Probablemente todo alicantino sepa identificar con rapidez cuál es la calle Poeta Campos Vasallo. Sin embargo si preguntamos quién fue dicho poeta a quien está dedicada una vía tan céntrica… pocos habrá que se acuerden de él.
Justo en este mes celebramos el 175 aniversario de su nacimiento. Una ocasión ideal para recordar a este imprescindible personaje del Alicante del siglo XIX. Como su placa callejera indica, fue un gran virtuoso de la poesía, pero en realidad también destacó por muchas más facetas.
Estudiante y periodista
Rafael Campos Vasallo nació en nuestra ciudad el 24 de octubre de 1849. Su padre, Eduardo, fue un comerciante local y concejal que hizo bastante fortuna, hasta el punto de convertirse en uno de los principales propietarios de la ciudad con casas en las calles Navas, Colón, Mayor y la Rambla. Era en la primera de estas donde solía residir junto con su esposa, María Josefa, y sus cinco hijos, de los cuales Rafael era el segundo.
La posición acomodada de su familia le permitió a nuestro protagonista trasladarse a Madrid, siendo apenas un adolescente, para formarse como profesor mercantil en la Escuela de Comercio de la capital española. Sin embargo desde bien joven cultivó también una gran pasión por las letras, y empezó a mostrarla en el mundo del periodismo.
De ahí que su primer trabajo fuera a los 18 años como redactor en el periódico madrileño ‘Iberia’, un puesto que mantuvo durante seis años hasta que regresó a su ciudad natal.
Trabajó durante casi toda su vida como profesor mercantil en la Escuela de Comercio
Profesor y poeta
Ya de nuevo en Alicante trabajó como profesor en la Escuela de Comercio local, llegando a ser catedrático de esta institución entonces recién fundada. A los 29 años se casó con Luisa de Loma.
Teniendo la vida bastante resuelta, tanto por méritos profesionales propios como por su herencia familiar, Rafael pudo dedicar buena parte de su tiempo a su gran pasión literaria. Gran amante de la poesía produjo poemas propios enmarcados dentro del romanticismo, con claras influencias de grandes autores como José Zorrilla o Gustavo Adolfo Bécquer. De igual forma le marcó mucho su amistad con Ramón Campoamor (quien da nombre al barrio alicantino), político de la época y también poeta aficionado.
Algunos de los poemarios de Campos Vasallo que más fama alcanzaron fueron ‘La Zagala’ o ‘El genio de la guerra’. También escribió alguna novela de éxito como ‘Ante la tumba de Quijano’. Con estas y otras obras consiguió ganar varios concursos literarios convocados tanto en Alicante como en diversas ciudades.
Campos Vasallo siempre hizo gala de su gran alicantinismo en muchas de sus poesías
Político
Al igual que su padre, Rafael también tuvo una pequeña carrera en política. Fue militante del Partido Constitucional, y cuando dicha formación desapareció se integró en el Partido Liberal.
Ejerció el cargo de diputado provincial en dos ocasiones, una de ellas como concejal de Alicante y otra de Orihuela. También llegó a ser teniente alcalde de su ciudad natal y jefe superior de contribuciones.
Los liberales debían estar bastante contentos con su desempeño y carisma ya que en alguna ocasión le ofrecieron ocupar algún cargo a nivel nacional en el Gobierno de España. Sin embargo Campos Vasallo renunció a una carrera política de más alto nivel por no querer abandonar su querida terreta.
De hecho muchas de sus poesías más apreciadas entre la población lectora estuvieron dedicadas precisamente a destacar las muchas virtudes que siempre encontraba en Alicante.
Renunció a tener una carrera política a nivel nacional por no querer abandonar Alicante
Otras dedicaciones
Por otra parte Campos Vasallo tampoco perdió su vinculación con el periodismo, y ejerció de corresponsal en España para revistas de diversos países como la ‘Hispano Americana’ de Buenos Aires, ‘Cuba Española’ de La Habana y ‘El Comercio’ de Oporto.
A un nivel más local ejerció de director de la Revista de Instrucción Pública de Alicante, así como colaboró con la práctica totalidad de todos los periódicos alicantinos existentes en la segunda mitad del siglo XIX.
No podríamos terminar de repasar su prolífica vida sin resalta que estuvo detrás de la fundación de la Sociedad Económica de Amigos del País en Alicante, llegando a ejercer de secretario.
Fallecimiento y legado
Quien fuera uno de los hombres más destacados de la sociedad alicantina en el siglo XIX, apenas llegó a ver el nuevo siglo. El 20 de septiembre de 1902 Rafael Campos Vasallo se nos marchó para siempre, cuando apenas contaba con 52 años de edad. No hemos conseguido averiguar a qué enfermedad o circunstancia se debió tan prematura muerte.
Lo que sí sabemos con seguridad es que su legado cultural tuvo bastante continuidad. Su hijo Rafael fue un destacado músico que escribió varias comedias musicales que se representaron con éxito en los teatros alicantinos; y su otro hijo, Eduardo, fue director de una compañía teatral, así como crítico de este mismo género en diversos periódicos.
Así pues, esperamos que a partir de ahora la mayoría de transeúntes que circulen por la calle Poeta Campos Vasallo sepan un poco más sobre quien fue este gran hombre que tanto hizo por realzar la cultura y vida literaria de esta ciudad.