Entrevista> Mayte Ruiz y Manuel Prieto / Presidentes de las fallas ‘Hort del Comte’ y ‘Pensat i fet’
Ya huele a pólvora en Alfafar. El próximo marzo regresan las Fallas a la localidad, sin restricciones y como todos las recordamos antes de la pandemia. Precisamente en el año que se cumple el centenario desde que fuera plantado el primer monumento fallero en la calle del Sol, efeméride que será conmemorada con un acto el próximo 5 de marzo.
Para celebrarlo desde AQUÍ en Alfafar hemos querido conversar con los presidentes de las históricas fallas ‘Hort del Comte’ y ‘Pensat i fet’, dado que este año celebran su 45 aniversario. Ellos son la enfermera Mayte Ruiz y el farmacéutico Manuel Prieto.
«Nuestra falla se creó en 1971, pero no fue inscrita oficialmente hasta siete años después» M. Prieto (Pensat i fet’)
¿Cómo surgió vuestra falla?
Mayte Ruiz (MR) – No te creas que conocemos nuestra propia historia con mucho detalle. Precisamente este año queremos contar nuestro pasado en el llibret, pero yo por entonces todavía no estaba y hablando con las personas más mayores tampoco nos hemos aclarado mucho (risas).
A ver, lo que sí sabemos es que esto surgió porque varios matrimonios se juntaron para crear esta falla. En aquel momento solo existían dos comisiones en el casco antiguo y en el barrio de Orba, pero en nuestra zona no había ninguna. Técnicamente fuimos la tercera, dado que ‘Pensat i fet’ se constituyó oficialmente unas pocas semanas después.
Manuel Prieto (MP) – Nuestra falla está censada desde 1978, aunque en realidad empezó en 1971 cuando un grupo de amigos, que se hacían llamar ‘Els quaranta presidents’, dirigidos por Miguel García Zúñiga montaron una especie de pequeña falla clandestina. Hacían sus reuniones en sus propias casas y plantaron un monumento extraoficial que tenía el nombre de ‘L’arbre penjat’.
Por lo visto les costó varios años negociar con la Junta Fallera Local para poder inscribirla oficialmente. Además tampoco fue fácil juntar el dinero suficiente, de hecho la primera cuota que se fijó era de 5 pesetas a la semana. Una vez lo consiguieron aquellos fundadores diseñaron nuestro escudo con elementos valencianos típicos como la naranja, el fuego, la senyera y la barraca. Nuestra primera fallera mayor fue María Pilar Sánchez y la infantil Silvia Badía; fue la primera y única vez que se las eligió por sorteo.
¿Habéis mantenido la misma ubicación durante todos estos años?
MR – Sí, nos mantenemos en el mismo barrio y el mismo emplazamiento de toda la vida, en la calle Conde de Ronree.
MP – En efecto, siempre hemos estado en la avenida Antonio Muñoz. Al principio el primer casal también estaba allí, pero luego nos trasladamos a la calle Magallanes y actualmente tenemos el tercero en la plaza Cortes Valencianas.
¿De dónde surgió el nombre?
MR – Porque la hoguera está ubicada en la misma zona del huerto que había alrededor del antiguo Palacio del Conde de Ronree, hoy ya derruido.
MP – Yo creo que no sabían que nombre ponerle, y optaron por ese dicho tan valenciano que se decía mucho en las reuniones. Ya se llamaba así incluso en los años anteriores a que la falla se inscribiera oficialmente.
«Esta falla fue fundada por varios matrimonios porque en nuestro barrio no había ninguna» M. Ruiz (Hort del Comte)
¿Por qué te metiste en tu falla?
MR – Yo me involucré ya desde que era niña. Mi familia vivíamos en la calle Benito Pérez Galdós, donde hoy está la falla L’Amistad. Sin embargo en esa época todavía no existía, así que nos vinimos a Hort del Comte.
Luego, cuando me hice un poco más mayor ya no quería vestirme y nos borramos. Hasta que unos años más tarde decidí regresar con mi propia familia.
MP – Yo de niño no era fallero. Empecé en ‘Pensat y fet’ a raíz de que mi entonces pareja me metió aquí. La verdad es que el recibimiento que dieron fue muy bueno. Entré hace ocho años, pero siento que llevo toda la vida.
¿Cómo llegaste a ser presidente/a?
MR – Sinceramente, como dicen los abuelos, un poco ‘de calbot’ (risas). En 2019 el presidente anterior quiso dejarlo y me lo propusieron porque yo había estado en la directiva. No había otra candidatura… así que salí yo.
Luego llegó la pandemia tuve que dejarlo, porque no podía compaginarlo con el trabajo. Ten en cuenta que yo soy enfermera, y no me cuadraban los horarios ni podía con todo. Ya cuando fue pasando esto, tras las últimas Fallas celebramos otra elección de presidente y… de nuevo no se presentó nadie. Así que aquí estoy de nuevo.
MP – Me he ido involucrando poco a poco. El primer año que me apunté no me pude implicar mucho por motivos laborales, así que era el típico fallero de bajar abajo durante las fiestas y ya está. Sin embargo a partir de mi segundo año ya sí me metí de lleno como subdelegado de festejo y luego como secretario. El año pasado decidí dar el paso para presentarme como presidente, y la verdad es que estoy muy feliz e ilusionado porque salga todo bien en estas Fallas.
