Entrevista > Pedro Rodríguez Navarro / Decano Colegio Químicos Comunidad Valenciana (Villena, 5-diciembre-1960)
Hablar con él es un paseo por la sabiduría de quien ha vivido mucho en diferentes ámbitos.
El villenense Pedro Rodríguez fue nombrado Decano del Colegio Oficial de Químicos de la Comunidad Valenciana (COQCV) en verano, con el propósito de defender su profesión a través de la colegiación de profesionales en un sector que considera esencial ante el reto de transformar nuestra sociedad hacia la sostenibilidad y la eficiencia en el consumo de recursos.
¿Cuál es el papel del Colegio Oficial de Químicos en la Comunitat Valenciana?
La defensa de la profesión es el principal cometido y lo estamos reorientando ya que no es sólo la defensa del colegiado lo que nos mueve, si no la defensa de la sociedad. Ver cómo esta profesión puede ser útil para la sociedad actual, a través de las profesiones que los químicos hacen en la industria, la enseñanza o la investigación.
En la actualidad, ¿cuáles son los principales retos que enfrenta el Colegio?
Al principio de los 2000 se planteó la Ley Ómnibus que pretendía eliminar la obligatoriedad de colegiarse. El espíritu más genuino, era obligar a colegiarse a las profesiones que tuvieran que ver con la salud y la seguridad.
«Hemos emprendido el camino de poder innovar a través del emprendimiento»
La concepción de salud es algo que se podría debatir.
Hay cambios desde el 2000, y la concepción de salud no solo tiene que ver con las personas si no con el medioambiente. Si no hacemos algo nos cargamos este mundo, por lo que la seguridad y salud de las personas también depende de lo que transmitamos al medioambiente.
Esa defensa de las personas lleva a la colegiación de las personas y esperamos que pronto se obligue a ello a todos los que tengan que ver con la salud, donde por supuesto se incluyen los profesionales químicos.
¿En qué iniciativas trabaja el Colegio para fomentar la innovación y el desarrollo del sector químico valenciano?
Es innovador defender la colegiación obligatoria. Si queremos que los egresados de las universidades se colegien, tenemos que darles servicios de valor. Por una parte, para coger empleo, algo fundamental, y darles la posibilidad de poder emprender.
En Química el emprendimiento es muy complejo por la necesidad de instalaciones para tratar con productos químicos, y unos permisos que a veces se tardan hasta cuatro años en tener.
Entonces, fomentan el emprendimiento.
Nos parece innovador facilitarles ese camino, y el Colegio de Químicos se ha asociado a una incubadora de empresas químicas que nació en 2024 en Valencia, la cual está cosechando grandes éxitos. Hemos emprendido el camino de poder innovar a través del emprendimiento.
«Gracias a la química se ha conseguido multiplicar la esperanza de vida, que en el año 1900 era de treinta y tres años»
¿Cómo ha evolucionado la profesión de químico desde sus años en la Facultad?
En esencia el químico formulador de laboratorio que desarrolla productos, tiene tareas similares a las que tenía hace cuarenta años. Ahora sí que las publicaciones científicas son mucho más importantes. La profesión en la industria también ha cambiado mucho siendo ahora el perfil de expertos regulatorios uno de los más demandados.
La muletilla “contiene productos químicos” parece conferir un tono peyorativo al sector.
Es muy peyorativo y nos hace mucho daño, al igual que las descalificaciones a sectores como el farmacéutico. La gente tiende a quedarse con lo malo, en lugar de con lo bueno, en lugar de destacar que la industria farmacéutica ha conseguido, gracias a la química, multiplicar la esperanza de vida que en el año 1900 era de treinta y tres años.
¿De qué manera puede la química contribuir con los desafíos globales?
Sin la química no hay solución a los retos de hoy en día. Química es mejorar la conservación de los alimentos, es el fuego… y nos podríamos haber quedado ahí, viviendo en una cueva y muriendo a los veinte años, pero nos gusta vivir y alargar nuestra vida.
«Hay que disfrutar con el trabajo y perder el miedo a no encontrar empleo; todos los químicos que conozco lo han encontrado»
¿Qué consejos daría a los jóvenes que quieren dedicarse a la química?
Hay que disfrutar con el trabajo y perder el miedo a no encontrar empleo, porque se va a encontrar trabajo seguro. Todos los químicos que conozco lo han encontrado. Deben experimentar la curiosidad sin miedo a probar distintas cosas, hasta que encuentren lo que les apasiona.
Entre otros cargos, ha desarrollado el de Senador por Valencia. ¿Qué le haría volver a una posición activa en el mundo de la política?
Es difícil que vuelva a ella. Estaba en Cultura por la música, y eso fue por lo que Ximo Puig quiso contar conmigo. Fue una experiencia única, donde gracias al PSPV pude conocer gente con muchísimos valores y niveles intelectuales enormes.
La gente no tiene ni idea de lo que hay en política, ya que la mayoría de personas que ocupan estos altos cargos son referentes en sus sectores. Para mí fue una gran experiencia y siempre estoy abierto a que pueda volver.
En tu pregón de los Moros y Cristianos en 2018 reivindicaste el papel de los músicos. ¿Qué necesita el colectivo para dignificar su trabajo y fomentar la profesionalización?
El Estatuto del Artista empezó a ver resultados en 2024, tras muchos años de trabajo. Los trabajadores de la cultura no pueden ser nunca lo mismo, ya que tiene que estar muchas horas en casa con ensayos para poder salir a dar un concierto de dos horas.
En la música, como en las artes, hay un camino entre el amateurismo y la profesionalización que no tiene un escalón concreto. El Estatuto de los Trabajadores debe contemplar esta peculiaridad de las actividades artísticas.