Carlos Hipólito / Actor
La voz en off que ha acompañado a Carlos Alcántara durante más de dos décadas llega a Alicante este domingo 10 de marzo. Hablamos de Carlos Hipólito (Madrid, 30-noviembre-1956), quien más allá de su entrañable participación en ‘Cuéntame’ cuenta con una amplísima trayectoria en televisión, cine y teatro.
En esta ocasión estará en el Teatro Principal interpretando la obra ‘Burro’. Un casi monólogo con tintes tragicómicos, y acompañado de música, en el que se reflexiona sobre el paso del tiempo y la esencia de la propia humanidad a través de los ojos de un animal milenario.
Empecemos por tus inicios. ¿Cómo te dio por ser actor?
En mi familia no había nadie que se dedicara a esto, pero mis padres eran grandes aficionados al teatro. Desde muy pequeño me llevaban a ver funciones, y supongo que eso fue cimentando una afición. De hecho en el colegio ya participaba en cosas relacionadas con el teatro.
Luego empecé a estudiar Arquitectura, pero lo seguía compaginando con estudios de teatro hasta cuando vi que me empezaban a llamar para algún papel y acabé dejando la carrera para centrarme en esta profesión. Recuerdo que la primera vez que me pagaron fue trabajando en ‘Así que pasen cinco años’ de Federico García Lorca, una obra preciosa dirigida por Miguel Narros.
Repasando tu filmografía, si has tenido un director ha sido José Luis Garcí…
Algo bueno de mi carrera es que he repetido con la mayoría de directores que he trabajado como Pilar Miró o Carlos Saura. Creo que eso es una buena señal. Cuando trabajas por primera vez puede ser simplemente porque eres el único disponible, pero si te vuelven a llamar una segunda es que les has gustado (risas).
Efectivamente es cierto que con Garci hice muchas películas en una época que fueron surgiendo una detrás de otra.
«Tener un papel de solo narrador en ‘Cuéntame’ me permitió poder compaginarlo con otros proyectos»
¿Hay alguna película de tu extensa filmografía a la que le guardes especial cariño?
Pues quizás te diría ‘Mi hermano del alma’, ya que fue la primera vez que hice un papel protagonista. Aquella fue además la primera película de Mariano Barroso, y recuerdo aquel rodaje con mucho cariño.
Y antes de que llegara a la vida de todos… ¿cómo llegó ‘Cuéntame’ a la tuya?
Fue por el productor Miguel Ángel Bernardeau, quien me llamó para hacer este papel de narrador. Me acuerdo que yo le dije: “Hombre, ya que empiezas una serie podrías darme un personaje en vez de una voz en off” (risas).
Miguel Ángel quería una voz con mucha presencia, y la verdad es que en un primer momento yo pensaba que éste era un trabajo más para un locutor. Sin embargo él me insistió en que prefería un actor porque quería que se convirtiera en un personaje más de la serie.
Curiosamente con los años efectivamente fue así, acabó siendo una de las señas de identidad de ‘Cuéntame’ e incluso salí presencialmente en algunos capítulos. Yo no lo tenía previsto así, pero fue un gran regalo.
Si en aquel momento te llegan a decir que la serie duraría más de dos décadas imagino que te habría parecido una broma.
Desde luego. Recuerdo que entonces dudábamos sobre si llegaríamos a hacer una segunda temporada (risas).
«El burro es un animal que ha sido injustamente vilipendiado por el hombre»
Es curioso que con una trayectoria tan amplia como actor, quizás tu papel insignia sea el de narrador de ‘Cuéntame’.
Bueno. Es verdad que mucha gente me identifica por ello. Aunque también se me suele reconocer por haber participado en otras series que calaron bastante como ‘Vis a vis’ o ‘Guante blanco’. Precisamente una de las cosas que me permitía ‘Cuéntame’ es que, al ser un trabajo solo de voz, me resultaba fácil compaginarlo con otras cosas.
¿Qué te pareció el final de ‘Cuéntame’? Sinceramente, yo lloré lo que no está escrito.
Sí, es que fue muy bonito. Me gustó mucho la idea de hacer una temporada final de siete capítulos, cada uno dedicado a un personaje de la familia. Eso permitió a los espectadores irse despidiendo de cada uno de ellos. Y el final tuvo mucha emotividad, que es exactamente lo que querían los amigos de la serie.
Hablemos ya de ‘Burro’. ¿De qué trata esta obra?
