Entrevista> Mario Quesada y José Suarez / Empresario y Piloto dron (Orihuela, 29-enero-1989 y València, 28-septiembre-1965)
En los últimos años, los drones han revolucionado el sector agrícola, consolidándose como herramientas clave para una agricultura más precisa, eficiente y sostenible. Equipados con cámaras y sensores de alta tecnología, estos dispositivos permiten monitorear cultivos, detectar plagas y enfermedades, e incluso optimizar el riego y la aplicación de fertilizantes.
Gracias a su capacidad para sobrevolar grandes extensiones de terreno en poco tiempo, los agricultores pueden obtener datos detallados en tiempo real, lo que mejora la toma de decisiones y reduce costes. En zonas de difícil acceso, los drones facilitan tareas que antes requerían gran esfuerzo o maquinaria pesada.
Agricultura inteligente
Mario Quesada pertenece a una familia dedicada a la agricultura, y aunque es arquitecto, entendió que debía dar un giro para mejorar el negocio familiar en Orihuela, y decidió hacerse piloto de drones y formar su propia empresa. También conoceremos a José Suarez, director de operaciones de fumigación en una empresa valenciana. Ambos coincidieron en la feria de la tecnología agraria celebrada recientemente en Elche.
«Somos expertos en el fumigado de palmeras, y podría ser muy interesante para el palmeral ilicitano» J. Suarez
¿Cuándo decides crear tu propia empresa de drones?
Mario Quesada (MQ) – Mi familia tiene una extensión en Orihuela de fincas amplias dedicadas al cultivo, y entendimos que las nuevas tecnologías que ofrecen los drones facilitan muchísimo el trabajo, y cambié el rumbo de mi profesión, de arquitecto a piloto de drones y empresario.
¿Qué función cumplen vuestros aparatos?
MQ – Detectan todo tipo de plagas, problemas hídricos, salud de suelo etc. Maximiza el rendimiento, reduce costes y no perjudica al medio ambiente.
También detecta roturas en riego y permite una precisión a la hora de tomar decisiones efectivas con rapidez, y calcular el resultado de la cosecha. En breve, además, ofreceremos un servicio de vigilancia antirrobo.
¿Cómo se manejan?
MQ – Su manejo es sencillo porque es automático. Lo que requiere es mucha configuración previa, coordinación entre pilotos, establecer una ruta y por supuesto obtener los permisos aeronáuticos exigidos.
Contamos además con sistemas de seguridad, para que en caso de avería aterrice con paracaídas en una zona segura. Lo más importante del dron es la cámara, que nos permite detectar cualquier problema en los cultivos, o si tienen la cantidad de agua necesaria para su desarrollo.
«El dron puede entrar donde un tractor no puede hacerlo» J. Suarez
¿A qué distancia trabajan del suelo y qué capacidad de tiempo tienen de vuelo?
MQ – Depende del cultivo y de las necesidades. Hay un techo legal de hasta 120 metros. Las cámaras además tienen una resolución que nos permiten ampliar y aproximarnos como si estuviéramos encima.
En cuanto al tiempo de vuelo, nosotros por el momento funcionamos con baterías eléctricas, en vuelos de unos sesenta minutos.
Frente a los métodos tradicionales, ¿qué ventajas ofrece?
MQ – La diferencia es que de un solo barrido chequeamos toda una finca sin que se nos escape ningún árbol o planta. El ojo humano no es capaz de detectar por ejemplo el inicio de una plaga como lo detecta el dron, y por lo tanto se puede atajar mucho antes, y saber cuál es la causa sin capacidad de error.
En tu caso eres piloto experto en fumigaciones. ¿Qué diferencia hay entre estos y otros drones?
José Suarez (JS) – Están diseñados para la aplicación de productos sanitarios y pueden fumigar todo tipo de árboles.
Lo primero que hacemos es estudiar la zona en la que vamos a trabajar, comprobamos si hay plagas en las que intensificar el trabajo, y con esos datos ponemos a trabajar al dron.
Tienen diferentes capacidades que van desde los diez hasta los cincuenta litros, y cubrir hasta doscientas hectáreas en solo dos horas. Una de sus mayores ventajas es que el dron puede entrar donde un tractor no puede hacerlo. Un tractor tampoco puede trabajar si ha llovido y el terreno está mojado, mientras que el dron sí.
«Detectan todo tipo de plagas, problemas hídricos y la salud del suelo» M. Quesada
¿El dron puede quitar puestos de trabajo a la mano del hombre?
JS – Entiendo que no. El dron es un complemento más para facilitar el trabajo del agricultor, que facilita y agiliza las labores del hombre ante adversidades como la lluvia o el calor extremo o en zonas de difícil acceso. Es poner la tecnología aplicada al servicio del agricultor.
Nosotros con diez drones podemos fumigar mil hectáreas al día.
¿Ha tenido alguna consulta por parte de algún ayuntamiento de la provincia?
JS – Concretamente el alcalde de Elche se interesó por nuestros drones porque somos expertos en el fumigado de palmeras, y podría ser muy interesante para el palmeral. Los palmereros realizan un trabajo peligroso y difícil en el fumigado, que podría facilitarse con nuestros sistemas. Ya lo estamos haciendo en Castellón.
¿Qué medidas de seguridad adopta un dron?
JS – Las mismas que aplica cualquier agricultor, nosotros trabajamos prácticamente a ras del árbol, por lo que no hay riesgo de que el producto se expanda fuera de la zona a tratar.
Además, el dron no vuela si hace viento ya que este elemento es su peor enemigo.