Entrevista> Antonio M. Mínguez y Francisco J. Ferrández / Componentes de Vega Baja Racing Team (San Miguel de Salinas, 15-agosto-1970, y Cox, 21-diciembre-1972)
Vega Baja Racing Team es un club deportivo automovilístico creado por unos amigos con dos cosas en común: trabajan juntos y son apasionados del mundo del motor.
Ellos son Francisco J. Ferrández de Cox, Víctor M. Monera de Alicante y Antonio M. Mínguez de San Miguel de Salinas, y ya han realizado su primer reto: participar en un rally por Marruecos.
«Fuimos a Marruecos con un Renault 4 de 43 años que nos dio muchos problemas» F. J. Ferrández
¿Cómo y cuándo surge Vega Baja Racing Team?
Antonio M. Mínguez (AM) – Decidimos crearlo en 2023 por darle una forma más seria y mediática a nuestro proyecto. El fin era poder promocionarnos, buscar patrocinadores y colaboradores oficiales para poder disputar Chatarras Raid 2023 y futuras pruebas a las que optaremos.
Por supuesto el club no tiene ánimo de lucro, consiste en estar vinculado a pruebas deportivas automovilísticas, siempre apostando por aquellas que sean solidarias, donde podamos aportar nuestro granito de arena.
Este año habéis participado en el Chatarras Raid. ¿En qué consiste?
Francisco J. Ferrández (FF) – La carrera consiste en recorrer las seis etapas de este rally atravesando Marruecos y, a la vez, hacer llegar a las aldeas más desfavorecidas todas las donaciones que podamos, pues una de las condiciones indispensables de esta prueba es llevar un mínimo de material escolar y alimentos no perecederos para repartir.
¿Con qué coche participasteis y cómo lo preparasteis?
FF – El año pasado fuimos con un Renault 4 f6, de 36 caballos de vapor y 43 años. Revisamos a fondo todo el motor y partes mecánicas, modificamos la altura, le pusimos ruedas en condiciones adaptadas para el terreno, etc.
«Al subir la cordillera más alta teníamos que hacer paradas para que el coche se refrigerase continuamente» F. J. Ferrández
¿Tuvisteis algún problema con el coche?
FF – Sí, infinidad de problemas, pero los dos más importantes fueron cuando se nos rompió la dirección de la rueda derecha a las ocho de la noche en medio del desierto, a oscuras y a cuatro km de la meta. Pero mi compañero José, que es un fenómeno, con su sabiduría y un rollo de alambre, pudo medio arreglarlo, aunque cada 500 m teníamos que volver a parar, pues se nos volvía a romper. Finalmente llegamos a meta.
El otro problema fue en la cuarta etapa. De setenta coches estábamos en sexta posición, y en una de las vaguadas, al bajarla, entramos con el coche en picado con la mala suerte de que clavamos el morro y se nos partió el radiador, se nos soltó la batería y el vaso expansor del coche, avería que nos supuso dos horas y pico de retraso. Una odisea por el desierto.
¿Qué fue lo más duro de superar del recorrido?
FF – Subir el Atlas, que es una cordillera que está a una altitud de 4.167 m y es una de las más altas de Marruecos.
Mientras la subíamos, el coche se nos recalentaba continuamente y tuvimos que parar infinidad de veces para que se refrigerase y poder seguir hasta la base. Fue una etapa muy dura.
¿Podéis contarnos alguna anécdota?
FF – Sí, claro. Camino a Tánger, ya regresando a casa por autovía, se nos fue el rodamiento de una rueda trasera, y teníamos el peligro de que la rueda se nos saliese en marcha de su sitio.
Nos acordamos de que teníamos un amigo marroquí en España. Le llamamos y él contactó desde aquí con un amigo de allí, el cual luego llamó a un amigo suyo. Este último cogió un taxi, la pieza que nos hacía falta, a un mecánico y nos ayudó a repararlo. Pero cuando salimos no nos había conectado el freno trasero, así que llegamos a casa sin frenos traseros.
«Organizaremos recogidas de alimentos, material escolar y juguetes para poder repartirlos» A. M. Mínguez
¿Cómo quedasteis finalmente?
FF – En nuestra categoría quedamos décimos, pero nos quedamos con la satisfacción de haber finalizado y regresado enteros.
Además, felices por haber aportado ese pequeño granito de arena solidario a esta gran aventura.
Os gustó tanto que pensáis participar en la próxima edición…
AM – Efectivamente, de hecho, estamos ya inscritos con el mismo dorsal (33) con el que realizamos el Chatarras Raid 2023.
¿Planteáis algún cambio o modificación en el coche de cara al próximo año?
AM – Hay novedades. Iremos tres personas en vez de dos, y hemos decidido cambiar el coche con el que participar por un Mercedes ML 270 CDI, un coche más fiable y que, con las modificaciones que le vamos a efectuar, permita aumentar su capacidad de carga para llevar el máximo de material escolar, libros, juguetes y comida al máximo de aldeas.
¿Cómo podemos apoyaros en este proyecto con fines solidarios?
AM – Siguiéndonos en nuestras redes sociales, tanto de Facebook (vegabajaracingteam), Instagram (vegabajaracingteam), TikTok (@vegabajaracingteam) o en nuestro canal de YouTube.
Además, nos enorgullece que nos dediquéis un espacio que nos va a ayudar seguro a encontrar patrocinadores de nuestra tierra que nos apoyen económicamente, la cual llevamos en el corazón y promocionamos allá donde vayamos.