La Navidad ha entrado ya en su cuenta atrás definitiva. Tras guardar los adornos de Halloween y haber dado trabajo extra a la tarjeta de crédito en el Black Friday, dos de las tradiciones importadas que más fuerza han cogido en los últimos años en España, los abetos, los espumillones, las luces de colores y los papanoeles comienzan poco a poco a invadir los espacios públicos y las casas de l’Alfàs del Pi.
Son las navideñas unas fiestas puramente tradicionales, pero en un municipio en el que conviven cerca de cien nacionalidades distintas, hasta algo tan arraigado como la Navidad tiene su propio carácter multicultural. Por ello, durante todo este mes será muy habitual escuchar en sus calles expresiones como ‘merry Christmas’, ‘vrolijk Kerstfeest’, ‘frohe Weihnachten’, ‘joyeux Noël’, ‘god Jul’, ‘bon Nadal’… y, por supuesto, feliz Navidad.
Durante todo el mes de diciembre la Navidad se felicita en decenas de idiomas distintos por las calles alfasinas
Los más pequeños, protagonistas
Será esa la manera en la que l’Alfàs, fiel a su carácter internacional y multicultural, expresará esos mejores deseos para todos en unas fechas en las que, como no podía ser de otra manera, a los actos más típicos de nuestro país se unen otros de marcado carácter importado.
Una combinación que tiene, además de la celebración puramente religiosa que conmemora el nacimiento de Cristo, un común denominador en el público objetivo de la mayor parte de las iniciativas que nos llevarán hasta la Nochevieja: los niños.
Tradiciones propias e importadas
Uno de los primeros en hacer aparición anunciando la llegada de la, en ese momento, todavía lejana Navidad será San Nicolás, que iniciará desde l’Alfàs del Pi su viaje hasta los Países Bajos y Bélgica, cargado, según dicta la tradición de aquellos países, de naranjas, y, como corresponde a tiempos más modernos, regalos para los niños de Centroeuropa.
Un viaje con punto de partida en el municipio alfasino y que un día más tarde llevará al legendario obispo a desembarcar de forma simultánea (como lo hacen los Reyes Magos en enero a lo ancho y largo de nuestro país) en grandes puertos como Ámsterdam o Amberes.
Los Reyes Magos siguen siendo los grandes protagonistas de las fiestas para los más pequeños
Brindis noruego
Otra característica ya muy propia de la tradición navideña alfasina es el sencillo, familiar y emotivo acto que se celebra en la calle Teniente Seguí. Allí, decenas de personas se reúnen con la única intención de anunciar la llegada de la Navidad con el encendido del alumbrado de la zona, y con conexión en directo con la localidad noruega de Kristiansund, desde donde el mismísimo Papá Noel felicita las fiestas a los alfasinos.
Como siempre, los asistentes tendrán la oportunidad de compartir un vaso de ‘gløgg’, una bebida que se elabora normalmente con vino tinto y/o aquavit calientes, azúcar, naranja amarga y especias, y que se sirve con almendras y pasas. Los menores, eso sí, disponen de su propia versión sin alcohol del ‘gløgg’, hecha con zumo de frutas en lugar de vino.
Una Navidad más sostenible
Hace ya más de una década que esa tradición desapareció, pero hubo un tiempo en el que l’Alfàs del Pi recibía un enorme abeto natural procedente de ese país hermano que es Noruega, y que era colocado en la explanada de la Casa de Cultura. Ahora, gracias a la cada vez mayor concienciación medioambiental de la población, esa atrocidad ya no se lleva a cabo.
El actual árbol de Navidad, de plástico, presidirá un año más ese mismo punto de encuentro que es la plaza que preside la entrada a la Casa de Cultura. Esta, a su vez, acogerá la mayor parte de las actividades culturales, que no son pocas, previstas para estas fechas y que tiene en los más pequeños, con el festival ‘Ja, ja, ja sonrisas navideñas’, a su público más fiel.
El Nacimiento de la plaza Mayor será uno de los grandes atractivos de las fiestas navideñas
La tradición del Nacimiento
Aunque la de la colocación del árbol de Navidad ya puede considerarse una tradición nacional más, lo cierto es que también es una costumbre importada, no como la del montaje del Belén o Nacimiento, algo que en l’Alfàs se hace cada año en la plaza Mayor, presidida a su vez por el pino que conmemora la independencia de la Baronía de Polop.
El Nacimiento, como ya es tradición, correrá a cargo del ganador del concurso celebrado el pasado año y en el que cada Navidad participan decenas de alfasinos que, seguro, volverán a mostrar lo mejor de su arte y de su espíritu navideño para hacerse con el honor de mostrar su creación a todos sus vecinos.
La noche más mágica
Y si hay una tradición más española que ninguna otra en estas fechas es la de la visita de los Reyes Magos, una cita a la que Sus Majestades tampoco faltarán en l’Alfàs del Pi. Para cuando ellos lleguen, San Nicolás ya sólo será un recuerdo lejano y Papá Noel se habrá dejado ya caer por el municipio antes; pero Melchor, Gaspar y Baltasar siguen siendo los grandes protagonistas de estas fiestas para los pequeños de la casa.
Una vez más, sus majestades llegarán a l’Alfàs el día 5 de enero para recorrer en comitiva las calles más céntricas del municipio, saludar a todos los niños y, si han sido buenos durante los últimos doce meses, colarse en sus casas para dejarles los regalos con los que decir adiós a la Navidad, antes de volver a la realidad de nuestro día a día. Pero eso ya será en enero.