Entrevista > Valeria Rico / Ciclista (Benidorm, 8-mayo-2009)
Con sólo quince años, Valeria Rico se acaba de proclamar campeona de la Comunitat Valenciana de puntuación y, de esta manera, se ha convertido en una de las nuevas y grandes promesas de una cantera ciclista, la de la Marina Baixa, que ya ha dado figuras como Juan Ayuso, Felipe Orts o Héctor Álvarez. Ahora, ella le pone el toque femenino al deporte.
«Al tener tanta gente alrededor que hacía ciclismo y en la familia, no he podido evitar practicarlo»
¿Por qué te ha dado por un deporte tan sacrificado como el ciclismo?
Es algo que, simplemente, ha llegado así. Es un deporte que me encanta, me hace muchísima ilusión seguir así. En realidad, no hay ninguna razón concreta.
La mayoría de los ciclistas y los deportistas con los que he hablado me han dicho que, antes de decidirse por la bici o su especialidad concreta, probaron otras cosas antes. ¿Ha sido también tu caso?
Sí. De pequeña siempre estaba haciendo multideporte: corriendo, haciendo voleibol… cualquier deporte. Pero al final, al tener tanta gente alrededor y en la familia que hacía ciclismo, no he podido evitarlo.
Es que lo del ciclismo es casi una secta. Cuando uno está rodeado de gente del mundillo, solamente tiene dos opciones: odiarlo o amarlo.
Así es. Como te digo, he ido probando otros deportes, pero al final el que probé ya sabiendo definitivamente que me iba a quedar fue el ciclismo.
«Esprintar no es mi punto fuerte, lo que se me da mejor es el fondo y las distancias largas»
Te has proclamado campeona de la Comunitat Valenciana de puntuación en el velódromo Lluis Puig de Valencia. Para los menos iniciados, ¿en qué consiste esa prueba?
Tomamos la salida en pelotón, todas juntas, y cada equis vueltas, normalmente cada cinco o diez, suena una campana y eso significa que en el siguiente paso por meta hay un sprint puntuable. Al final, la que más puntos haya acumulado es la que se lleva la victoria.
Eso es así, pero hay una cosa que no has dicho: también se puede uno asegurar la victoria sacándole una vuelta al resto del pelotón… y tú lo hiciste dos veces en esa prueba. ¿Estrategia o, sencillamente, que tuviste el día fino?
Estrategia total. La cosa es que esprintar no es mi punto fuerte. Lo que se me da mejor es el fondo y las distancias largas, así que lo que hice es atacar y ganar dos vueltas y no esperar a los sprints.
A puro Pogačar, que también está cambiando el ciclismo poniendo de moda, junto a otros, lo de atacar de lejos. ¿Qué os pasa a las nuevas generaciones con eso de animar las carreras muy lejos de meta? ¿Es algo que surge o lo lleváis planeado?
Casi siempre se tiene planeado. A ver, siempre hay alguna ocasión, un momento justo, que viene perfecto y surge el instante de atacar. Pero normalmente es verdad que eso se tiene muy planeado.
Tienes quince años y perteneces ya a la generación que ha nacido y crecido con elementos como los potenciómetros y los ordenadores de competición. ¿Los usas para entrenar y competir? ¿Te basas mucho en esos datos?
Entreno con el potenciómetro, sí. Es algo que te ayuda muchísimo porque puedes conocer muy bien la fuerza que das pedaleando y eso da mucha información luego a la hora de cuánto voy a aguantar en una carrera o a qué ritmo puedo ir sin cansarme tanto.
Pista o ruta, ¿qué te gusta más?
La carretera siempre.
¿Por qué haces pista entonces?
Porque entre temporadas es interesante estar haciendo algo. No sólo entrenar, que también, sino algo que te permita mantener la tensión competitiva.
Además, la pista me permite entrenar lo que más falta me hace que, como te decía antes, es esa punta de velocidad. Además, me gusta, me encanta la pista, pero mi favorita siempre va a ser la carretera.
«Mi referente es Jelena Eric. Le he cogido cariño y ya cada vez que la veo tengo claro que es mi favorita»
Hay una cosa que creo que el aficionado medio no es muy consciente cuando está viendo las grandes citas del calendario internacional, que es lo dificilísimo de correr en pelotón y eso, en una prueba de puntuación en la que cada dos por tres tenéis que estar peleando por una buena colocación, se puede trabajar mucho.
Sí, completamente. Hay siempre muchos codazos, empujones, cabezazos, incluso. Hay que aguantar la posición sea como sea.
¿Se pasa miedo?
La verdad es que sí.
¿Por la velocidad o por la, muy entre comillas esta palabra, la violencia de esos codazos y de esos cabezazos?
Realmente, por lo que se pasa un poco de miedo es porque en la bici de pista no hay frenos y no se puede parar de pedalear. Es algo que da bastante respeto, pero al final es una cosa a la que te tienes que acostumbrar.
Ya has debutado en la Copa de España de carretera. En ese ámbito, ya me has dicho que sprinter no eres… ¿Cómo te consideras ahora mismo?
Me considero una escaladora que sube mucho.
¿Quién ha sido tu gran referente?
Jelena Eric. Siempre la he tenido aquí cerca, he estado bastante en Benidorm y he tenido un poco de contacto con ella. Le he cogido cariño y ya cada vez que la veo tengo claro que es mi favorita.
¿Qué objetivos tienes esta temporada?
Pues ahora ya estoy centrada en la carretera y lo que quiero es intentar hacerlo lo mejor posible y estar lo más adelante posible. Luego, que venga lo que sea.
Estás en esa edad en la que, poco a poco, debes de plantearte si el deporte, el ciclismo, es un divertimento o una posibilidad de futuro. ¿Te lo has preguntado ya?
Sinceramente, hace poco que empecé a hacerme esa pregunta, pero todavía no tengo una respuesta. Quiero seguir y que llegue lo que tenga que llegar. No sé muy bien cómo explicarlo…
Es lógico, dada tu edad y que, como has dicho, hace poco que te lo planteas.
Eso es. Al final, vengo desde muy atrás sin saber exactamente lo que quería. Simplemente, entré en un deporte que me gusta, pero ahora es verdad que veo que cada vez me va mejor y quiero seguir explorando ese camino.