Entrevista > Rosa Cardona / Alcaldesa de Xàbia (Xàbia, 1-junio-1974)
Hace dos años Xàbia inició un nuevo ciclo político merced a los acuerdos derivados de los resultados de las elecciones municipales de mayo. El acuerdo entre el Partido Popular, Ciudadanos por Jávea y Vox resultó en la elección de Rosa Cardona como alcaldesa.
Transcurrida media legislatura repasamos con la primer edil como han sido estos dos años y su visión de cara al futuro.
«Hemos tenido que rehacer muchos proyectos para que fueran viables y ejecutables»
Estamos en el ecuador de la legislatura. ¿Qué balance hace de estos dos primeros años al frente del Ayuntamiento de Xàbia?
Han sido dos años muy intensos, de muchísimo trabajo, pero también muy ilusionantes. Cuando llegamos al gobierno municipal nos encontramos con una situación tremendamente complicada. Para que la gente lo entienda, lo comparo siempre con un paciente que entra en la UCI: con respiración asistida, sin capacidad de reacción, y al límite. Ese era el estado del Ayuntamiento cuando tomamos el relevo.
Hoy podemos decir que ese paciente ha salido de la UCI, ya está en planta, estabilizado, y avanzando poco a poco hacia la recuperación total. Ha sido posible gracias a la dedicación de todo el equipo de gobierno y al compromiso de los trabajadores municipales que creen en Xàbia y en su futuro.
¿Cuáles fueron los problemas más graves que detectaron al asumir la responsabilidad del gobierno local?
El primero y más alarmante fue la situación económica. El Ayuntamiento funcionaba con unos presupuestos prorrogados, sin capacidad real de planificación. Y lo más sorprendente: el cierre contable del ejercicio anterior, a pesar de estar ya en el mes de junio, aún no se había hecho. Eso nos dejó un panorama de absoluta parálisis financiera.
A eso se sumaba una grave falta de personal en todas las áreas del Ayuntamiento, lo que dificultaba la gestión del día a día. Y como si fuera poco, a los pocos días de asumir el cargo se produjo el cierre de la playa del Arenal, la más emblemática y la única playa de arena del municipio. Fue un inicio durísimo.
¿Cómo actuaron ante este escenario tan complicado?
No tuvimos tiempo para instalarnos en la queja. Nos pusimos a trabajar desde el minuto uno. Activamos mecanismos internos, priorizamos recursos y empezamos a reconstruir una estructura administrativa dañada.
En el caso concreto de la playa del Arenal, pusimos en marcha todas las medidas necesarias para evitar que se repitieran los cierres, y hace pocos días anunciamos, junto al Conseller, una gran noticia, el cambio de ubicación del emisario, liberando así la única playa de arena de Xàbia de una infraestructura que no debería estar ahí.
«Se ha bonificado la tarifa de la acometida del agua»
¿Tan importante es este cambio de ubicación?
Esta es una solución estructural, pensada a largo plazo, que garantiza la seguridad medioambiental y turística de esa zona.
Además de la recuperación financiera, ¿qué balance haces de las infraestructuras de Xàbia?
Nos encontramos con muchísimos proyectos atascados, algunos mal redactados, otros abandonados a medio camino. Hemos tenido que rehacer muchos de ellos para que fueran viables y ejecutables.
Gracias a ese esfuerzo, hoy podemos decir con orgullo que hemos abierto el Parque Reina Sofía, hemos puesto en marcha el nuevo Rocódromo, y Jávea Park está ya a punto de finalizar.
¿Veremos alguna otra infraestructura pronto?
También está en fase de ejecución el Pump Track, que es una instalación muy esperada por los jóvenes y familias. Además, este año hemos aprobado un presupuesto realista, ajustado a las necesidades y posibilidades del municipio, que nos permitirá impulsar nuevos proyectos como la rehabilitación integral de la Casa del Xolbi, un espacio con gran valor patrimonial para Xàbia.
«Estamos profundamente comprometidos con la sostenibilidad y la protección de nuestro entorno»
¿Y qué hay de los servicios básicos como alumbrado, saneamiento o el suministro de agua?
Eran otra gran asignatura pendiente. Nos encontramos con un déficit muy importante en cuestiones fundamentales como el alumbrado público o el alcantarillado. El alumbrado era una demanda histórica en muchas zonas como el Rafalet o la subida al Calvario. Hoy podemos decir que ya se ha actuado en estas zonas y que esas mejoras son una realidad.
En el tema del agua, se ha bonificado la tarifa de la acometida del agua y hemos dado un paso fundamental con la implantación del sistema terciario, que cuando esté instalado permitirá reutilizar el agua tratada de forma más eficiente y sostenible. Es una inversión en el futuro de nuestro municipio y en la preservación de nuestros recursos naturales.
La limpieza suele ser uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía de manera recurrente, ¿de qué forma han afrontado este tema?