Es un hermosísimo texto escrito por Álvaro Tato. La figura principal es un burro y a su vez se hilvanan fragmentos de algunos clásicos que están basados en este animal como las fábulas de Iriarte, Samaniego, Esopo, ‘El asno de oro’ de Apuleyo, etc. Hay muchísimas obras que tienen al burro como protagonista, hasta llegar a ‘Platero y yo’ de Juan Ramón Jiménez, que fue quien más lo humanizó y dio esa capa de ternura que tiene para todos nosotros.
Se trata de una historia muy bonita, cuyo argumento es que un burro abandonado y atado a una estaca ve como un incendio forestal comienza a acercarse. Entonces se pone a hablar con su sombra para contarle la historia de su vida. Resulta que tiene ya 6.000 años de edad.
Primero vivió libre con su manada cuando los asnos eran salvajes, hasta que luego fueron dominados por los hombres. Así nos va haciendo un recorrido por toda la historia de la humanidad a través de sus ojos. Todo ello acompañado de música en directo. Tiene momentos muy divertidos y otros emotivos.
«Es una obra con partes cómicas y otras muy emotivas en la que también hay música en directo»
Suena a una especie de metáfora de la vida o la existencia. ¿Por qué precisamente un burro para escenificarla?
Porque Álvaro Tato quería hacerle un homenaje al burro, ya que es un animal que ha sido de alguna forma vilipendiado por los hombres. Siempre ha sido la clase obrera de las animales, se ha utilizado como una herramienta casi en régimen de esclavitud.
Personalmente nunca entenderé por qué se le asimila lo tonto o lo torpe. Antes incluso se les ponían orejas de burro a los niños para ridiculizarlos. En realidad se trata de un animal inteligente, sensible, bueno y con una gran memoria. De esta forma creo que hacemos una especie de reivindicación de la raza asnal que tanto maltrato ha sufrido sin ningún motivo real.
Y por otro lado no deja de ser una metáfora de cualquiera que se pueda sentir excluido por la sociedad, al fin de cuentas el que yo interpreto es un burro muy humano.
¿Habías hecho de burro o de animal en alguna otra ocasión?
Curiosamente sí. Hice de burrito en una obra de teatro casi aficionado cuando estudiaba en la Escuela de William Layton, donde tenían una compañía teatral. A veces llamaban a alumnos para hacer alguna sustitución, y en ese caso me propusieron a mí hacer la obra ‘Proceso por la sombra de un burro’. Aquel burrito estaba todo el tiempo en la escena, pero no hablaba nada hasta que al final tenía una pequeña intervención. Fue una de las primeras obras que hice a nivel un poco profesional.
Luego, en 2002, hice también de caballo en un cuento de Tolstói, que se convirtió en musical. Así que se podría decir que ya me han tocado varios equinos (risas).
En el reparto también figuran Manuel Lavandera, Fran García e Iballa Rodríguez. ¿Qué papel juegan en la obra?
La obra tiene un formato de monólogo en la que yo voy llevando toda la historia, pero estoy acompañado por tres músicos. Lavandera es guitarrista, Fran toca la flauta travesera y Maya se encarga del teclado y la percusión. Sin embargo los dos últimos también son actores y en algunos momentos intervienen conmigo en escena. La verdad es que estoy muy bien acompañado.
«Tengo mucho cariño a Alicante y especialmente al Teatro Principal»
¿Qué tipo de música se toca en esta obra?
Es una partitura preciosa compuesta por nuestro director Yayo Cáceres. Ha querido hacer una especie de recorrido por el mundo a través de varias melodías que evocan a distintos países. Hay música española, tango argentino, joropo, etc.
¿Cómo es tu relación con la provincia de Alicante?
En estos 35 años que llevo de profesión he venido muchísimas veces por aquí con otras obras. Me hace muy feliz volver al Teatro Principal de Alicante que está maravillosamente dirigido por su directora y tiene una programación extraordinaria. Tengo la suerte de poder pisar este escenario casi cada año.
Todavía recuerdo con gran afecto cuando me concedieron aquí el premio José Estruch, hace un par de años, por el monólogo ‘Oceanía’. Así que le tengo muchísimo cariño a Alicante, es un lugar al que me encanta volver.
¿Tienes algún otro proyecto entre manos a medio plazo?
De momento estoy concentrado en ‘Burro’ porque es muy exigente tanto física como emocionalmente. Además tenemos un año intenso por delante ya que hasta febrero de 2025 vamos a visitar unas 50 ciudades. No quiero compaginarlo con nada… porque también hay que cuidarse.