Las obras en el Mercado Municipal de Alfafar siguen su curso y el Ayuntamiento espera que culminen ya a finales de octubre o principios de noviembre. Cabe recordar que desde este verano se están llevando a cabo diversas actuaciones para mejorar la accesibilidad, acondicionar los aseos y modernizar este edificio que ya cuenta con siete décadas de historia.
“Era una reforma que hacía falta. Tenemos un mercado pequeñito y muy acogedor, pero apenas se habían hecho algunas pequeñas actuaciones en el pasado. Ya nos tocaba adecuarlo, y hemos empezado por lo más urgente” nos comenta Amparo Sanjuán, concejala de Comercio y Mercados.
Accesibilidad
Durante años el Ayuntamiento de Alfafar trató de conseguir alguna subvención de las administraciones superiores para poder realizar una reforma de calado sobre su mercado tradicional. Hasta que al fin se logró que la Generalitat Valenciana se comprometiera a financiar el 80% de esta actuación, cuyo coste total asciende a 220.000 euros.
Uno de los objetivos principales es hacer que el inmueble sea más accesible. De hecho la entrada de la calle Sagrario ya no cumplía con los parámetros de la legislación vigente, y por ello se está construyendo una nueva rampa con una pendiente mucho más suave del 4,1%.
Igualmente en el acceso de la calle Julio Colomer se está eliminando la rampa para instaurar un ascensor en el centro, flanqueado por dos escaleras de cinco peldaños con una tabica de 16 centímetros.
Además se está aprovechando esta actuación para cambiar todas las puertas del inmueble, dado que estaban ya considerablemente gastadas.
En el acceso de la calle Julio Colomer habrá un ascensor
Aseos nuevos
De igual forma se está actuando sobre los aseos ubicados cerca de la entrada de Julio Colomer, puesto que tampoco cumplían con la normativa debido a su estrechez. “Son muy antiguos. Por limpios y cuidados que estuvieran, los habitáculos son demasiado estrechitos. Las señoras que van con tacataca ni siquiera podían entrar”, nos admite Sanjuán.
Tras la susodicha reforma el Mercado tendrá una zona de lavabos con dos baños accesibles de grandes dimensiones, uno para varones y otro para mujeres.
Al mismo tiempo se está habilitando un aseo especial para los mercaderes, dado que hasta ahora no disponían ni siquiera de una zona donde poder cambiarse de ropa y ponerse el vestuario adecuado para despachar.
Los aseos serán más espaciosos y estarán adaptados a discapacitados
Taquillas refrigeradas
Recientemente se instaló también un cajero automático para sacar dinero, y otra gran novedad es que en la zona cercana al acceso por la calle Sagrario se van a colocar varias taquillas refrigeradas inteligentes.
“Queremos que el Mercado sea más atractivo para la gente joven, porque hasta ahora los mayores son los clientes más habituales. Con estas taquillas quienes estén trabajando por la mañana podrán encargar los productos y luego recogerlos por la tarde. Tenemos que ponernos al día, de hecho tres de los puestos ya tienen página web o WhatsApp para pedidos. Al final las que más compramos solemos ser las mamás, y últimamente nosotras también trabajamos” nos explica la edil de Comercio.
Habitualmente el Mercado cierra entre las 14:30 y las 15 horas, salvo los viernes que también abre por la tarde. A partir de ahora los puestos de venta mantendrán estos horarios, pero el inmueble seguirá abierto unas horas más para el uso de estas taquillas refrigeradas.
Van a habilitarse taquillas refrigeradas para poder recoger productos fuera del horario comercial
Futuras actuaciones
Por el momento desde el Ayuntamiento se muestran satisfechos con el trabajo que está realizando la empresa concesionaria encargada de las obras, y confían en que se cumpla el plazo de dos meses (que comenzó los primeros días de septiembre).
Aún así nos admiten que en el futuro será necesario seguir realizando otras actuaciones sobre el Mercado Municipal, dado que todavía tiene elementos que se han quedado anticuados. “Ésta es la reforma principal, pero aún quedarán cositas de menor envergadura. Probablemente en un futuro cercano nos tocará cambiar el suelo, arreglar el almacén o modificar algunas cosas de decoración” nos señala Sanjuán.
Buscando la plena actividad
Actualmente en el Mercado hay siete puestos ocupados por mercaderes y cuatro que permanecen vacíos. Hace unos años los once espacios existentes tenían actividad, pero tras la pandemia algunos fueron cerrando.
Afortunadamente hace poco se ha reabierto uno de los puestos, ahora dedicado a la venta de ropa. Además desde el Ayuntamiento se planea utilizar otro como sede de la Oficina de Atención al Consumidor. Asimismo se espera que toda esta reforma contribuya a que nuevos mercaderes quieran instalarse en este histórico inmueble.
“En el Mercado tenemos un producto muy bueno. Todo el género es espectacular y la gente cuando lo prueba sale encantada. Sin embargo el horario es corto, y por eso muchas veces acabamos yendo al supermercado. Los mercaderes están desde las seis o las siete de la mañana ya trabajando, no se les puede pedir más. Así que vamos a intentar atraer más gente con las nuevas taquillas y toda la modernización” nos apunta Sanjuán.