Entrevista > Mª Carmen Segura / Directora de la Coral Santos Patronos (Elda, 13-agosto-1943)
Mª Carmen Segura es la directora de la Coral Santos Patronos de nuestro municipio, popular entidad que este año ha cumplido veinticinco desde su creación. Contactamos con esta experimentada maestra de música, piano y órgano para realizar un bonito recorrido por su larga trayectoria.
Este año, nos apunta, han tenido muchísima actividad, con un concierto conmemorativo y eventos de todo tipo, como bodas o fiestas. “Cuando más trabajo tenemos es en septiembre, en Navidad y al hacer algún concierto solidario”, nos desvela.
Sin embargo, señala con orgullo, “lo hacemos con gusto, felices”.
¿De dónde surgió la idea de crear la coral?
Por una necesidad; ya existía una coral desde principios del siglo XX, en la que se cantaban las tradicionales letras de los Santos Patronos.
Yo la conocí cuando apenas tenía catorce y quince años, formando parte. Seguidamente desapareció y surgió otra.
¿La primera por qué desapareció?
Tenía muchos problemas y era un coro pequeño, de unas diez o doce personas, básicamente de solistas. Se hicieron mayores, hubo desavenencias y se perdió el coro.
En ese periodo, a finales de los setenta, se había creado el Centro Excursionista Amigos de la Música y le propusimos a este grupo que aprendieran las tradiciones: misas, villancicos, salves… y fueran incorporándose.
Pero, pese a todo, también se deshizo. Entonces, Pedro Maestre, presidente de la cofradía, me pidió -como yo era la organista y siempre estaba en la iglesia- que solucionáramos el antiguo orfeón.
«En un principio éramos veinte miembros, ahora unos cincuenta, pero llegamos a ser sesenta»
¿Cuáles fueron las decisiones que tomaste?
Con lo poquito que tenía de coro parroquial en apenas tres meses tuve que montar toda la tradición. Se fundó entonces, en 1998, el Coro de los Santos Patronos. En un principio éramos unos veinte; ahora alrededor de cincuenta, aunque llegamos a ser sesenta. Decaímos a partir de la pandemia.
El coro poco a poco se va haciendo más mayor y va entrando gente joven, pero no la cantidad que quisiéramos. Sin embargo, seguimos en la brecha.
¿Qué representa cumplir un cuarto de siglo?
Un triunfo, una alegría y una satisfacción. Un coro permanece por la responsabilidad y constancia de todas las semanas; la perseverancia hay que valorarla.
Para nosotros es un logro estar veinticinco años al servicio de la cultura y la religiosidad popular, porque el Señor nos da la fuerza y voluntad para seguir ahí.
¿Cómo fueron los primeros inicios?
No fueron fáciles. Debemos tener en cuenta que trabajamos con gente que no sabe música y todo tiene que ser por oído o repetición.
Esto hizo que los primeros años fueran muy duros, no únicamente para mí, sino también para ellos, porque necesitan de mucha ilusión para estar allí.
Asimismo, es verdad que esa ilusión poco a poco se va fomentando y motivando, debido a que no solo cantamos en las fiestas; lo hacemos, sobre todo, en Navidad y Semana Santa.
«Un coro permanece por la responsabilidad y constancia; la perseverancia hay que valorarla»
¿De qué forma ha evolucionado la coral y las canciones que se han interpretado?
De ser religiosas o espirituales, al nacer de esa necesidad, a canciones más populares, pues no cantamos únicamente en las misas de las fiestas y Navidades, sino que también hacemos conciertos solidarios y otras actuaciones.
El repertorio, por lo tanto, es popular, de música de cine, de películas… Hemos incorporado de todo.
¿Tanto disfrutáis?
Sin duda. Si no fuera así, la gente habría abandonado. La música es magia y, sobre todo, lleva un trabajo detrás enorme.
Para hacer noventa minutos de concierto nos pasamos horas y horas repitiendo, mejorando, colocando la voz… Y para realizar eso se necesita mucho cariño.
¿Quién os acompaña en el instrumental?
La Orquesta de Cámara Ciudad de Elda, que es la que trabaja con nosotros desde estos veinticinco años.
«La música es magia, además de muchísimo trabajo detrás, mejorando y repitiendo las canciones»
¿Qué es lo que más os enorgullece?
En mi opinión, el orgullo más grande es que hago felices a los que están cantando y a los que están escuchando. También es un servicio a la cultura y a la vocación que tenemos como creyentes y personas que vivimos la música.
Mi trabajo es muy grande, pero mi satisfacción es mayor.
¿Cómo fue el concierto conmemorativo?
Lo hicimos en primavera, mediante un recorrido por todo lo que ha sido la coral, de cómo empezamos, fundamentados en lo religioso para pasar a lo popular. Unos actores lo interpretaron y explicaron cómo nació y con qué canciones fue desarrollándose.
Está siendo un año estresante.
Tremendo. Todos estamos agotados, porque también hemos tenido la serenata de los Patronos y las fiestas, que fueron preciosas.
La coral sonó muy bonita en las últimas celebraciones patronales.