Algunos agentes de policía, capacitados en primeros auxilios y técnicas de emergencia médica, son altamente eficaces en situaciones críticas al poder actuar como sanitarios. Su habilidad para intervenir rápidamente en accidentes, paros cardíacos o emergencias médicas antes de que llegue una ambulancia, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Salvar vidas
Agentes que pueden salvar vidas en momentos cruciales, aumentando la eficacia del servicio policial en emergencias, como los dos casos que hoy conocemos de la Policía Local y Nacional de Elche, que han recibido el reconocimiento de los cuerpos a los que pertenecen y de entidades como Cruz Roja.
Se trata de los dos policías locales Emilio Cervantes (Elche, 14- febrero- 1998) y Daniel Delicado (Elche, 23-marzo-1994); y de los policías nacionales Francisco Pérez (Petrel, 29-julio-1993), Coral Navarro (Asturias, 16-septiembre 1987), Gonzalo Delgado (Madrid, 4-febrero-1986) y Aitana Cortes (Jordania, 7-abril-1992).
Nos cuenta el primer caso el agente de la Policía Local, Emilio Cervantes.
«Se autolesionó en un intento de llamar la atención de su novia» F. Pérez
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Recibimos un aviso de que había una persona en parada cardiorrespiratoria y le hicimos una Reanimación Cardiopulmonar (RCP), que había comenzado un viandante sin éxito, pues la ambulancia no había llegado todavía. Una vez llegado el SAMU el trabajo ya estaba hecho, y los acompañamos hasta el hospital.
Sois los dos muy jóvenes. ¿Habéis tenido otras situaciones de emergencia en las que habéis tenido que traspasar vuestras obligaciones como policías y asumir tareas de sanitarios?
Los dos llevamos cinco años de servicio, y sí, no es la primera vida que salvamos. Sobre todo, es muy habitual que se produzcan accidentes domésticos como quemaduras o cortes, y en el caso de cortes, es muy importante la rapidez de actuación, ya que si es profundo la persona herida se puede desangrar.
También caídas aparatosas en la calle, en las que es crucial no solo auxiliar, sino también tranquilizar al herido y que no se mueva hasta que llegue el SAMU.
«Con unos lazos de seguridad y un bolígrafo improvisamos un torniquete» F. Pérez
¿Qué sensación se tiene cuando se salva una vida?
Una enorme sensación de satisfacción; te das cuenta de lo importante que puede llegar a ser la rápida actuación de la policía en determinadas circunstancias. Estás deseando llegar a casa y contárselo a tu familia.
Hay muchos momentos duros en nuestro trabajo, y estas cosas compensan cuando ves además lo agradecido que está el ciudadano.
En vuestra formación para estos casos, ¿qué tipo de preparación recibís?
En la academia tenemos una asignatura de primeros auxilios, y nos reciclamos periódicamente.
¿Algún consejo al ciudadano?
La colaboración ciudadana es muy importante y en ocasiones vital; deben llamar al 112 urgentemente cuando observen que alguien está accidentado o en peligro, y que aporten la mayor información en su llamada.
Mal de amores
También hemos conocido el caso que a continuación les contamos. Cuatro agentes de la Policía Nacional que evitaron que un mal de amores acabara en tragedia. Nos cuenta lo ocurrido el agente de la Policía Nacional, Francisco Pérez.
“Recibimos un aviso para acudir a un domicilio a realizar un servicio, y nos encontramos con un chico herido con un gran corte en el brazo tras una discusión con su pareja. Había perdido mucha sangre y había que actuar hasta que llegara la ambulancia”.
«Había una persona en parada respiratoria y le hicimos con éxito una RCP» E. Cervantes
¿De qué forma se produjo esa lesión? ¿Fue su pareja?
No, no, qué va, fue él mismo. Se autolesionó en un intento de llamar la atención de su novia.
El problema es que el corte con el cuchillo se le fue de las manos y se lo hizo mucho más profundo de lo que quería, y se cortó venas y tendones. La sangre empezó a salir muy deprisa, se estaba desangrando, y le practicamos un torniquete.
¿Cómo lo hicisteis? Porque vosotros no lleváis material sanitario.
Con lo que se nos ocurrió. Con unos lazos de seguridad y un bolígrafo improvisamos un torniquete, y logramos cortarle la circulación a la altura de la axila para que dejara de perder sangre.
¿Qué os dijeron los sanitarios cuando llegaron?
Pues que le habíamos salvado la vida. Que de no haber practicado ese torniquete podría haber muerto desangrado.
«Te das cuenta de lo importante que puede llegar a ser la rápida actuación de la policía en determinadas circunstancias» E. Cervantes
Imagino que en esos momentos la serenidad es fundamental para actuar en situaciones así.
Claro. Ten en cuenta que había mucha sangre y no sabíamos muy bien cuál era el alcance de la herida. Después de que los sanitarios le asistieran y limpiaran la herida, pudimos comprobar que el corte fue muy profundo y tuvieron que darle muchos puntos porque se había cortado venas y tendones.
En este caso ha salido bien y es una buena noticia, pero me imagino que en otros os sentiréis impotentes cuando ya no se puede hacer nada.
A mí lo que más me ha marcado en mi carrera fue un incendio, en el que logramos sacar a un hombre de las llamas para salvar su vida arriesgando la nuestra, y a pesar de que le sacamos con vida, pocas horas después murió por las graves quemaduras. Eso es algo que no olvido.