Las concejalías de Bienestar Social e Igualdad de Altea arrancaron a finales del pasado mes de enero los trabajos para la redacción del que será, una vez se haya aprobado, el primer Plan Municipal de Diversidad LGTBIQ+ y que estará vigente en el periodo comprendido entre los años 2024 y 2028.
Se trata, se encargó de adelantar durante la presentación del proyecto Anna Lanuza, concejala de Bienestar Social e Igualdad en el Ayuntamiento de Altea, de un documento “cuya meta es construir y generar un tejido asociativo con ayuda de la población y junto a las instituciones en la promoción de la diversidad y la inclusión”.
Participación ciudadana
A este respecto, la responsable local de esas dos áreas ha subrayado la importancia de contar con la mayor información y consenso posibles en estas primeras fases del trabajo. Por ello, Lanuza considera que “la participación ciudadana e institucional será un pilar fundamental para la creación de un plan realista y efectivo para la ciudadanía de Altea”.
En una época en la que, pese a las reticencias de no pocos sectores políticos y sociales, se están produciendo profundos e importantes cambios en cuestiones relacionadas con la inclusión y normalización de muchos colectivos, Lanuza subraya que, desde el equipo de gobierno de la Villa Blanca, “creemos que este es un paso audaz hacia la promoción de la diversidad y la inclusión”.
«Será un pilar fundamental la participación ciudadana e institucional para la creación de un plan realista y efectivo» A. Lanuza
Un tejido asociativo sólido
En ese sentido, la concejala alteana de Bienestar Social e Igualdad añade que “el municipio de Altea se enorgullece de iniciar los trabajos de diseño de su futuro Plan Municipal de Diversidad LGTBIQ+ para el periodo 2024-2028”.
En cuanto al futuro documento, que deberá regir la planificación de esta cuestión durante ese periodo de cuatro años, Anna Lanuza ha apuntado que se trata de “un plan que tiene como objetivo central la creación de un sólido tejido asociativo, fomentando la participación activa de la comunidad LGTBIQ+ y de figuras institucionales en la construcción de una sociedad más inclusiva”.
«La Villa Blanca está comprometida con la creación de un entorno donde cada persona se sienta aceptada y valorada» A. Lanuza
Comprender el punto de partida
Para conseguir, precisamente, que todos esos objetivos puedan ser alcanzados con la complicidad de toda la sociedad alteana, los primeros pasos en la redacción de ese documento se fundamentarán en la recopilación de la información necesaria que permita comprender el punto de partida y, de esta manera, trazar una hoja de ruta que sea, a la vez, ambiciosa y realista.
Por ello, Anna Lanuza explica que “un componente esencial de este plan implica la realización de encuestas exhaustivas dirigidas a toda la sociedad alteana, y estas tienen como propósito profundizar en la comprensión de la situación actual del municipio en relación con la diversidad y la inclusión”. Además, la edil de la Villa Blanca avanza que “se espera que las respuestas proporcionen información valiosa, que guiará las acciones del plan y permitirá implementar medidas específicas y efectivas”.
El documento tendrá una validez de cuatro años en el periodo 2024-2028
De la mano de una consultora
Respecto a la metodología de trabajo que se está siguiendo, Anna Lanuza ha detallado que “las encuestas que desarrollará el equipo técnico de la consultora Equàlitat nos ayudarán a entender mejor las necesidades y aspiraciones de nuestra población LGTBIQ+, de aquellos que desempeñan roles clave en las instituciones y de la población en general”.
La responsable local de las áreas de Bienestar Social e Igualdad ha querido, así mismo, “invitar a la población a participar” en esas encuestas que, ha subrayado, están diseñadas para realizar un diagnóstico certero que permitan “la posterior elaboración del I Plan Municipal LGTBIQ+”.
Personas aceptadas y valoradas
Por el momento, se insiste desde el área de Bienestar Social e Igualdad, “el diseño del plan se encuentra en sus primeras fases, y la participación ciudadana es esencial”. Por ello, la concejala repite insistentemente en la importancia crucial que, para el éxito de la iniciativa, tiene que “todos los residentes, organizaciones LGTBIQ+ y figuras institucionales se unan activamente a este proceso, para garantizar que el futuro Plan Municipal de Diversidad LGTBIQ+ refleje verdaderamente las necesidades y aspiraciones de la población de Altea”.
“La creación de espacios inclusivos y la promoción de la colaboración entre la comunidad LGTBIQ+ y las instituciones locales serán pilares fundamentales. A través de eventos, talleres y programas específicos, se buscará construir una red sólida que promueva la diversidad y el respeto mutuo”, declara la edil, quien concluye indicando que “Altea está comprometida con la creación de un entorno donde cada persona, independientemente de su identidad u orientación sexual, se sienta aceptada y valorada”.