Entrevista > Víctor Entrecanales / Director de fotografía (León, 29-septiembre-1982)
Habremos visto cientos y cientos de películas, en algunos casos fijándonos en los responsables de las mismas. Leemos en los créditos quiénes son los protagonistas, el director e incluso el director de fotografía, sin saber exactamente cuáles son sus funciones.
El leonés Víctor Entrecanales, con una larga experiencia en el sector, nos contará su método de trabajo y las dificultades que entraña. Altamente demandado, nos atiende desde Bilbao, donde acaba de iniciar el rodaje de la producción hispano-mexicana ‘Infelices para siempre’.
De hecho, ha participado en un sinfín de proyectos, de todo tipo, y reconoce que un gran referente ha sido siempre Roger Deakins, director de fotografía de films tan icónicos como ‘Cadena perpetua’ (1994), ‘El Gran Lebowski’ (1998) o ‘Una mente maravillosa’ (2001).
¿Cómo te inicias en el mundo del cine?
Apoyado por mi madre, fui de la primera promoción de una escuela de cine ubicada en Ponferrada (León). El director del centro era Gonzalo Suárez, realizador, con su hermano Carlos como otro de los profesores.
Ciertamente los docentes eran excelentes, por ejemplo, Gil Parrondo -doble ganador de Oscar- y era habitual que acudieran a darnos charlas talentos como Alejandro Amenábar.
¿Tanto te fascina el Séptimo Arte?
Uff, muchísimo, recuerdo que con un amigo grabábamos y contábamos historias con una cámara muy modesta. Dos películas que me marcaron especialmente fueron ‘Delicatessen’ (1991) y ‘Airbaig’ (1997).
«Pronto me di cuenta que mediante la fotografía también ayudabas a contar la historia»
¿Cuándo te trasladas de León a València?
Trabajando para la productora Imagen Industrial -principalmente para la televisión de Castilla-León-, allá por 2006 me desplacé a Albacete para rodar un corto, coincidiendo con Óscar Montesinos, quien me convenció para que me desplazara a València, donde se estaba haciendo mucha producción audiovisual.
Las primeras en las que trabajé, como operador de cámara, fueron ‘Maniàtics’, ‘Singles’ y ‘Autodefinits’. Después con Óscar y otros socios creamos nuestra propia compañía, de cámaras de cine.
¿En un principio querías ser director de cine?
Muy a los inicios, pero me di cuenta -a través de las prácticas- que mediante la fotografía también ayudabas a contar la historia y se tocaban aspectos más técnicos.
¿Exactamente qué es un director de fotografía?
Es el que convierte o pasa la idea que del director a una imagen. Leemos el guion, dialogamos mucho con él o ella, para saber cómo lo quiere contar, haciendo que en esa secuela se traslade felicidad, drama, tristeza o inquietud.
En definitiva, intentamos que tenga un mensaje. Seguidamente me encargo de los movimientos de la cámara y la luz.
«Entre las mayores complicaciones, el escaso tiempo que disponemos, obligándonos a elegir»
Debes ponerte en el plano del espectador.
Exacto, para que imagine lo mismo que yo, ¡y con el director!, que es el que decide. Me pide cómo lo quiere y a continuación lo llevo a cabo, de la mejor manera: debo ser también un poco psicólogo.
Parece una labor estresante, ¿cuáles son las principales dificultades?
Lo es menos si tienes un buen equipo de rodaje, confías mucho más. Entre las complicaciones, el escaso tiempo que dispones: observas el plan de rodaje y piensas “es imposible”. Decides entonces darle un poco más de atención a un plano, sin que los otros pierdan calidad, obviamente.
¿La relación con el director, por lo tanto, es muy estrecha?
Mucho, a no ser que seas un director de fotografía estrella, que van por libre. Yo prefiero estar en un segundo plano y apoyar al director en la que es su película. Sí le sugiero, ofrezco, pero poco más, la última palabra es suya.
«Estoy en Bilbao rodando las dos temporadas de ‘Infelices para siempre’, dirigida por Pitipol Ibarra»
¿Cuáles han sido tus trabajos más relevantes?
Destacaría ‘Llenos de gracia’ (2022), dirigida por Roberto Bueso, con Carmen Machi como protagonista, ‘Tú no eres yo’ (2023), con Marisa Crespo y Moisés Romera como máximos responsables, y ‘L’àvia i el foraster’ (2024), de Sergi Miralles, además de series como ‘Parot’ (2021), la mexicana ‘Isla Brava’ (2023), en su segunda temporada, o ‘Perverso’ (2024).
En ‘Parot’ disfruté muchísimo junto al actor Iván Massagué, popular por ‘El Hoyo’, pues sabe muy bien dónde está la cámara, te brinda planos diferentes…
Estás ahora en pleno rodaje.
Sí, en Bilbao, para filmar la serie ‘Infelices para siempre’, del director mexicano Pedro Pablo Ibarra (Pitipol), toda una eminencia en el país azteca. Marchamos tres meses, hasta mediados de diciembre, pues se van a grabar al mismo tiempo dos temporadas.
Sin embargo, mi intención es venir a València todos los fines de semana, para pasar algo de tiempo con la familia.
¿Te han tentado para trabajar en México?
En alguna ocasión. Tras rodar este este verano la primera película de Óscar Bernácer, ‘En el enjambre’ -de Nakamura Films-, precisamente Pitipol me llamó para que me fuera allí con él.
Ya de cara a 2026 participaré en el nuevo proyecto de Eva Vizcarra, un documental sobre la película ‘El desencanto’ (1976), de Jaime Chávarri.