Hay turistas, los más fieles al destino, que han visto y vivido la transformación de Benidorm y del propio sector turístico en primera persona. Son aquellos que llegaron por primera vez a la ciudad hace 40 o 50 años, siendo insultantemente jóvenes y, quizás, solteros.
Son los que enviaban postales y hacían sus fotos en carretes que luego tenían que revelar para, con seguridad, descartar la mayor parte de las instantáneas realizadas. Son, en algunos casos, los que encontraron en las calles de la ciudad al amor de su vida o los que se enamoraron de Benidorm y se quedaron a vivir aquí.
Y en todo ese tiempo, los más fieles, han cambiado como lo ha hecho la propia ciudad. Venían, decíamos, jóvenes y solteros al principio. Luego, con su pareja que, de repente, un año aterrizaba en la ciudad luciendo un precioso anillo para, poco después, pasear un orgulloso embarazo antes de ir a la playa rodeados de pequeños que fueron creciendo y un día decidieron volar solos.
Una vuelta triste
Derek Flynn se da un aire a aquellas estrellas de los inicios del rock llegada su edad de jubilación. En algunas de las fotos que han inundado en las últimas semanas las redes sociales, este jubilado británico de 88 años guarda un parecido más que razonable con Jerry Lee Lewis, que tendría hoy en día su misma edad de no haber fallecido el pasado 28 de octubre.
Pero su fama, la de Derek, no tiene nada que ver con la música, aunque no cabe duda de que a su alrededor se ha levantado un auténtico fenómeno fan. Y todo, en realidad, por culpa -o gracias- a su amigo Nigel Hobdey, que fue quien le convenció para volver a Benidorm de vacaciones después de que Flynn no hubiera regresado a su lugar costero favorito tras enviudar dos años atrás.
«Las mujeres gritan mi nombre y me preguntan si quiero tomar algo. Yo he ido aceptando sus propuestas» D. Flynn
Un mensaje pidiendo ayuda
Hobdey, preocupado por el bienestar de su amigo, compartió un mensaje en sus redes sociales informando de que el casi nonagenario iba a pasar unos días en Benidorm solo. A pesar de que “está bien físicamente y que le encanta cantar”, explicaba su amigo en el mensaje, “a veces se olvida de dónde está y pierde sus llaves”.
Por todo ello, y aunque “tendrá asistencia por parte de la compañía aérea en el aeropuerto, a mí y a sus amigos nos gustaría saber que está bien durante su estancia en Benidorm. Si alguien lo ve, por favor, que le diga hola. Es un tipo estupendo”, cerraba Hobdey su mensaje.
Regresó a la ciudad solo por vez primera tras enviudar
Respuesta multitudinaria
Dicho y hecho. El mensaje corrió como la pólvora en ese universo dominado por algoritmos que es el de las redes sociales y Derek Flynn se convirtió, de la noche a la mañana, en toda una celebridad entre la vasta comunidad de visitantes británicos de la capital turística de la Comunitat Valenciana.
Y también, de alguna forma, en todo un atractivo más de la ciudad, donde, durante su estancia, apareció en miles de fotografías de paisanos que no se quisieron perder la oportunidad de retratarse con él y, de paso, tranquilizar a sus amigos.
Flynn, como tantos otros jubilados de su generación, no tiene teléfono inteligente, pero en su mano, o así se desprende de algunas de las fotografías que han ido apareciendo en las redes sociales, no falta el otro gran complemento obligado para los turistas británicos de Benidorm: una pinta de cerveza.
Miles de británicos buscaron al turista para hacerse un ‘selfie’ con él durante su estancia en Benidorm
Robert De Niro
Y como no tiene acceso a las redes sociales, no termina de ser plenamente consciente de la enorme fama que ha adquirido durante su estancia de casi un mes en Benidorm, un destino que, ha asegurado al rotativo británico The Sun, “es el mejor del mundo, y eso que he estado en muchos sitios”.
Sus seguidores, que se han convertido en legión, se comportan con él casi como lo harían ante una gran estrella de Hollywood. De hecho, hay quien tras retratarse con él en alguna de las innumerables localizaciones en las que se le ha visto, también le ha comparado físicamente con Robert De Niro.
El más famoso de Benidorm
“Estábamos deseando conocerle”, aseguraba al mismo rotativo británico una turista de 69 años que no duda en afirmar que, gracias a toda esta historia, Flynn “es la persona más famosa de Benidorm”.
Él, a su manera, ha disfrutado de esos quince minutos de fama a los que, según dejó dicho Andy Warhol -que, sin duda, lo habría pintado de forma magistral-, todos tenemos derecho, al menos, una vez en la vida. Pícaro, sonriente y agradecido por las muestras de cariño recibidas, afirma que “las mujeres gritan mi nombre y me preguntan si quiero tomar algo” y reconoce que “he ido aceptando sus propuestas”.