El Serpis como río potenciador: industrias varias en la ciudad donde brota, Alcoy, y a partir de él modos de comunicarse con el resto del mundo, sea a través de la propia provincia en cuyos mapas aparece, la alicantina, o sea a través de toda la Comunitat Valenciana, así la valenciana Gandía (La Safor). Carreteras y ferrocarril. Entre 1893 y 1969 operó una vía férrea entre ambas ciudades.
Se alegó desde Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve) que ‘el tren dels anglesos’ (el tren de los ingleses), como era conocido por la nacionalidad de los inversores, ya no era rentable ante la competencia de la carretera. Aquella polémica decisión provocó malestar a lo grande en ambas provincias (la decisión después de todo llegaba de Madrid). ¿Qué hacemos ahora? Una vía verde.
Por fin se decidieron
Bueno, en realidad el asunto tardó algo más en llegar. Será en 2007 cuando la Generalitat declare la zona Paisaje Protegido, aunque hasta 2016 no se producirá la decisiva reunión de alcaldes para la definitiva conversión del trazado en un paseo por la naturaleza. Hay que recordar que el recorrido comenzaba en l’Alcoià para pasar al Comtat (Cocentaina, Muro de Alcoy, Gayanes, Beniarrés, Lorcha) y La Safor (Vilallonga, Potries, Beniarjó, Almoines, Gandia y su puerto).
La verdad es que desde los ochenta, con la popularización del senderismo, aunque a título digamos profesional ya se practicaba en España desde 1946 y su Comité respectivo data de 1972, muchas personas ya se recorrían por su cuenta y riesgo este camino de unos cuarenta kilómetros en los que, por desgracia, desaparecieron casi todas las estaciones. Soñando en convertirse en la vía verde que más o menos ya es.
En 2016 se reunieron los alcaldes de la ruta del Serpis
Conceptos diferentes
Distingamos de todas formas, para no liar, entre corredores y rutas o vías verdes. Los primeros aluden a las zonas con presencia vegetal en una ciudad o municipio, o entre dos o más localidades. Incluyen parques urbanos, pero también naturales. Los solemos denominar directamente ‘pulmones’, de un pueblo, urbe, provincia, región… A veces coinciden con las rutas.
¿Y estas? Básicamente, senderos o agrupación de estos acondicionados para su disfrute a pie, bicicleta o incluso a caballo u otro equino, pero generalmente con una particularidad: se basan en infraestructuras, más o menos antiguas o modernas, que estaban en desuso, especialmente las vías férreas.
El proyecto nacía en el ámbito nacional en 1993
Primeros pasos
El pistoletazo de salida para practicar en tales viales los sanos deportes de andar, corretear o montar en lo que permitan se daba en 1993. Un estudio oficial anotaba unos 7.600 kilómetros de viales ferroviarios fuera de servicio. La Fundación de los Ferrocarriles Españoles se implicó en colaboración con el Instituto Geográfico Nacional. Llegaban a tiempo: la Asociación Europea de Vías Verdes (también Association Européenne des Voies Vertes o European Greenways Association) se creaba en 1998, en Bélgica.
España tenía motivos para apostar por ello: tan adelantada era que en 1990, antes del referido programa, ya abría la conocida como del Carrilet (carrilillo de tren pequeño), entre Olot y Girona. 54 kilómetros adentrados en la monumental comarca de La Garrotxa. En la actualidad, por tierras españolas existen unas 135 vías verdes, unos 3.300 kilómetros, de las que trece se encuentran en la Comunitat Valenciana, unos 186 kilómetros.
Desde Gandía nace otra basada en una calzada romana
Tras huellas romanas
Por Gandia, por cierto, también pasa (o termina, según nuestra dirección) otra que podría acabar enlazando con Dénia (Marina Alta). Utiliza el recorrido del trenet o ferrocarril de trocha estrecha o angosta que se inauguraba en 1864 hasta Carcaixent (Ribera Alta) y que en 1969 comenzaba a desmantelarse, primero entre esta localidad y Gandia, luego con la ciudad dianense. En la actualidad abarca siete kilómetros que descansan en Oliva (La Safor).
Pero no olvidemos que este trazado fue parte antes de un ramal de la Vía Augusta, la Vía Sucronense-Dianum, que enlazó Albalat de la Ribera (en la Ribera Baja del Xùquer) con Alicante ciudad. Al final, los caminos se superponen y antañonas veredas, igual que las latinas calzadas, se piensan férreas y acaban andarinas. Alcoy aparece también en el ánima otra vía verde, circunscribiéndonos, eso sí, a los tramos de raíles virados al paseo senderista.
De lo seco a lo frondoso
Aunque la verdad es que la Vía Verde del Maigmó no necesitó que le quitaran la ferralla: el tren que debía unir la capital de l’Alcoià con Agost (l’Alacantí) nunca llegó a arrancar, ni siquiera le construyeron sobre qué rodar. Al menos sí le prepararon, entre 1928 y 1932, por dónde, un trayecto del que se aprovechan para esta ruta senderista 22 kilómetros que, si se viene desde la costa, comienzan en secarral y rematan en bosque.
Aún se pueden ver en algunos puntos los balastros (los pedrolos bajo las vías) preparados para un hipotético tren que posiblemente ya nunca circule. Pero lo de verse rodeado en determinados momentos por terrenos yermos como traídos de Marte o frondosidades de bosque mediterráneo, lo que llaman la durisilva, pues no tiene precio. Eso sí, ahora toca andar, pedalear o arrear.