El Archivo Municipal “Clara Campoamor” celebra el 140 aniversario de uno de los lugares más emblemáticos de la localidad, el Lavadero Público. Esta obra fue realizada por el arquitecto municipal de Alicante y de la diócesis oriolana, José Guardiola Picó (1836 – 1909), cuya finalidad era mejorar las condiciones higiénicas y sanitarias del ya existente, cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Su ubicación, en la calle Llavador (entonces Abrevadero) y junto al castillo, era la ideal “por la gran cantidad de agua que a dicho punto afluye, además de ser céntrico y espacioso”, en una de las calles principales de Crevillent, donde había una escuela de niños, varias almazaras y la sede de correos.
En su construcción se emplearon materiales locales procedentes de la sierra, la Rambla y el Barranc Fort, donde las obras estuvieron a cargo del crevillentino Agustín López Santacruz, con un coste de 18.998,45 pesetas, y fueron ejecutadas en un año, obra pública que se denominó “Lavadero de Lledó Quesada”, en honor al alcalde que propició su construcción. Las lavanderas eran mujeres de la familias más pobres y su trabajo las obligaba a lavar su ropa ya entrada la noche, por lo que desde el Ayuntamiento se colocaron faroles, también para evitar también posibles ataques aprovechando la oscuridad, así como persianas para evitar el sol en verano.
Este lavadero estuvo en funcionamiento hasta 1925 y en su lugar, tres años después, se construyó el grupo escolar Primo de Rivera.