Entrevista > Sergio Sempere / Director de ‘Mariana Pineda’ (Alcoy, 3-julio-1970)
La Sala Llevant del Auditori de La Nucía acogerá este mes de junio el estreno de ‘Mariana Pineda’, obra original de Federico García Lorca adaptada en este caso por Marc Egea. Sergio Sempere se ha encargado de la dirección de una propuesta que, como él mismo explica, forma parte de una tetralogía que ya ha llegado a su ecuador.
La propuesta que nos llega este mes de junio es una lectura dramatizada de ‘Mariana Pineda’, de Federico García Lorca. ¿Qué vamos a encontrar en esa función?
Esto forma parte de una tetralogía que queremos hacer. Empezamos el año pasado y queremos hacer cuatro obras de Federico García Lorca en este formato de lectura. El año pasado hicimos ‘La casa de Bernarda Alba’ y esta vez vamos con ‘Mariana Pineda’. Es una lectura, pero interpretada con movimiento. Es como si se escenificase, como cualquier obra de teatro, sólo que el texto forma parte también de la obra; es un elemento más de esta.
«Mariana Pineda colaboró con los liberales para rebelarse contra Fernando VII, contra el absolutismo, y le costó la muerte»
¿En qué consiste ‘Mariana Pineda’?
Bueno, Mariana Pineda fue una liberal de su época y, por lealtad a los liberales que querían rebelarse contra Fernando VII, contra el absolutismo, colaboró con ellos bordando una bandera. Eso le costó la muerte, por defender a sus compañeros, a los que no quiso delatar. Fue una mujer liberal y una activista ante el absolutismo de momento.
Esta adaptación es obra de Márquez Gea, ¿cómo se adapta una obra como esta?
Simplemente, lo que hace es reducir personajes y sacar la esencia de la obra. La obra como tal duraría, a lo mejor, entre hora y media y dos horas, con muchos personajes.
Marc lo que hace es que sintetiza lo básico de la obra, sin cambiar para nada el sentido. Reduce personajes y saca eso, la esencia, para hablar de lo mismo sin perder ningún tipo de matiz ni nada; pero habla de lo justo, lo centra en los personajes básicos, que en este caso son la madre, Mariana Pineda, y don Fernando, don Pedro y Pedro Rosa, que es el que finalmente la enviará al garrote.
Los cinco intérpretes son, en este caso, Ángela Devesa, Tere Iborra, Alfonso Nieto, Juan Carlos Egea y Vicente Linares. ¿Cómo han ido los ensayos?
Los ensayos van yendo, porque todos trabajamos en nuestras cosas y tenemos que buscar huecos para quedar. Normalmente, lo hacemos los jueves, que es el día que utilizamos para ensayar.
Poco a poco, empezamos leyendo. Luego analizando un poco los personajes, haciendo lecturas, sobre todo por bloques, con Mariana y diferentes actores. Y después, que es donde estamos ahora, llega la fase de poner todo en común, ya con vestuario también, con música y todo preparado para el estreno.
«Es más que interesante poder conocer cómo este hombre escribía y cómo contaba las cosas»
Federico García Lorca es una gran figura literaria de este país. Por su parte, Mariana Pineda, como acabas de explicar, también es una figura histórica. ¿Podríamos recomendar esta lectura dramatizada en La Nucía a estudiantes de la ESO, de Bachillerato o de la universidad?
Sí, Federico García Lorca es importantísimo en nuestra literatura y, por supuesto, en los institutos. Creo que es más que interesante poder conocer cómo este hombre escribía y cómo contaba las cosas. Yo creo que sí que es muy conveniente.
Además de esta lectura dramatizada, poco después os vais a Orxeta a participar en un recital también centrado en la obra de García Lorca.
Son poemas de él y también con algo de música. Además, es una lectura sobre atriles, eso sí que es lectura; pero bueno, lectura interpretada y con su parte musical.
Antes hablabas de la dificultad que siempre supone organizarse para ensayar en una compañía amateur, por los horarios laborales y las obligaciones familiares de los intérpretes. En tu caso, además, se une la responsabilidad de la dirección de la obra. ¿Cómo te organizas?
Dedico cada día de la semana a una cosa. Los miércoles estoy con el grupo de Benidorm, los jueves con ‘Mariana Pineda’ y los sábados por la mañana en Orxeta. Cuando no estoy en mi trabajo, en sanidad, trato de organizarme para poder llegar a todo.
«No pido ayudas porque no me gusta que nadie me diga por dónde tengo que ir»
¿Y se puede?
Se llega cuando es algo que te apasiona. Se trata de buscar las horas de donde sea y, al final, sale.
¿Existe suficiente apoyo a este tipo de iniciativas por parte de las administraciones?
Bueno, yo tampoco lo solicito. Quiero decir, no lo hago porque me gusta ir muy a mi aire. No me gusta que nadie me diga por dónde tengo que ir. De esta manera, me encuentro con bastante libertad para montar lo que a mí me gusta. Y bueno, es suficiente.
¿Cómo se siente uno cuando, tras tantas horas, días, semanas y meses de preparación y ensayos, se levanta el telón y llega el momento del estreno?
Uno se siente muy bien, sobre todo si la gente ha quedado satisfecha. También supone un descanso, sobre todo por los actores que salen, que llevan mucho tiempo preparándolo y tienen mucha ilusión y esperanzas puestas en la obra. Cuando ves que todo ha salido correctamente, que ellos han hecho su trabajo, que están satisfechos y la gente les ha apoyado, es una satisfacción.
Por mi parte, poder haber ayudado a que todo eso se engrane, la parte de los efectos, la parte de ellos, del mobiliario, del vestuario… cuando todo eso lo juntas y ellos ponen su parte y dan todo lo que tienen que dar, pues sí, es una satisfacción para todos de un trabajo bien hecho. Algo podrá gustar más o menos, pero sí que se ve si ha habido un gran trabajo detrás o ha sido una cosa que no ha merecido la pena. En nuestro caso, intentamos siempre que haya un buen trabajo honesto detrás.