La localidad de Canals, en la comarca de la Costera, muestra importantes y sorprendentes peculiaridades. Por ejemplo, el papa Calixto III nació allí, el último día de 1378, y el conocido piloto de carreras Ricardo Tormo también es natural del municipio.
Sin embargo, por encima de cualquier otra devoción está la del patrón, San Antonio Abad, en cuya conmemoración se prepara una enorme hoguera, quemada la noche del 16 de enero frente a los vecinos que se agolpan en la plaza Mayor. Estas fiestas están declaradas de Interés Turístico Nacional.
Durante las fiestas es muy habitual escuchar por todo el pueblo el grito de ‘Vitol i vitol al nostre patró del poble’
Su origen
Los orígenes de la hoguera los encontramos en el siglo XVIII:, concretamente en el terremoto de 1748, cuando se “asegura” que Sant Antoni protegió a Canals de los destrozos que sí ocasionó en el resto de la comarca, como es el caso del castillo de Montesa, sensiblemente derruido.
Pero en Canals curiosamente no se produjo ninguna pérdida y sus habitantes atribuyeron el milagro a San Antonio Abad, convirtiéndolo a partir de ese momento en su venerado patrón. Desde entonces la devoción por el Santo irá en aumento y la vida del municipio girará en torno a su figura y sus fiestas.
Diversos historiadores consideran que su origen podría ser anterior, del siglo XVII, y se enmarcaría en las celebraciones posteriores a la segregación del municipio respecto a la ciudad de Xàtiva.
8 de diciembre
Los actos de preparación de la hoguera se inician la noche del 7 al 8 de diciembre, concretamente a las doce de la noche, con la entrada de la primera ‘soca’, el primer tronco con el que se ‘construirá’ la obra.
Durante el resto del mes de diciembre se va acumulando madera, en grandes cantidades, superando las 60-70 toneladas. El 1 de enero se planta el tronco principal, a media tarde, y los montadores preparan la hoguera a lo largo de las siguientes dos semanas. Alrededor del 15 de enero la entregan a los festeros para ser quemada un día más tarde a las 21 horas.
Las celebraciones de Canals están consideradas de Interés Turístico Nacional
Día de San Antonio
El 17 de enero es el día del patrón, San Antonio, y por la mañana los vecinos de Canals aprovechan las cenizas de la hoguera quemada para cocinar una tentadora torrada, a base de longanizas, chorizos y muchas chuletas de cerdo.
Ya por la tarde, a las ocho, se inicia la procesión dedicada al santo, donde la fiesta adquiere su mayor simbolismo religioso. Los festeros y festeras lideran el recorrido al grito de ‘vitol i vitol al sant patró del poble’, lema que se repite continuamente esos tres días festivos.
Parells
Los actos de esta fiesta canalense -que va trasladándose de generación en generación- concluyen la jornada siguiente en los llamados ‘Parells’. Tras bendecir a los animales, se celebra un enorme y multitudinario desfile en el que los festeros repartes obsequios y juguetes por las principales calles del pueblo, finalizando en la propia plaza Mayor.
Dos de los festeros, los más importantes, asumen el papel de ‘Bandera’ y ‘Cuiro’. El primero es el más relevante y el encargado de recitar el vítol final en los actos. Lleva siempre un traje oscuro y un sombrero, que lanza al final de la fiesta. El que lo coja obtiene una serie de entradas para la cena conocida como ‘les cassoles’, es decir, arroz al horno.
Se quema a las 21 horas del 16 de enero en lo que representa un espectáculo único y digno de contemplar
Cómo es
Con alrededor de dieciocho metros de altura -variable todos los años- y catorce de diámetro, la hoguera de Canals tiene el orgullo de ser posiblemente la más relevante de la Comunitat Valenciana y una de las más grandes del mundo.
Albergó durante muchos años este honor, registrado en el Libro Guinness de los récords, hasta que una hoguera realizada en Noruega de 47 metros le arrebató ese privilegio. Sin embargo, no debemos en absoluto desmerecer la que se realiza en Canals, mucho más elaborada, bonita y natural.
Una hoguera esperada
La de este año 2023 será una de las más esperadas, tras dos años de ausencia a causa de la pandemia. La última construida, en enero de 2020, fue de las más accidentadas y cayó poco después de comenzar a quemarse, por un evidente error en el proceso de preparación.
Los canalenses ya anhelan la llegada del 16 de enero, el día más grande de su localidad, para poder brindar y disfrutar al son de ‘vitol i vitol’. La hoguera estará perfectamente preparada para que sus miles de troncos de pino, envueltos en verdes ramas que lo embellecen, ofrezcan a los asistentes un espectáculo único y majestuoso.