Según datos del Instituto Nacional de Estadística, anualmente se realizan en España 24 millones de desplazamientos en transporte escolar. Un equipo de docentes de la Universitat Jaume I de Castelló ha realizado un estudio que indica que el tiempo que el alumnado dedica a los desplazamientos al centro educativo (especialmente cuando se trata de trayectos largos en autobús) puede afectar negativamente a su compromiso académico. Esta menor implicación puede repercutir además a nivel emocional y social.
Los datos han revelado que quienes tardan más perciben menos engagement que quienes llegan antes. El engagement se interpreta como la implicación o vinculación del estudiante para alcanzar los objetivos académicos y está compuesto por tres dimensiones diferentes pero interrelacionadas: afectivo-emocional, cognitiva y comportamental. En el caso del alumnado de educación secundaria obligatoria y bachillerato hay que tener en cuenta que deben hacer frente a una gran cantidad de desafíos, para lo cual es necesario el desarrollo de habilidades y competencias que mejoren su aprendizaje, aspecto que se relaciona en gran medida con el compromiso académico.
«Pensamos que experimentan una relación más negativa hacia su lugar de estudios y eso puede influir en sus relaciones interpersonales con sus iguales y profesorado (engagement afectivo-emocional), en su implicación psicológica hacia el proceso de enseñanza y aprendizaje, como la motivación por aprender, las expectativas o el esfuerzo por comprender ideas y habilidades complejas (engagement cognitivo) y en su implicación y esfuerzo (engagement comportamental)», explican los investigadores.
El equipo de trabajo que ha realizado la investigación ha estado integrado por Laura Abellán Roselló, del Grupo Dificultades del Aprendizaje, y Pablo Marco Dols y Javier Soriano Martí, del Instituto Interuniversitario de Geografía, que han publicado recientemente el artículo científico «Afectación de la duración de la ruta de transporte escolar en el compromiso académico (engagement) de estudiantes de educación secundaria obligatoria y bachillerato» en el número 410 de la Revista de Educación.
La muestra ha estado compuesta por 470 estudiantes de educación secundaria obligatoria (ESO) y bachillerato de los IES La Vall d’Alba y Serra d’Espadà de Onda, localidades ambas de la provincia de Castellón. De ellos, 232 eran varones (49,4%) y 238 mujeres (50,6%) y sus edades oscilaban entre los 13 y los 21 años. El centro de La Vall d’Alba disponía de nueve rutas escolares, siendo la de mayor dimensión de 55,16 km por sentido, y Onda disponía de cuatro rutas, siendo la de mayor longitud de 52,9 km. Respecto a los tiempos, el 33,8% del alumnado tardaba en llegar menos de 15 minutos, el 28,9% tardaba entre 16 y 30 minutos, el 22,2% tardaba entre 31 y 60 minutos y el 15,1% tardaba más de 61 minutos.
En opinión del equipo investigador, «el estudio puede servir de base para apoyar al personal docente a desarrollar y fomentar medidas para evitar la falta de compromiso académico derivado del tiempo que pierde el alumnado en llegar al centro escolar». Además, «puede proporcionar información para diseñar proyectos docentes efectivos en la enseñanza de centros educativos rurales, mejorando resultados de satisfacción y rendimiento académico», que deben ir unidas a «oportunidades de desarrollo profesional al profesorado, tales como talleres sobre actitudes positivas y autoconfianza, ya que esa formación tiene un efecto positivo en los docentes y en sus buenas prácticas».
								
















