Entrevista> Eduardo M. de Gea Cayuelas / Periodista, fotógrafo y antropólogo (Rojales, 13-octubre-1967)
Durante algo más de dos años, se ha desarrollado una investigación arqueológica en diversas localizaciones de Guardamar del Segura y Rojales, que ha revelado muchísimos hallazgos prehistóricos. Se ha identificado por primera vez en la comarca este tipo de arte, una gran cantidad de ‘petroglifos’, huecos artificiales excavados en superficies de rocas naturales, de forma aislada o en conjunto.
El promotor de esta investigación fue el arqueólogo, Antonio García Menárguez, que contó con la colaboración del experto universitario en antropología, fotógrafo y periodista, Eduardo de Gea, quien amablemente ha hablado con nosotros para darnos más información sobre todos estos hallazgos.
¿Cuándo y cómo se inicia esta investigación?
A finales de 2020, tras mantener una conversación con el arqueólogo Antonio García, que me propuso colaborar con él para realizar una serie de prospecciones de localización de estos elementos de la prehistoria.
Me uní a su iniciativa de forma inmediata y, durante muchos meses, nos pateamos cerros y barrancos en largas y duras jornadas bajo el sol, la lluvia y el viento. A pesar del esfuerzo, los constantes descubrimientos nos animaban a continuar, y así lo hicimos.
«La mayoría de los petroglifos hallados se datan en la Edad del Bronce y están relacionados con la trashumancia pastoril»
¿Cuántos miembros componían el equipo inicial?
Dos personas: el arqueólogo, Antonio García, que fue el promotor de la investigación, y yo mismo.
¿Tardó en dar sus frutos esta investigación?
No. Desde la primera prospección de campo encontramos este tipo de manifestación arqueológica. Nos sorprendió la gran cantidad de petroglifos (también conocidos como insculturas y cazoletas) hallados, su variedad y sus distintas ubicaciones a lo largo de los términos municipales de Rojales y Guardamar.
También de forma casual se identificaron cazoletas en la sierra de Orihuela.
«En estos momentos estamos intentando crear un equipo multidisciplinar para retomar la investigación»
¿Es la primera vez que se encuentra este tipo de arte en la comarca?
Pues parece que sí. Que se sepa no hay ninguna publicación al respecto ni registro arqueológico conocido, por lo que estamos ante una investigación nunca antes realizada.
¿A qué época corresponden y qué significan?
La mayoría se datan en la Edad del Bronce y están relacionados con la trashumancia pastoril.
Su significado, según las hipótesis iniciales de Antonio García, van desde espacios sagrados para practicar ritos de fertilidad o hacer llamamientos para atraer la lluvia, hasta marcadores de caminos pasando por cartografías (mapas) terrestres y constelaciones. Algunos también están relacionados con las estaciones del año y sus solsticios.
¿Qué terrenos fueron analizados?
Buena parte de los terrenos situados al sur de los términos municipales de Rojales y Guardamar.
Estos son espacios elevados donde se asentaban y utilizaban los antiguos habitantes de la zona, ya que debemos tener en cuenta que en esta época la huerta de la Vega Baja era un espacio inundado la mayor parte del año por el río Segura, y donde existían humedales permanentes.
La investigación se vio paralizada por el fallecimiento del promotor de la investigación. ¿Qué va a ocurrir ahora?
Antonio García falleció el pasado mes de abril. En estos momentos estamos intentando crear un equipo multidisciplinar para continuar la investigación. De todas maneras, y hasta que se consolide este grupo, he continuado recorriendo diversas zonas de los municipios citados, y si en un principio habían sido halladas más de cien cazoletas, hoy en día son casi el doble, y de las diecisiete localizaciones iniciales ya vamos por las veinticinco.
La investigación va a continuar, por una parte por el interés arqueológico y, por otra, como homenaje a Antonio García y a sus familiares, especialmente a su compañera Concha.
«Es importante proceder a la protección y conservación de los restos prehistóricos hallados»
¿Qué esperan encontrar en esta segunda fase?
Estamos seguros de que el terreno a prospectar seguirá dándonos alegrías arqueológicas y aparecerán más restos prehistóricos. De momento, las insculturas halladas se sitúan talladas en roca de manera horizontal y vertical, formando conjuntos, unidas en ocasiones con canalillos o de forma aislada, de gran tamaño o de escasos centímetros.
También tienen diferentes formas geométricas (trapezoidal, circular, rectangular o en forma de hojas), y algunos de estos conjuntos se sitúan junto a cauces de agua formando santuarios.
¿Tiene conocimiento de lo que se hará con los hallazgos una vez concluida la investigación?
En primer lugar, hay que acabar la fase de prospección y documentación. Seguirá el proceso de investigación, análisis, conclusiones, y finalmente se hará la publicación de los resultados.
Se trata de una iniciativa científica que puede tardar varios años más, y por supuesto, también se iniciarán los trámites correspondientes con Ayuntamiento y Conselleria para proceder a la protección y conservación de los restos prehistóricos hallados.