Un equipo de investigadores de universidades y centros tecnológicos de Bélgica, Suecia y España ha utilizado inteligencia artificial (IA) para analizar cómo las principales agencias de investigación de Europa y Estados Unidos —el Consejo Europeo de Investigación (ERC) y la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés)— invierten sus fondos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Las conclusiones revelan las distintas prioridades de financiación de cada agencia. Europa apuesta por las ciencias de la vida y las sociales, sobre todo en la investigación relacionada con la salud y el clima, mientras que la inversión estadounidense se centra más en la ingeniería y las ciencias físicas, haciendo hincapié en las infraestructuras y la seguridad.
Tanto el ERC y como la NSF favorecen los objetivos relacionados con la economía, especialmente el Objetivo 9, dedicado a construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.
Por otro lado, existen marcadas disparidades de género entre los investigadores principales de las propuestas financiadas por ambas entidades en casi todos los objetivos. En el caso de los relacionados con ciencias físicas y la ingeniería (ODS 7 y 9), más del 80 % de los responsables de proyectos son exclusivamente hombres. Las investigadoras están más representadas solo en el Objetivo 5, que se centra precisamente en lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
El trabajo, publicado recientemente en la revista Results in Engineering, abarca las propuestas aceptadas por el ERC y la NSF entre 2015 y 2023. Entre los autores del trabajo se encuentran Javier García Martínez, catedrático del Departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante (UA), y Sergio Hoyas, J. Alberto Conejero y Òscar Garibo i Orts, del Instituto Universitario de Matemática Pura y Aplicada de la Universitat Politècnica de València (UPV).
Este análisis indica la urgente necesidad de aplicar enfoques más inclusivos para una financiación adecuada y equilibrada para el cumplimiento de los ODS. Aunque la asignación de subvenciones se basa tradicionalmente en criterios científicos y de mérito, los autores del artículo recomiendan estrategias de asignación alternativas con un enfoque más completo.
“A diferencia de los sistemas convencionales que evalúan el rendimiento individual de los proyectos, se podría considerar el impacto colectivo de múltiples proyectos con el objetivo de maximizar los beneficios sociales y abordar necesidades públicas más amplias”, señalan los investigadores de la UA y la UPV. “Hay que promover la diversidad en las vías de investigación y fomentar la colaboración para alcanzar los ODS, así como para alinear los esfuerzos científicos con el bienestar colectivo”, añaden.
Los ODS, aprobados por las Naciones Unidas en 2015 como parte de la Agenda 2030, constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. “Si queremos avanzar en la Agenda 2030, necesitamos una financiación de la investigación más diversa que supere los sesgos y preferencias”, insisten los autores del artículo.
Además de la UPV y la UA, el estudio cuenta con investigadores del KTH Royal Institute of Technology de Estocolmo (Suecia), la Université Libre de Bruxelles y la Université Catholique de Louvain, ambas de Bélgica.