Entrevista> José Manuel Miralles / Presidente de la Unión Diabéticos Alicante (Alicante, 9-agosto-1957)
Este 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad tratable, pero incurable, y que abarca a amplísimos sectores de la población. Actualmente más de un 8% de los habitantes de la provincia de Alicante están clínicamente diagnosticados como diabéticos, si bien las últimas investigaciones apuntan a que el porcentaje real podría llegar al 14%.
José Manuel Miralles padece el tipo 1 (la más grave) desde que tenía once años. “Entonces no había apenas medios para atender la diabetes infantil, siempre había sido algo solo ligado a los mayores” nos recuerda. Ya en la adultez se involucró en la creación de grupos y asociaciones en Alicante para poder así ayudar a otras personas y familias que también sufren esta patología.
¿En qué consiste vuestra labor?
Lo primero siempre es defender los intereses de las personas con diabetes, para lo que contamos con profesionales en nutrición y psicología. Además nuestra misión tiene un carácter reivindicativo de las necesidades que tenemos frente a la Administración.
Muchas veces la sanidad pública se ve desbordada en estos temas. Los diabéticos de tipo 1 son tratados por endocrinos bien formados, pero los de tipo 2 están mucho más desatendidos. Normalmente son personas mayores que se derivan a la atención primaria y reciben muy pocas indicaciones dado que los médicos tienen demasiados pacientes.
«La mala alimentación y la vida sedentaria están produciendo cada vez más diabéticos»
¿Por qué cada vez hay más diabéticos?
Esto está ocurriendo tanto por la mala alimentación como por la vida sedentaria. Hoy en día no se ha descubierto una prevención para la diabetes tipo 1, como mucho se puede retrasar teniendo una vida saludable, pero es una lotería que si te toca… te toca. Sin embargo la de tipo 2 suele surgir por comer mal y no hacer ejercicio, lo cual provoca que el páncreas no produzca la insulina necesaria.
De ahí que nosotros seamos muy partidarios de concienciar a la población, ya desde el colegio a los niños, sobre la importancia de comer sano y realizar actividad física. Está claro que los jóvenes tienen más facilidad para practicar deporte que los mayores, pero al menos éstos sí deben pasear y moverse en vez de pasarse toda la tarde viendo la telenovela.
Al menos la vida de los diabéticos sí ha mejorado desde tu niñez, ¿no?
Sí, gracias sobre todo a los nuevos avances tecnológicos. Yo, por ejemplo, llevo ahora un sensor en el brazo y mediante una aplicación instalada en mi móvil puedo medir mi nivel de glucosa en tiempo real. Esto me ayuda mucho de cara a tomar decisiones como hacer más ejercicio, tomar un refuerzo de alimento o ponerme una dosis determinada de insulina.
Por eso estamos demandando continuamente a la Administración más formación y medios para que los diabéticos podamos gestionar, siempre dentro de unos límites, nuestra propia enfermedad. Hace poco un estudio de la universidad de Stanford determinó que un diabético de tipo 1 debe tomar unas 180 decisiones al día. Para esto necesitamos disponer de la información necesaria.
«No tiene sentido tener más o menos necesidades sanitarias cubiertas dependiendo de la comunidad autónoma»
¿En qué podría mejorar la Seguridad Social para atenderos de forma más óptima?
Por ejemplo estos sensores no están cubiertos por la Seguridad Social para los diabéticos de tipo 2. De hecho en algunas comunidades sí los dan, y en otras no… es algo que no tiene ningún sentido. A veces parece que vivamos en diecisiete reinos, cuando todo debería estar unificado en estos temas.
También pedimos que la sanidad se modernice incorporando nuevas tecnologías. Ahora han salido unas bombas de insulina que se conectan a estos sensores y así insuflan más o menos según el cuerpo lo necesite. Nos sería muy útil poder disponer de ello.
Otra de vuestras reivindicaciones es que haya enfermeros escolares en los colegios. ¿En qué ayudaría esto?
Ayudaría mucho porque los niños no tienen tanta capacidad de tomar estas decisiones necesarias como los adultos. Para eso la existencia de una enfermera resolvería muchas situaciones. También tenemos que mentalizar más a los profesores, para que entiendan que un niño diabético necesita entrar en clase con el móvil, aunque esté prohibido, y si le suena la alarma no es porque esté jugando.
«El domingo 12 habrá una carrera benéfica por la diabetes en la playa de San Juan»
¿Cuáles son las consecuencias que puede tener el ser diabético y no saberlo?
Se calcula que sobre el 50% de las personas con diabetes de tipo 2 no saben que la padecen. Durante mucho tiempo pueden estar ingiriendo azúcar y sin tratarse, lo cual agrava todavía más su enfermedad hasta el punto de acabar hospitalizados. Algunos se enteran incluso por alguna revisión médica de empresa o porque acuden al médico por otra razón y les realizan un análisis.
La diabetes es una enfermedad que no te duele, pero que puede derivar en complicaciones asociadas si no te cuidas como problemas de vista, vasculares, en el riñón, etc. Por ejemplo, si te haces una herida en una extremidad y no tienes bien controlada la glucosa, al no circular la sangre no se cura y se puede llegar incluso a tener que amputar.
¿Qué actividades tenéis programadas en noviembre por el Día Mundial de la Diabetes?
El sábado 11 pondremos una mesa informativa en el Mercado Central de Alicante donde realizaremos controles voluntarios de glucosa y tensión. Si detectamos niveles por encima de lo normales, les aconsejamos que vayan a su médico.
Al día siguiente realizamos una carrera benéfica en la Playa de San Juan. No tiene carácter competitivo, quien quiera la puede hacer corriendo o andando. En ese evento haremos también controles, y habrá un equipo de nutricionistas orientando a la gente. Para participar pedimos un donativo de cinco euros, y damos una bolsa con camisetas. Quien quiera puede inscribirse en la web del Grupo Brotons (grupobrotons.com).