Como cada año la Lotería de Navidad ha distribuido premios entre multitud de españoles -aunque somos todavía más los que no nos hemos llevado ni un duro- por diversos puntos del país. De hecho éste ha sido el Gordo más repartido de la historia, dado que el número 5.490 ha caído en administraciones de hasta 67 localidades.
Ocho de estas poblaciones agraciadas son de la Comunitat Valenciana: Torrevieja, Jávea, València, Alfafar, Manises, Alacuás, Tabernes de Valldigna y Castellón de la Plana. Antiguamente lo habitual era que el primer premio cayera en una sola administración de toda España. Sin embargo hoy en día se reparte muchísimo más debido a varios factores: Hay más administraciones, juega más gente y se ha mejorado la distribución.
La lotería de la guerra
Es interesante recordar la historia del Gordo de Navidad con nuestra región, la cual ya les adelantamos que es de bastante apego. Pero antes conviene explicar de dónde salió este invento.
Todo empezó a raíz de una guerra. Corría el año 1812 y la resistencia española llevaba ya soportando cuatro largos años de contienda, tras invasión francesa comandada por Napoleón Bonaparte. Nuestra economía nacional estaba destrozada, pero… hacía falta dinero para seguir luchando.
Por eso el ministro Ciriaco González Carvajal tuvo la idea de crear una lotería navideña para recaudar fondos. En realidad no hizo sino recuperar una vieja tradición llegada a nuestro país por primera vez en 1763, cuando el rey Carlos III celebró un sorteo público de dinero copiando dicha idea de Nápoles. Dado que entonces casi toda España estaba ocupada por los militares franceses, aquel primer sorteo de 1812 solo se pudo celebrar en Cádiz y alrededores.
En la Guerra Civil cayó el Gordo en Alicante pero la administración había devuelto los décimos premiados
La primera vez
La provincia de Alicante fue el primer sitio de la actual Comunitat Valenciana donde se pudo comprar lotería, ya en las navidades del año siguiente. No así en València dado que seguía estando invadida por los galos y tuvo que esperar hasta el final de la guerra.
La primera vez que el Gordo se pasó por nuestra tierra fue en 1847 cayendo íntegramente en València capital. Cada décimo del número 13.656 percibió 64.000 reales. Aunque sin duda constituyó un buen pellizco para los agraciados, en realidad tampoco se hicieron ricos, ya que las cantidades de los premios todavía no se habían elevado desde la creación de la Lotería de Navidad aún a pesar de la inflación que había padecido España. De hecho solo tres años después se aumentaron considerablemente los importes.
La primera vez que el Gordo se pasó por nuestra tierra fue en 1847 cayendo íntegramente en València capital
La adinerada década de 1900
Hubo que esperar hasta 1900 para que el primer premio cayera de nuevo en nuestra región, concretamente en Villajoyosa. Técnicamente la administración vendedora estaba en Alicante, pero fue un abogado vilero quien compró todos los décimos del número premiado 25.285 y los revendió por su pueblo. Por cada billete se percibieron 150.000 pesetas.
De nuevo el Gordo visitó València cuatro años después. El número 15.162 fue vendido en la plaza de la Reina dejando más de cinco millones de pesetas entre los vecinos. Dichos papelitos de la fortuna circularon sobre todo por los barrios del Cabañal y el Grao. Incluso hasta un valenciano exportador de cebollas afincado en Orán había logrado hacerse con un décimo.
La capital alicantina esperó pacientemente hasta que por fin vio su suerte sonreír en 1906 con el número 34.746, vendido por una administración de la Rambla. Entre los agraciados estaban el dueño de una tienda de tejidos, el empresario concesionario de la limpieza urbana (quien también vendió papeletas entre sus empleados) e incluso varios pescadores de Tabarca.
La Lotería de Navidad se inventó durante la Guerra de la Independencia contra Napoleón Bonaparte
Los locos años 30
La histórica administración Santa Catalina de la capital del Turia vendió su primer Gordo en 1930 con el número 24.630. Como curiosidad podemos decir que aquel fue el último monárquico, ya que apenas unos meses después se proclamaría la Segunda República en España.
Precisamente en pleno periodo republicano cayó el primer premio en Alcira y Carcagente con el número 7.139. Era 1933 y por aquel entonces no se vendieron décimos sino vigésimos, comprándose diez en la primera localidad y uno en la segunda. Ésta fue la primera vez que compartimos el Gordo, dado que también paró en Sitges.
Solo un año más tarde le llegó por fin el turno a Castellón de la Plana, ciudad que compartió el premiado 2.686 con Santander.
Mención especial debe hacerse a la Lotería de 1937, en plena Guerra Civil. Si bien algunos de los décimos del número ganador 01165 correspondían a una administración de Alicante, no se vendió ni uno y fueron devueltos. Es de suponer que entre las prioridades de los sufridos alicantinos de la época no estaba precisamente comprar lotería. Así que el ganador en aquella ocasión fue el Tesoro Público.
Se abre el abanico
Así pues, éstas fueron las primeras ocho veces que el Gordo se acordó de nuestra tierra. Durante las últimas décadas más poblaciones valencianas se sumaron a esta envidiada lista como Sueca (1966), Manises (1971), Almoradí (1980), Paiporta (1989) El Campello (1993), Elche (1999), Elda (2002), Masamagrell (2003), Benidorm (2006), Torrevieja (2008), Benetúser (2017) o Alcoy y San Vicente (2019).
Por nuestra parte solo nos queda invitar al Gordo a que siga visitando asiduamente nuestra tierra… y de paso también al Niño para este mismo enero.