La sesión matinal de la Comisión no permanente para la recuperación de las zonas afectadas por la dana ha concluido este lunes con la intervención del catedrático emérito de Geografía Humana de la Universitat de València, Joan Romero, quien a lo largo de su trayectoria ha sumado la gestión política a su actividad docente e investigadora. Entre los cargos que ha ejercido en este ámbito, ha sido director general de Universidades de la Generalitat (1983), director de la sede de Valencia de la UIMP (1990 y 1991), secretario general técnico del Ministerio de Educación y Ciencia entre 1985 y 1987, y conseller de Educación y Ciencia de la Generalitat entre 1993 y 1995.
Romero ha lamentado la descoordinación entre las administraciones intervinientes en la recuperación tras la dana, y ha alertado sobre “la situación dramática y precariedad extrema” que viven todavía numerosas empresas y pequeños comercios, la ciudadanía y las entidades. Por ello, ha realizado una descripción de las carencias de la gestión post-dana, y ha lanzado una propuesta: la creación de un foro de alcaldesas y alcaldes del área metropolitana, liderado por València, que introduzcan el concepto metropolitano en las actuaciones.
Los principales problemas en la gestión actual posterior a la riada son, según ha expuesto Joan Romero, la gobernanza en España, la forma de hacer política y la descoordinación que se deriva de ello. Según ha afirmado el catedrático, “la gestión de la dana ha evidenciado de forma dramática la gran descoordinación entre los distintos niveles de gobierno” y la escasa presencia del nivel municipal.
“La política no es el problema, ni tampoco lo es el modelo de estado”, ha asegurado Romero, quien ha señalado que “el problema es la forma de entender la política y la forma de operar en un modelo de estado de multinivel como el nuestro”. “El desencuentro permanente que se ve cada día condiciona la agenda de los gobiernos y hace difícil la visión estratégica y la coordinación”, ha lamentado.
Por ello, ha lanzado a impulsar una agenda distinta, en la que las acciones de recuperación de los 44 municipios puedan abordarse de forma conjunta, y que impulsen planes de adaptación al cambio climático, adapten la planificación y gestión del agua (entendida como recurso y como riesgo), actualicen la gestión de las zonas costeras y previsión de riesgos, elaboren protocolos de gestión actualizados ante fenómenos extremos “que, con toda seguridad, se repetirán de nuevo”, ha advertido, y, sobre todo, introduzcan la visión metropolitana en la gestión territorial, entre otros aspectos.
De hecho, ha alertado de que, de haber dispuesto de una agenda distinta, esta “habría debido aconsejar la revisión de alguna iniciativa legislativa que se ha aprobado después de ocurrir la dana, como el decreto ley de simplificación administrativa, o el de medidas urbanísticas urgentes. También ha señalad a la Administración General del Estado, “que habría de mejorar la acción y coordinación con las escalas regional y local”, tal como ha subrayado. De hecho, Romero ha criticado que los planes de reconstrucción de la dana de los gobiernos central y regional se han aprobado por separado. “Y en ninguno de los dos –ha denunciado- se contempla la escala metropolitana”. “Eso es inadecuado y un muy grave error de concepción –ha afirmad- porque el problema es metropolitano”.