña al disco?
Es un artículo muy largo, escrito por el periodista Juan Luis Álvarez, donde va mencionando frases de canciones para explicar de alguna manera mi trayectoria y mi vida. Aquí yo no he tenido nada que ver, simplemente di mi aprobación porque me gustó lo que escribió.
¿Hay algún álbum de tu extensa trayectoria que recuerdes con especial cariño?
Siempre tienes discos que te marcan muchísimo. Por ejemplo el primero completo editado en 1969, que fue además muy popular. Luego en otras etapas intermedias también ha habido otros que me han dado mucha alegría como ‘Soy un corazón tendido al sol’, ‘Para la ternura siempre hay tiempo’, ‘Qué te puedo dar’ o… no sé, es que he hecho ya tantos que cuesta elegir.
«Para regatear a los censores compuse algunas canciones que hace falta un manual para entenderlas»
También has colaborado con multitud de artistas… ¿te queda alguien con quien no hayas trabajado y te gustaría?
La verdad es que nunca he soñado con cantar con una determinada persona. Las cosas se han ido dando como se daban. Las únicas veces que he ido a la búsqueda de alguien ha sido porque he hecho un concierto especial como ‘Mucho más que dos’ o ‘50 años no es nada’ y quería que una gente determinada estuvieran presentes.
Quizás tu nombre se asemeja sobre todo al de Ana Belén. Tanto por motivos profesionales como musicales.
Desde luego. Hemos cantado mucho juntos y hemos tenido éxitos muy fuertes como ‘La puerta de Alcalá’ o ‘Contamíname’. Son canciones que marcaron mucho en su momento.
¿Cómo van a ser estos conciertos que harás en València y Alicante en diciembre?
Esta gira ‘La vida en canciones’ la comencé en junio y lleva como subtítulo ‘El escenario lo cura todo’, porque para mí el escenario es como un bálsamo donde estás dos horas dentro de una burbuja maravillosa junto al público.
Son conciertos muy agradecidos, porque el 90% de lo que canto son temas que conoce la gente. En general creo que agradecen que no cante canciones nuevas (risas). Los clásicos siempre estamos expuestos a que nos digan aquello de “es que las otras me gustaban más que éstas”.
¿Qué relación tienes con la Comunitat Valenciana?
He venido muchísimas veces. En algunas épocas incluso hacía cuartel aquí, porque me quedaba durante un mes tocando en diferentes lugares. Tengo muchos amigos y gente que quiero. Me sé los lugares donde se puede comer bien, y me encanta visitar tanto el Mercado Central de València como el de Alicante. Es imposible aburrirse en el País Valencià.
¿Tienes algún otro proyecto a medio plazo?
Hacia esta primavera saldrá un disco sinfónico que hemos grabado en unas actuaciones de Gijón. Luego ya me meteré con un álbum de canciones nuevas. Todavía me quedan muchas cosas que contar y canciones por hacer.