«La pandemia se ha notado, ahora la gente ya no tiene tantas ganas de participar» M. Ruiz (Hort del Comte)
¿Qué dirías que caracteriza a vuestra falla? ¿Cómo ha evolucionado a lo largo de estos años?
MR – Antes de la pandemia todo era estupendo. Organizabas algo y enseguida tenías a todos allí. Sin embargo la covid ha hecho mucho daño, supongo que esto ha ocurrido en todas las comisiones. Ahora a la gente le cuesta un poquito más participar.
Eso sí, no les pidas que trabajen pero para montar una fiesta… somos siempre los primeros (risas). No hay nada que describa mejor a la gente de Hort de Comte que las ganas de fiesta.
MP – Creo que nos caracterizamos por ser una falla donde estamos todos muy unidos. Por supuesto nos importan los premios, pero lo que consideramos que es realmente esencial es pasar unas fiestas divertidas.
Desde luego en el monumento hemos evolucionado mucho. Las primeras fallas se construían con cajas y sobras, y ahora se hacen unos elementos artísticos muy trabajados. Aunque la subida de precios tampoco nos está ayudando mucho, dado que tenemos un presupuesto limitado. También las presentaciones eran antes más básicas, no llegaban a la calidad de ahora. No obstante, por supuesto, lo que es la base de nuestra cultura festera sigue siendo la misma.
¿Podrías decirnos cómo serán vuestros monumentos de este año?
MR – Muy chulos. La verdad es que nos hemos superado a nosotros mismos. Ten en cuenta que hemos invertido el presupuesto de dos años en uno. Por supuesto hasta que no los vea plantados no estaré satisfecha, pero observando los bocetos tiene pinta de que serán espectaculares.
Como siempre nuestro autor es Mauricio Moreira, quien nos planta tanto la falla adulta como la infantil. Lleva ya unos quince años trabajando con nosotros.
MP – El artista para nuestra falla infantil es Iván Piris, con quien llevamos trabajando desde hace muchos años y estamos muy contentos. Su equipo artístico siempre se desvive por nosotros, y tenemos ya un vínculo especial. El de este año tratará sobre juegos infantiles como los globos, la peonza, etc. De verdad que es muy bonito, siempre me gusta mucho todo lo que hacen.
De artista mayor tenemos a Francisco Martos, debuta este año con nosotros. La obra trata sobre el Antiguo Egipto con Cleopatra, faraones, etc. Creo que la gente va a quedar contenta con ambos monumentos. De todas formas nosotros siempre trabajamos más por el infantil porque pensamos que a los niños siempre les hace más ilusión presumir de su propio monumento.
«Siempre nos esforzamos más con nuestro monumento infantil para ilusionar a los niños» M. Prieto (Pensat i fet’)
¿Y cómo vais a celebrar este 45 aniversario?
MR – Con la pandemia nuestra comisión se ha reducido y por tanto tenemos menos presupuesto. Pero aún con todo sí tenemos preparadas varias cositas diferentes a otros años para celebrar este 45 aniversario. Por ejemplo, vamos a traer un monologuista, y en nuestro llibret haremos una mención especial.
MP – La Junta Fallera nos va a conceder la insignia de brillantes. Así que el 15 de marzo organizaremos un acto simbólico en el que yo la compartiré uno con uno con los demás falleros y luego la colocaremos en el estandarte. Es una costumbre que tenemos siempre que recibimos una insignia. En este caso, además, se trata de la más alta que puede recibir una falla a nivel colectivo, así que para mí es todo un honor ser el presidente que la recoja.
Además el 12 de febrero haremos la presentación. Y por supuesto ya estamos cogiendo fuerzas para el 50 aniversario.
«Este año nos vamos a superar a nosotros mismos con los monumentos» M. Ruiz (Hort del Comte)
¿Cuáles son vuestras expectativas para estas primeras Fallas sin restricciones sanitarias?
MR – Espero que volvamos al menos al nivel previo a la pandemia. En nuestra falla somos como una familia. Yo sí disfrutan todos, personalmente ya me siento satisfecha.
MP – Las aguardo con mucha ilusión, como las de la vuelta a la normalidad. Es decir que la gente vaya sin mascarilla y pueda pasárselo bien sin preocupaciones. Deseo que sirvan para que todos nos olvidemos de estos años malos.
¿Qué dirías que hace especiales a las Fallas de Alfafar?
MR – Sin duda, la gente. No somos muchos, aunque somos muy competitivos. Hay un pique muy divertido entre nosotros (risas). Sin embargo al mismo tiempo nos llevamos súper bien todas las fallas. Al final es un conjunto que hace que esto sea muy especial.
MP – Mira. Yo soy de Torrent, vivo en València y trabajo en el Hospital de Alcoy. En un principio nada me vincularía a las Fallas de Alfafar. Sin embargo llevo ocho años aquí y las vivo como si fuera mi propio pueblo. Les tengo un cariño muy especial.
Al ser solo siete fallas quizás estamos más unidos y nos conocemos todos. Yo creo que eso es lo que las hace más especiales, nos sentimos en familia. Una gran familia.