Entrevista> Javier Zerón / Autor de ‘Memoria de un apellido’ (Orihuela, 15-enero-1942)
“A veces está escrito con ‘z’, ’c’ o ‘s’… pero siempre es el mismo apellido” nos apunta a modo de introducción cuando tomamos asiento para hacer esta entrevista. Javier Diego Zerón Climent se ha dedicado durante largos años a estudiar las raíces históricas de su primer apellido, que a fin de cuentas son las de su familia.
Desde hace dos décadas está ya jubilado. Antes de ello trabajó en la ONCE, como contable de un grupo empresarial y de agente de seguros. Además ha sido presidente del Club Elche de Pesca y ha estado metido en la federación nacional de dicha práctica. En su primer libro ‘Memoria de un apellido’ profundiza en su propia estirpe hasta llegar incluso a tiempos de los visigodos.
«Los Zerón llegamos aquí por un militar de la Guerra de la Independencia que se enamoró de una oriolana»
¿Cómo te surgió la idea de realizar este libro?
Desde bien pequeño siempre me ha encantado escribir. Recuerdo que en el colegio me llamaban ‘Samaniego’ porque mis redacciones gustaban mucho tanto a los profesores como a los alumnos. Hasta el punto de que cuando tocaba la campana del recreo, si yo me había quedado a mitad de lectura todos se quedaban en clase hasta que terminara (risas).
Ya de joven tenía la idea de publicar un libro sobre mi apellido. Sin embargo luego me casé, tuve hijos, intenté ser piloto militar… Total que a lo largo de mi vida he ido escribiendo varios cuentos y poemas, pero hasta que me dieron la jubilación no he tenido tiempo real como para dedicarme en cuerpo y alma a esta investigación. Al hacerlo descubrí antepasados míos tan interesantes que me fueron abriendo otros caminos. Y al final me llevó más de diez años.
¿Cuál es el origen etimológico del apellido Zerón?
Algunos decían que viene de la cera o de los cerones, pero yo eso no lo veía claro. Al final investigando descubrí que un nieto del rey visigodo Ramiro III heredó de su padre un valle ubicado en León, muy cercano a Galicia. Se le conocía como Valle de Cerón, probablemente porque tiene muchos cerros y sea una derivación de esa palabra.
Este hombre se llamaba Pedro Belloso, pero decidió cambiarse el nombre a Pedro Cerón para que le vincularan al susodicho valle. A partir de ahí todos sus descendientes mantenemos el apellido.
¿Cuándo llegan los Zerón a Orihuela?
Del Pedro Cerón original salieron muchas ramas, y la oriolana aparece en el siglo XIX. Fue por mi tatarabuelo José Joaquín Zerón, un militar que formaba parte del regimiento de caballería del Príncipe y combatió en la Guerra de la Independencia contra los franceses.
En un momento de su carrera militar acudió a Orihuela por una misión y conoció a mi tatarabuela, la oriolana María Concepción Barceló. Ambos se casaron en 1812. Luego fue degradado del ejército por motivos políticos y se trasladó definitivamente a esta ciudad. Estuvo destinado, aunque fuera prejubilado a la fuerza, en el antiguo cuartel de caballería de La Remonta.
«El primer Zerón se puso este apellido por un valle de León que se llama así»
Durante todos estos años de investigación, ¿de qué fuentes has tirado para reconstruir todo tu árbol genealógico?
Yo pude profundizar en mi rama de los Zerón a raíz de que me encontré casualmente en una consulta del quiropráctico a un primo segundo, a quien no veía desde hacía muchos años. Él me comentó que había pedido los historiales militares de sus antepasados al ejército porque quería hacer un árbol genealógico, pero que se estaba liando mucho haciéndolo. Así que me pasó un tocho tremendo de papeles (risas). Hasta ese momento yo solo había llegado hasta mi abuelo.
Luego estuve dos años yendo al Archivo Histórico de Orihuela para ver los registros civiles y los protocolos notariales. Y más tarde fui a la Biblioteca Nacional para consultar libros, mientras que otros los compré. Además me encontré con un libro que fue fundamental: ‘Memoria histórica de los Zerones de Andalucía’ de Fernando Téllez.
¿De todos los Zerón oriolanos, quién dirías que tuvo una vida más interesante?
Yo diría que José Juan Zerón, el hijo del militar José Joaquín que antes te mencionaba. Él fue el fundador de la histórica Imprenta Zerón junto con su esposa Rafaela, comprando la maquinaria a un alemán que se estableció en Orihuela pero le fue mal. Este negocio se fundó hacia mediados del siglo XIX y perduró hasta hace pocos años. Estaba junto al Palacio de Tudemir.
«Mi próximo libro probablemente sea sobre Juan Zerón, conquistador de Puerto Rico»
¿Cómo podemos comprar tu libro?
Está en la librería Codex de Orihuela y en alrededor de veinte librerías más de distintas ciudades como Torrevieja, Granada, Madrid o Teruel. También por internet a través de la Casa del libro. Cuesta 24 euros.
¿Te vas a poner a investigar también tu segundo apellido, Climent?
Lo he intentado, pero por desgracia no le encuentro salida. Solo he llegado hasta mi bisabuelo. La mayoría de documentación que necesito para seguir estaba en las iglesias y fue quemada durante la Guerra Civil. Así que tengo en mente dedicarle un libro particular a mi antepasado Juan Zerón, quien fue uno de los conquistadores de Puerto Rico.