Entrevista > José García / Locutor y actor de doblaje (Manises, 2-septiembre-1974)
Uno de los grandes atractivos de ‘L’Hora Fosca’, entre los programas más vistos de À Punt, es la voz que narra pausadamente los diferentes crímenes acontecidos en la Comunitat Valenciana. Es la de José García, a quien vamos a conocer en las siguientes líneas.
Sin embargo, el camino hasta el reconocimiento no ha sido fácil, realizando un sinfín de labores (anuncios, radio…). Tuvo incluso que emigrar a Barcelona, una vez producido el cierre de Canal 9, y tras una breve vuelta a València, trabaja desde 2022 nuevamente en Cataluña, “casi siempre en castellano”.
La cuarta temporada de ‘L’Hora Fosca’ la he tenido que grabar “desde un estudio de la Ciudad Condal”, apunta, pero las sorpresas no se quedan aquí, “porque los últimos programas los locuté ¡a ciegas, sin imágenes!”
Grandes maestros
Básicos en su aprendizaje han sido muchos compañeros actores de doblaje valencianos, compartiendo muchas horas como oyente y después en el atril. A nivel nacional, “un maestro ha sido Camilo García, voz entre otros de Anthony Hopkins o Harrison Ford”.
“En la actualidad tengo varios actores asignados, como Jason Momoa (‘Aquaman’) y Tom Hardy (‘Venom’)”. También ha puesto voz al rey Viserys en ‘La Casa del Dragón’ y, más recientemente, al actor Bill Skarsgard en ‘Nosferatu’.
¿Tu sueño era el de ser locutor?
¡En absoluto! Estudié FP (Administrativo) y me introduje como actor de doblaje casi de casualidad, cuando la directora de teatro amateur en el que estaba me dijo en un ensayo “¡tú tendrías buena voz para el doblaje!”.
Esa frase despertó mi curiosidad por este mundillo. Era mediados de los 90 y me apunté, junto a una compañera, a un curso que organizaba un argentino que acabó siendo una estafa. Seguidamente me facilitaron una lista de estudios de doblaje en València y envié unas muestras totalmente caseras en las que doblaba una escena de ‘La Doctora Quinn’.
¿Te contestaron?
Dos, uno en Gandía, para decirme que no había trabajo, pero me tendrían en cuenta, y otro de València ciudad, para que hiciera sala, aprendiendo de los profesionales. Me pasaba horas y horas, hasta que apareció un curso en otro estudio -Abac Estudis- y, desde el mismo momento que finalicé, empecé a trabajar.
Determinante en mis inicios fue igualmente la actriz Cristina Rodríguez, quien se ofreció a presentarme a numerosos actores y estudios.
«En este sector he hecho de todo, pero en mis inicios me sentía especialmente cómodo en animación»
¿El sector del doblaje es algo sectario?
Siempre lo he escuchado y en parte es cierto, pero personalmente he tenido mucha suerte, al empezar en un momento de mucho trabajo y una gran necesidad de oír voces nuevas.
Caí bien, no se me daba mal y me llegaron muchas oportunidades en forma de protas, para los que sinceramente creía no estar preparado todavía. Lo tuve fácil, mientras otros lo han intentado y les ha costado muchísimo. Debes saber estar, ser puntual, profesional y, sobre todo, humilde.
¿Por qué marchas a Barcelona?
En 2013, con el cierre de Canal 9 las cosas se pusieron complicadas: había poco trabajo en castellano y a unos precios muy alejados respecto a Madrid y Barcelona. Por esas fechas, recuerdo, conocí a Camilo García en un curso que impartió en València y conectamos.
Un año después me separé, no estaba a gusto con las condiciones laborales y buscaba un cambio de aires, y aunque me costó por mi timidez, llamé a Camilo. Enseguida me animó para que fuera a Barcelona, me ayudó, presentándome -como hizo Cristina- a gente del sector, y no tardé en trabajar.
«’L’Hora Fosca’ en principio iba a ser una temporada, pero gustó tanto que ¡vamos por la cuarta!»
¿Cómo surgió locutar ‘L’Hora Fosca’?
Regresé a València a finales de 2018, por varias razones, como son que acababa de nacer mi hija, se reabría la televisión pública valenciana y la tierra me llamaba. La productora Voramar contactó conmigo para probarme, porque querían hacer un programa similar al popular ‘Crims’ de TV3.
La idea era realizar una temporada, pero gustó mucho y ¡vamos por la cuarta! La última la he narrado ¡desde Barcelona!
La magia de la tecnología.
Viendo que el tema del doblaje volvía a descarrilarse, en 2022 hicimos las maletas nuevamente hacia Barcelona. Para grabar ‘L’Hora Fosca’ buscamos un estudio, en ‘Voces de Cine’, pero lo hago sin imágenes ni música, totalmente a ciegas.
Me llegan cinco o seis folios, ¡sin nada más!, algo que me ‘mata’, porque necesito tener alguna referencia, aunque sea una sintonía de misterio. Afortunadamente en la grabación siempre está conectado el director del programa, guiándome.
«Ahora grabo los programas desde Barcelona, sin imágenes, algo que lo hace mucho más complejo»
¿Eres consciente que tu voz es clave para generar tensión?
Tengo compañeros que siguen el programa y me lo repiten a diario, tendré que creérmelo (ríe).