Entrevista > Rubén Sánchez Perucha / Neuropsicólogo clínico y director en MarinaTEA (Dénia, 13-junio-1988)
Desde su fundación en 2015, la asociación MarinaTEA se ha convertido en un pilar fundamental para las familias con miembros en el espectro del autismo en la Marina Alta. Lo que comenzó como una iniciativa local en Xàbia ha crecido hasta dar servicio a toda la comarca. Hablamos con su director, Rubén Sánchez, sobre una década de trabajo, los retos afrontados y el ambicioso proyecto de crear un centro de día.
MarinaTEA celebra una década de trayectoria. Echando la vista atrás, ¿qué balance hace de este camino y de los logros conseguidos?
Ha sido un camino de mucho trabajo, horas y dedicación. Empezamos en 2015 como una asociación local en Xàbia con pocos usuarios y hemos crecido hasta convertirnos en una entidad comarcal que atiende a más de trescientas familias. No ha sido fácil, pero hemos sabido enfrentar las adversidades.
Gracias a ello hemos conseguido importantes reconocimientos por parte de la administración, como las acreditaciones en Servicio de Promoción de la Autonomía o ser un centro sanitario. Es un largo trabajo y todavía nos queda mucho por conseguir, pero el balance es muy positivo.
Han pasado de ser una asociación local a una entidad de referencia. ¿Qué apoyos han sido fundamentales para este crecimiento?
Como asociación sin ánimo de lucro, dependemos del apoyo externo. Recibimos subvenciones de la administración pública para llevar a cabo nuestra labor y contamos con sponsors clave. La ayuda de ‘Todos Juntos Jávea’ ha sido fundamental; sin ellos no podríamos haber experimentado este crecimiento.
También son vitales las donaciones privadas, tanto económicas como en forma de materiales o servicios por parte de empresas y particulares. Cualquier forma de colaborar es un impulso hacia la inclusión, que es nuestro principal objetivo.
«Esperamos que el centro de día sea pronto una realidad»
Atienden a más de trescientas familias, pero la necesidad en la Marina Alta es mayor. ¿Tienen una estimación de cuántas personas pueden estar dentro del espectro en la comarca?
Evidentemente hay más personas. Aunque no tenemos un censo oficial, puedo asegurar que en la Marina Alta hay más de quinientas personas con autismo. A pesar de que nuestros medios son limitados, intentamos ayudar a todas las personas que nos solicitan apoyo. Siempre que alguien viene con una necesidad, buscamos la manera de atenderle.
Uno de sus pilares es la ‘Escuela de Padres’. ¿Por qué es tan importante este acompañamiento y qué modelo educativo aplican?
Es un proyecto fundamental. Ser padre ya es difícil, pero cuando tienes un hijo con autismo, los métodos educativos que conoces pueden no funcionar. Ellos aprenden de una forma diferente y hay que aprender a educar diferente. La escuela da a los padres herramientas, estrategias y conocimientos.
Nos basamos en el modelo neuroafirmativo, que aboga por una educación respetuosa centrada en cómo funciona el cerebro de las personas neurodivergentes. Se trata de educar desde el corazón y el sentido común. Además, el calor humano de otros padres en la misma situación es un apoyo inmenso.
«Ellos aprenden de una forma diferente y hay que aprender a educar diferente»
El apoyo municipal ha sido clave para su gran proyecto de futuro: un centro de día en la Casa de les Pedres. ¿En qué fase se encuentra esta ambiciosa iniciativa?
Estamos muy agradecidos al Ayuntamiento de Xàbia, que nos ha cedido el uso completo de este inmueble. El proyecto se encuentra en fases iniciales de redacción y adaptación a las exigencias de la administración. Aunque es el principio, tener el local es el paso más importante.
Ahora queda lo más arduo: la reforma. Para ello, vamos a organizar una gala benéfica por nuestro décimo aniversario, donde el 100% de las donaciones se destinarán a este fin. Esperamos que el centro de día, que atenderá a personas con autismo y otras condiciones, sea pronto una realidad.
Además de la formación, realizan actividades muy diversas, como terapias con animales o talleres artísticos. ¿Qué beneficios aportan a los usuarios?
Buscamos actividades que sean beneficiosas y participativas. Recientemente, la Policía Local de Xàbia nos hizo una demostración con sus perros y los niños disfrutaron muchísimo. Se sintieron parte de algo importante, y eso es muy positivo.
En las escuelas de Navidad o verano también fomentamos las manualidades. Estas actividades estimulan la creatividad, la motricidad fina y muchas áreas cognitivas de forma lúdica. Es algo muy positivo para el desarrollo de cualquier persona, pero especialmente para ellos.
«Cualquier forma de colaborar es un impulso hacia la inclusión»
La concienciación es vital. ¿Qué labor realizan en los centros educativos para visibilizar el autismo y crear una sociedad más inclusiva?
Recibimos muchas demandas de colegios e institutos para dar charlas. En ellas concienciamos sobre el autismo, damos pautas a la comunidad educativa y resolvemos dudas. Nuestra intención es crear sinergias y que todos se sientan apoyados en este camino.
Para finalizar, ¿qué le diría a esas familias que puedan tener dudas o no se atrevan a dar el paso de acudir a una asociación como MarinaTEA?
Les diría que estamos encantados de conocerlos y de que se sumen a nuestro proyecto. Nuestro lema es mejorar la calidad de vida de las personas con autismo y la de sus familias. Cuando las familias se unen, ocurren grandes cosas. Lo más importante es no sentirse solo y saber que tienes una comunidad que te va a apoyar, respaldar y escuchar siempre que lo necesites.