Óscar Pastor / Actor
Persona expresiva y sumamente creativa, son muchos los que reconocen a Óscar Pastor (Alcoy, 28-marzo-1974) por su papel de Vicent Ansensi, ‘Sento’, en ‘L’Alqueria Blanca’. “Fue un auténtico boom en la Comunitat Valenciana y nos dio una enorme popularidad”, reconoce.
Se inició en el ámbito teatral, como muchos otros, aunque después ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el audiovisual. Sin ser especialmente mitómano, sí se fijaba en la labor de Daniel Day-Lewis, triple ganador de Óscar a la mejor interpretación.
Aprovechamos su experiencia para que nos detalle las singularidades de trabajar en una serie o película, “los tiempos son distintos”, nos aclara. Tras aparecer en ‘Un mundo normal’ (2020), ‘El Lodo’ (2021) u ‘Olvido’ (2023), pronto le veremos hacer de traidor en ‘La invasión de los bárbaros’.
Te hiciste actor por…
Toda la vida me he expresado mediante las disciplinas artísticas. Canalizar las distintas emociones, desarrollar tu propia sensibilidad, lo llevo haciendo desde siempre, ya sea través de la pintura, la escritura o la interpretación.
Con el paso del tiempo me centré en la actuación, un modo para expresar infinidad de aspectos que no harías en tu vida diaria.
Debió también influir nacer en una ciudad tan teatral.
Por supuesto. En mi familia siempre hubo mucha tradición artística: músicos y una gran afición teatral. Mi abuelo, de hecho, hacía teatro y, sin llegar a conocerle, quizás me lo transmitió, porque el ser actor me llamaba muchísimo la atención. La magia que se genera en un escenario te atrapa.
Asimismo, el cine me encantaba, películas clásicas como ‘Rebeca’ (1940), ‘Eva al desnudo’ (1950) o ‘¿Qué fue de Baby Jane?’ (1962).
«La actuación es un modo para expresar infinidad de aspectos que no harías en tu vida diaria»
¿Cuál es tu papel en ‘L’Alqueria Blanca’?
‘Sento’, un personaje inicialmente de reparto que acabó siendo mucho más, sobre todo porque nos hicimos de querer. La relación de amor con Empar (Elisa Lledó) agradaba a la audiencia y fue uno de los motivos por los que los personajes crecieron.
Dentro de la trama cómica de la serie, mi papel era muy ‘blanco’, aunque por circunstancias de la vida en numerosas ocasiones metía la pata. Empar era la buena, la inocente, y yo, el canalla.
¿La popularidad de la serie te abrió puertas?
No solo por el personaje, sino por uno mismo, buscando siempre matices para no encasillarme. Sí te ayuda una barbaridad el aprendizaje, ¡acabas sabiendo muchísimo!, en un medio como el audiovisual donde claro que hay una parte de interpretación,
Sin la técnica, determinante, no consigues los mismos resultados. Esos años de sapiencia te ayudan después a la hora de afrontar castings o realizar otros papeles.
¿Cuándo la abandonaste?
Mi personaje actualmente está de viaje, con las puertas abiertas a volver. La serie ya acabó de grabarse y falta que se emitan los capítulos de la última temporada. Salgo en un par, pues se supone que ‘Sento’ regresa a Alcoy, su pueblo natal, aspecto que compartimos (ríe).
¿Te da pena que acabe ‘L’Alqueria’?
Obviamente me gustaría que siguiera, pero entiendo que los tiempos y los gustos cambian, así como las propuestas, que deben evolucionar. El público ya no es el mismo, ni la forma de ver las series, a veces con el móvil en la mano.
Has seguido en audiovisual.
Si bien en teatro mis últimos trabajos son como director, me surgen muchas más propuestas audiovisuales. Por ejemplo, ‘Una ballena’, de Pablo Hernando, director al que le encanta el minimalismo.
«Como sabemos, en muchísimas series los guiones o la historia van cambiando según avanza»
¿Cómo es tu trabajo, precisamente?
Es tan distinto al teatro, donde realizas un ‘viaje’ que dura hora u hora y media. En audiovisual -principalmente en las series- debes estar abierto a cualquier cambio o imprevisto, porque como sabemos los guiones y la historia cambian según avanza.
En este sentido, la técnica y construcción del personaje deben ir a la par, para tenerlo bien interiorizado, porque no hay una continuidad como en el escenario. En una película sí tienes el guion entero y se puede elaborar el papel de un modo más concreto.
¿El ritmo es el mismo en series o cine?
Para nada, en las series es frenético. Es igualmente como un puzzle, en el que se graban tomas distintas, dirigido obviamente por el director. El resultado -el producto final- no lo vemos hasta pasado unos meses, a veces al mismo tiempo que el espectador.
¿Hay fecha de estreno para ‘La invasión de los bárbaros’?
Todavía no, pero debería ser antes de final de año. Hago de un lugareño que les delata, les traiciona, para poder sobrevivir.
¿Algún proyecto más en marcha?
En estos momentos tengo sobre la mesa tres propuestas, dos películas y una serie, pero por cuestiones de contrato no puedo avanzar nada. Todavía no hemos grabado y es posible que se estrenen en 2027.