Un equipo internacional liderado por Isaac Garrido Benavent, investigador de la Universitat de València (UV) y en el que también participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto en el ámbito rocoso costero de las islas Canarias la Lichina canariensis, una nueva especie de Lichina, un género de hongos liquenizados que ha establecido una relación de simbiosis mutualista con cianobacterias. El trabajo se ha publicado en la revista Molecular Phylogenetics and Evolution.
“Las rocas costeras de los océanos de nuestro planeta son paradigma de diversidad de macroalgas, los principales productores de oxígeno de los océanos y fuente de alimento de otras especies, que tienen una gran biomasa a pesar de vivir en condiciones adversas como un fuerte oleaje y una extrema salinidad”, destaca Garrido, del departamento de Botánica y Geología de la UV. Conviviendo entre ellas hay hongos que han liquenizado, es decir, se han asociado de forma mutualista con microalgas verdes y/o cianobacterias, para sobrevivir y diversificarse, como la nueva especie encontrada. “El género de hongos liquenizados Lichina, que forma unos líquenes pequeños, negros y ramificados, en asociación con cianobacterias, es un claro ejemplo”, explica el investigador.
El estudio ha descubierto que Lichina es anfitropical y está constituido, probablemente, por sólo cuatro especies: tres en el hemisferio norte, entre ellas Lichina canariensis, sólo presente en Canarias, y sólo una en el sur. El equipo de investigación también indica que la actual distribución de las especies de Lichina obedece a migraciones transoceánicas que, con mucha probabilidad, ocurrieron con la actual configuración continental del planeta.
El trabajo, uno de los primeros estudios filogeográficos centrado en líquenes que crecen en el ámbito costero, analiza la evolución a escala geográfica y temporal de las especies de este género por medio de muestras recolectadas en los dos hemisferios, desde Escandinavia, las costas Atlánticas de Gran Bretaña, Francia, la península Ibérica, Azores y Canarias, para acabar con Tasmania, Nueva Zelanda y Chile.
El origen evolutivo de Lichina canariensis radica probablemente en individuos de la especie hermana Lichina pygmaea que migraron desde las costas atlánticas europeas o norteafricanas, y esta migración fue posiblemente facilitada por aves migratorias. Además, otra de las preguntas por resolver es cuál de las cuatro especies conquistó la Antártida y cuándo lo hizo.
Isaac Garrido, explica que obtener muestras de tantas poblaciones remotas de ambos hemisferios “ha sido un proceso largo y laborioso de más de una década”.
El equipo que ha acompañado a Garrido está formado por Asunción de los Ríos, Jano Núñez Zapata y Sergio Pérez Ortega (CSIC); Rüdiger Ortiz Álvarez (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, FECYT) y Matthias Schultz (Universidad de Hamburgo).
Esta investigación ha sido apoyada por el Programa Operativo de Empleo Juvenil y la Iniciativa de Empleo Juvenil (YEI) de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Ciencia e Innovación. También ha contado con el apoyo de la Universitat de València a la publicación de libre acceso.