Sabíamos que había un malestar general con el estado de limpieza del municipio, y desde el primer día pusimos en marcha un plan de mejora. Hoy la situación ha mejorado muchísimo, aunque somos conscientes de que aún no es suficiente. Nuestro objetivo es la excelencia, porque Xàbia lo merece.
¿Hay algún avance en materia de jardinería?
Preparamos un gran plan de actuación para renovar, embellecer y mantener en óptimas condiciones todos nuestros espacios verdes. Queremos una Xàbia todavía más bonita, más cuidada y más agradable para vivir y para visitar.
«Trabajamos para hacer una Xabia que sea más ordenada urbanísticamente, con un crecimiento bien planificado»
El medio ambiente es otra de las áreas que están impulsando durante estos primeros años de mandato. ¿Qué iniciativas han desarrollado?
Estamos profundamente comprometidos con la sostenibilidad y la protección de nuestro entorno. Este mes de junio hemos celebrado los Premios Medioambiente, que reconocen a personas, empresas y entidades que destacan por sus acciones ejemplares en favor del medio ambiente. Es una forma de incentivar las buenas prácticas y de generar conciencia colectiva sobre la necesidad de preservar el entorno natural que hace única a Xàbia.
Algunas han sido muy llamativas, como ‘El monstruo de las toallitas’…
Hemos puesto en marcha varias iniciativas. Una de ellas es la campaña ‘El monstruo de las toallitas’, con la que buscamos concienciar a la ciudadanía sobre el grave impacto ambiental que supone arrojar toallitas al inodoro.
También hemos iniciado el procedimiento de limpieza de las parcelas en estado de abandono, una medida que contribuye tanto a la seguridad como a la mejora paisajística y medioambiental del municipio.
Además, hemos recuperado el uso del edificio del antiguo campo de tiro para uso municipal, con el objetivo de convertirlo en un futuro Centro de Interpretación de la Flora y Fauna del Parque Natural del Montgó, un espacio que permitirá divulgar los valores ambientales de este entorno protegido y fomentar su conservación.
Una de las apuestas en el ámbito social ha sido dar voz a la infancia y la adolescencia. ¿Cómo ha sido recibido el nuevo Consejo de la Adolescencia?
Con una acogida fantástica. Creemos firmemente que los adolescentes tienen mucho que decir, y hay que escucharlos. El Consejo de la Adolescencia de Xàbia es un espacio de participación real, donde pueden trasladar sus inquietudes, ideas y propuestas.
Y lo más importante: las escuchamos y trabajamos para hacerlas realidad. Queremos que encuentren en su municipio un lugar donde se sientan representados, donde puedan desarrollarse y ser parte activa del futuro de Xàbia.
«Este año hemos aprobado un presupuesto realista»
El gobierno que lidera es una coalición de tres partidos. ¿Cómo está siendo la convivencia y el trabajo conjunto dentro del equipo de gobierno en estos primeros dos años?
Muy buena, el ambiente de trabajo es inmejorable. Evidentemente, en un gobierno de coalición no siempre estamos todos de acuerdo en todo desde el principio, pero hay diálogo, respeto y mucha voluntad de construir juntos.
Todos tenemos el mismo objetivo: mejorar Xàbia, y eso es lo que guía nuestro día a día. Trabajamos codo con codo, buscando consensos y tomando decisiones siempre pensando en el bien común.
De cara a los próximos años, ¿cómo sería para usted la Xàbia ideal?
Me imagino una Xàbia viva, cuidada y cohesionada, que conserve su esencia, que sepa proteger su entorno natural, su identidad cultural y su patrimonio, pero que al mismo tiempo mire al futuro con valentía y sin miedo a modernizarse.
Un municipio donde las personas estén en el centro de todas las decisiones. Un lugar donde los jóvenes puedan quedarse porque tienen oportunidades, donde los mayores se sientan acompañados y cuidados, y donde las familias puedan encontrar trabajo, servicios, ocio y calidad de vida sin necesidad de marcharse fuera.
Que sea más ordenada urbanísticamente, con un crecimiento bien planificado, respetuoso con el medio ambiente y con capacidad de responder a las necesidades de vivienda sin poner en riesgo lo que nos hace únicos. Una Xàbia en la que el turismo sea compatible con el bienestar de los residentes, en la que podamos ofrecer calidad sin perder identidad, y donde se valore el producto local, el comercio de proximidad y la economía circular.
¿Ve posible cumplir todos esos buenos deseos?
Creo que la Xàbia ideal no es una utopía lejana, es una meta alcanzable si seguimos trabajando con rigor, con compromiso y con sentido común. Hemos empezado a poner las bases, a recuperar el rumbo y a construir soluciones a problemas que llevaban demasiado tiempo aparcados.
Y estoy convencida de que, entre todos, podemos hacer realidad ese municipio que soñamos: más habitable, más justo y más preparado para el futuro.