Los amantes de la magia, del arte o ciencia oculta, están de enhorabuena desde el pasado mes de diciembre, fecha de inauguración del Museo Mundo de las Ilusiones de València, un lugar donde vivir una experiencia tan única como fascinante.
No en vano, son ya muchos los que han conocido las instalaciones de este singular centro, innovadoras y creativas. “Ven y sumérgete en un mundo de ilusiones, donde la realidad se transforma y la imaginación cobra vida”, dicen sus responsables a modo de invitación.
El de nuestra ciudad es una nueva delegación de otros museos similares, ya existentes en diferentes puntos de España, siendo el primero el situado en Toledo. Los demás están en Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga.
Cómo es
¿Quieres ver ilusiones ópticas, hologramas u otros espectáculos alucinantes? En el interior del museo encontrarás más de setenta obras de arte y veinte experiencias inmersivas, en las que tu percepción será engañada por ilusiones visuales, espejos y otros trucos.
Conoce la ciencia que hay detrás de estos fenómenos y diviértete poniendo a prueba tus propios sentidos. Sin duda, este museo 3D es una elección perfecta para realizarla en familia o en grupo de amigos.
Se trata de un local, de unos trescientos metros cuadrados, que alberga escenas adaptadas a la idiosincrasia valenciana, con propuestas sobre rat penats o butonis, entre otros. La propuesta consiste básicamente en ir paseando por las diversas áreas y hacer fotos, para luego descubrir la ilusión óptica obtenida.
Resulta idóneo para toda la familia; sumérgete en un mundo mágico, donde la imaginación cobra vida
Atracciones
El Museo Mundo de las Ilusiones ofrece al visitante numerosas atracciones surrealistas, destacando las ópticas -donde las figuras cobran vida y los colores juegan trucos a tus ojos- y los escenarios surrealistas, que desafían la lógica y te transportan a universos extraordinarios.
Asimismo, los túneles infinitos, en los que puedes adentrarte en laberintos de espejos que te harán sentir como si estuvieras viajando a través del espacio y el tiempo; y las instalaciones interactivas, que te permiten formar parte de las ilusiones y crear tus propias obras de arte.
En esa veintena de escenas, de photocalls, como visitante podrás ir haciéndote divertidas fotografías -como indicábamos-, jugando con la ilusión óptica. Se te proponen también numerosos enigmas, retos y juegos. Si estás preparado para el misterio, ¿te lo vas a perder?
Se visita en cincuenta minutos y ofrece escenas adaptadas a la idiosincrasia valenciana
Su ubicación
Se ubica en la calle Mestre Clavé, cerca de la plaza del Ayuntamiento, y busca ser una opción más dentro de la amplia oferta cultural y lúdica de nuestra ciudad.
Al no ser un lugar especialmente grande, señalan, se visita en unos cincuenta minutos -máximo una hora- y sorprende, porque en muchos de los efectos el visitante es el protagonista, haciendo las delicias sobre todo de los más pequeños, aunque la mayor parte de las veces lo disfrutan todos.
“El museo es una celebración de engaño óptico, donde el ojo humano es la clave para desbloquear mundos imposibles”, nos exponen sus dirigentes, dispuestos a atraer incluso a los más escépticos, “porque la magia siempre triunfa”.
Entre las principales atracciones: ilusiones ópticas, escenarios surrealistas, túneles infinitos y zonas interactivas
El poder de la magia
La magia es algo que agrada a la mayoría: nos gusta ilusionarnos, que nos engañen, sin querer saber el truco, porque siempre hay uno. Sabemos que nuestros sentidos están siendo distorsionados, pero seguimos mirando y esperando una revelación que nunca llega.
Un laboratorio inglés, dependiente de la Universidad de Londres, está focalizado en entender la magia bajo un criterio científico, más riguroso. “La magia trata de manipular nuestras percepciones, explotar lagunas cognitivas”, asegura Gustav Kuhn, su director jefe.
Para el profesor, los principios que están detrás de la magia están arraigados en áreas que se superponen con la psicología, como la percepción, la atención y cómo procesamos la información. Por ello, agrega, la desorientación es una parte clave de la magia, “hay que hacer que las personas no vean lo que es importante”.
España, escuela de maestros
Desde tiempos inmemoriales España ha sido cuna de grandes magos. Un auténtico rompedor fue Arturo de Ascanio, quien se piensa que revolucionó la concepción psicológica de la magia, y está considerado el padre de la cartomagia española.
Su técnica la perfeccionó el gran Juan Tamariz, maestro de tantos, especializado también en magia de cerca y mentalismo, empleando el humor en muchos de sus trucos. Habitual en televisión y radio, ha realizado cantidad de publicaciones -para profesionales y de divulgación de la magia-, y muchos le colocan como el mejor.
A su estela han llegado otros, de gran prestigio internacional, como Jorge Blass, Jandro, El Mago Yunke, Luis Piedrahita y, sobre todo, El Mago Pop (Antonio Díaz), posiblemente el mejor de todos, con actuaciones inimaginables que dejan sin palabras.