Entrevista > Javier Gonzálvez / Mestre de Capella del Misteri d’Elx (Elche, 17-mayo-1969)
El Misteri es el mayor tesoro cultural de los ilicitanos, y una de las joyas más preciadas del patrimonio valenciano. Prueba de ello son su declaración como Monumento Nacional en 1931, y su inclusión, en el año 2001, en la primera Proclamación de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Son muchos los cargos que desde el Patronato dirigen el Misteri, pero sin duda en estas fechas una de las personas con más responsabilidad, y en quien están puestas las miradas, es en el Mestre de Capella. De él depende la responsabilidad de que una vez más brillen sus representaciones.
Una vida dedicada al Misteri
Javier Gonzálvez lleva vinculado al Misteri toda su vida. Desde pequeño como cantor, toca el complicadísimo órgano de Santa María como pocos lo hacen, y desde el 2022 es el Mestre de Capella, aunque ya antes lo era en funciones.
Gonzálvez es graduado en Magisterio Musical, posee el título de profesor de órgano por el Conservatorio de Alicante, ha cursado diversos estudios de dirección y cuenta con un máster de Dirección y Pedagogía Coral.
Aunque hablar de renovación en una obra tan ortodoxa como el Misteri es difícil, ¿qué ha cambiado desde que tú eres el Mestre?
Efectivamente el Misteri es intocable desde su origen, y así debe seguir siendo, pero sí es verdad que podemos ayudarnos en el trabajo con los avances que nos brinda la tecnología.
Hemos dotado de iPad a los cantores para las partituras, nuevas televisiones, y todas las innovaciones que el siglo XXI nos permite para una obra del siglo XV.
«La elección de la composición de la lista de los cantores es para mí el momento más complicado»
Había que pensar en una edad de jubilación para los cantores y también ha sido una novedad tuya.
Es que había que poner un límite, porque nadie quiere dejar de cantar, pero las voces y el estado físico ya no son los mismos. Teníamos cantores de más de ochenta años que no estaban en condiciones para seguir, tanto por voz como por movilidad, y además hay mucha gente que quiere entrar y hay que ir renovándose.
El año pasado se estableció que la edad de jubilación era a los setenta años, pero con una cláusula, y es que eso es así mientras el Mestre no opine lo contrario, porque hay gente que a los setenta está mejor que tú y que yo, y no se les puede dejar fuera.
¿Y de ahí nació el Coro de los Jubilados ‘Antics Cantors’ del Misteri?
Eso es. No queríamos que nadie se sintiera discriminado por su edad y nació el Coro de Jubilados. El mayor tiene 86 años.
Ensayo con ellos por la mañana; y, por cierto, no paran de actuar en centros educativos donde luego hablan con los estudiantes que les preguntan cosas sobre el Misteri. No imaginas el éxito que tienen. Tenemos ya programadas para después del verano un número importante de actuaciones.
«Utilizo las innovaciones que el siglo XXI nos permite para una obra del siglo XV»
¿Cuál es para ti el momento más complicado previo a las representaciones?
Sin duda la elección de la composición de la lista de los cantores, tanto la de los niños como la de los adultos.
Lo paso muy mal, porque tienes que dejar fuera a cantores que llevan todo el año acudiendo a los ensayos, renunciando a muchos momentos personales de sus vidas por seguir ensayando, pero es que es inevitable, porque todos no caben en la lista. Aunque sea injusto siempre tienes que dejar a muchos fuera. Son cuarenta voces en total: catorce niños, doce apóstoles y veinticinco o treinta judíos, y de ahí no nos podemos salir.
¿Qué proceso se sigue para entrar a cantar en el Misteri?
Los niños entran a partir de los ocho años de edad a la escolanía, y allí permanecen hasta los catorce o quince años, que es la edad en la que empiezan a cambiar la voz. Antes, cuando llegabas a ese momento, te decían que ya no valías para seguir y te dejaban fuera; a mí también me pasó.
Te quedabas con una sensación muy amarga, porque querías seguir formando parte del Misteri y seguir cantando, y tenías que esperar a ser un adulto para poder volver, y la mayoría ya no volvía.
«El Misteri ha sido una carrera musical para buenos artistas a lo largo de su historia»
¿Cuándo cambió esa situación?
Afortunadamente en la época de José Antonio Román como Mestre se fundó el coro juvenil, donde todos esos adolescentes podían seguir cantando en otros acontecimientos, y seguir trabajando la técnica hasta que tengan voces adultas y puedan volver a la capella como adultos.
El trabajo que realizáis es sin duda sinónimo de una gran carrera musical, que ha dado a muchos la oportunidad de enfocar su profesión. ¿Recuerdas a algunos de ellos?
Claro. Ten en cuenta que, los que empiezan desde niños y continúan hasta ser adultos, están durante veinte años aprendiendo técnica y música con buenísimos maestros.
En la actualidad, por ejemplo, tenemos como profesor al gran Tenor José Manuela Guinot, que sigue siendo por cierto cantor y que este año le volveremos a escuchar. O David Agulló, un niño prodigio que triunfa como protagonista en grandes musicales; o Javier Agulló, otro gran lírico que ha triunfado. También han pasado por la capella artistas como Pedro Pomares o Sixto Marco. Han sido muchos a lo largo de la historia.
Programa de los actos principales
Representación completa cada día – Entrada de pago: 11 y 12 de agosto a las 22:30 h y 13 de agosto a las 17:30 h
Representaciones – Entrada libre: 14 de agosto a las 18 h primera parte del Misteri, La Vespra. 15 de agosto a las 18 h segunda parte del Misteri, La Festa.