Entrevista > Francisco Sánchez Soria / Artista (Torrevieja, 23-julio-1952)
La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) acaecida en la Vega Baja en 2019, que causó gravísimos daños en Almoradí por la rotura del río Segura, fue el detonante para que el artista Francisco Sánchez Soria llevara a cabo ‘Tiempo sin orillas’, una serie de obras que podrán contemplarse en el ayuntamiento local del 13 de septiembre al 9 de noviembre.
“Se produjo una invasión del agua en toda nuestra comarca”, recuerda el pintor, mientras apunta que pedía de vuelta sus fronteras, en lo que hace cientos de años debió de ser “una zona palustre o marjal en la que acampaba libremente”. Sin duda, como dicen los más antiguos y repite nuestro protagonista, “el agua siempre reclama sus escrituras”.
Espera que la muestra se pueda ver también en otros consistorios de la Vega Baja, “siendo muy didáctica”, con cuarenta y tres bocetos previos al cuadro definitivo, que indican el motivo creativo. Sánchez Soria ha contado además con la participación de seis escritores de la zona: Laura Mínguez, Trinitario García, José Antonio Lozano, Antimo Miravete, Mª Teresa Pertusa y Fernando Mañojil.
«Durante la DANA me percaté que el agua, por defecto o exceso, es una idiosincrasia de la Vega Baja»
¿Qué es ‘Tiempo sin orillas’?
Es un proyecto expositivo que surgió hace cinco años, pues precisamente el 13 de septiembre de 2019 fue cuando el río rompió en Almoradí. Lo que ocurrió durante la DANA es que, de alguna forma, me percaté que el agua -por defecto o exceso- es una idiosincrasia para los que somos de la Vega Baja.
A partir de ahí descubrí que no teníamos una identidad plástica de la comarca, como sucede en otros puntos de nuestra geografía. Humildemente me puse a trabajar en ese sentido y creé ‘Tiempo sin orillas’.
¿La DANA afectó a alguien de tu familia?
No más que a otras. Sin embargo, uno de los cuadros desvela lo que veía desde mi taller la noche de la inundación, un marjal de agua, con las luces de Ciudad Quesada al fondo.
¿Cómo has empleado la textura, la luz y el color?
Las obras tienen una característica común: la oscuridad de los fondos, que representa el tiempo, porque tanto el pasado como el futuro son una incógnita para los presentes.
Los edificios y las fábricas -lo que conocemos presente- están iluminados de una forma muy teatral, porque en realidad es lo que nos permite reconocernos ahora mismo. Hago un uso algo exagerado de los puentes, que no dejan de ser un símbolo de unión y dominio de los cauces, es decir, la imposición humana sobre la naturaleza.
«Las obras tienen una característica común: la oscuridad de los fondos, que representa el tiempo»
¿Esta exposición es el trabajo de cinco años?
Sin duda. En algunas obras he salido al campo, para hacer los bocetos, continuados en la labor desarrollada en el taller. Ya en la Diputación de Alicante mostramos alrededor de treinta y siete obras y quedan algunas por exhibir. En total, la muestra se compone de unas cincuenta obras.
¿Te sientes más orgulloso de alguna en especial?
¡Nooo! Son todos hijos míos y la exposición en sí ya es una selección del trabajo realizado. Esta la hice yo mismo y me traicionaría si ahora le doy preferencia a una obra por encima de otra.
Sí querría señalar que los cuadros incluyen otros sitios del litoral, como Torrevieja, donde nací, o Guardamar, poblaciones que tienen serios problemas con el agua. Sin duda, la subida del mar está afectando muchísimo la costa.
En general, ¿cómo definirías tu estilo?
Es algo complicado. El figurativismo se relaciona con el clasicismo, vinculado al mismo tiempo con el inmovilismo, aunque en mi opinión no es exactamente así. ¿Una representación de William Shakespeare es inmovilista? Por supuesto que no. Mi pintura, por tanto, es clásica.
«En octubre tengo previsto presentar otra muestra en Elche, con temas, obras y técnicas muy diferentes»
¿Dónde más has expuesto?
Llevo toda la vida pintando, con muestras en infinidad de ciudades, véase Milán, donde hicimos un proyecto muy interesante, llamado ‘Génesis’, en el Instituto Cervantes, sobre los alimentos transgénicos. Asimismo, he expuesto en Málaga, Córdoba -‘Meterse en jardines’-, València, Santiago de Compostela, Cangas (Pontevedra), Alicante…
¿Tienes ya en mente tu próximo proyecto?
Sí, vamos a realizar una exposición en octubre, solapándose con la de Almoradí, en la Capilla de la Orden Terciaria de Elche. El título de la muestra todavía no está definido, aunque sí puedo avanzar que la técnica, el tema y la obra serán muy diferentes.
Finalmente, ¿por qué los artistas estáis más valorados en el extranjero?
Contesto con un ejemplo claro: fiestas de pueblos en verano hay miles y en cada una hay bandas que tocan, que cobran, obviamente. A los artistas no se nos ve igual, con suerte nos conceden una sala. En el caso de Almoradí, solo tengo palabras de agradecimiento.