La Comunitat Valenciana respira música por los cuatro costados. Según el Anuario de Estadísticas Culturales publicado por el Ministerio de Cultura, en nuestra región existen actualmente del orden de 533 agrupaciones musicales activas. Para poner este número en perspectiva, las siguientes comunidades son Andalucía con 245, Castilla-La-Mancha con 132 y Galicia con 122.
Un hecho que no se recoge en ninguna estadística, pero que es igual o incluso más significativo, es que prácticamente todos los que vivimos en esta comunidad tenemos algún amigo o músico (ya sea profesional o amateur). Y es que en esta tierra no concebimos casi ningún evento al aire libre sin sus correspondientes bandas de música. Ya sea un desfile de moros y cristianos, la cremà de un monumento artístico, una charanga, etc.
En AQUÍ Medios de Comunicación hemos querido dedicar un homenaje a toda esta enorme tradición musical que acompaña de manera indivisible a la Comunitat Valenciana. Para ello vamos a relatar de dónde surge esta maravillosa devoción nuestra por ponerle siempre música a la vida.
Dicen que las primeras bandas surgieron en el ejército de la Antigua Roma
La Antigua Roma
El origen de las bandas de música es esencialmente militar. Las primeras agrupaciones musicales fueron creadas en los ejércitos, normalmente para acompañar en las batallas al mandamás (el general, rey, emperador, sultán, etc.). En tiempos antiguos en los que no había radio ni teléfono, la música era concebida como la mejor forma para transmitir las órdenes a los soldados. Según la melodía que tocaran los músicos, el regimiento conocía cuáles eran las instrucciones superiores.
Algunos historiadores identifican al rey romano Servio Tulio, del siglo VI a.C., como el primer comandante militar que introdujo esta idea en sus regimientos. Eso sí, aquellas bandas de la Antigua Roma todavía eran bastante primitivas, contando básicamente con instrumentos de viento como trompetas o buccinas.
Edad Media
Siglos después los musulmanes introdujeron los instrumentos de percusión como tambores o timbales. Algunos dicen incluso que esto fue un factor clave para su rápida conquista de la Península Ibérica en el siglo VIII, ya que semejante ruido habría contribuido a asustar a los ejércitos visigodos.
Evidentemente los cristianos no tardaron en copiar esta práctica y pronto incorporaron la percusión a sus regimientos. En las Cruzadas se dio un importante adelanto técnico ya que se fabricaron instrumentos con mayor presencia de metal.
Cabe señalar que en tiempos de la Edad Media ni siquiera se había inventado todavía la imprenta, así que los testimonios escritos que tenemos de aquella música medieval (igual que ocurre con la literatura) son limitados. La mayoría de las canciones se transmitían de forma oral y muchas veces eran improvisadas.
Antiguamente había juglares que recorrían los pueblos valencianos con dulzainas y tamboriles
Música en los escenarios
El siguiente paso importante probablemente fuera el surgimiento de la ópera y todos los derivados musicales de este género hacia la Edad Moderna. Normalmente se considera que la primera orquesta civil de la historia fue la Real Danesa creada en Copenhague en el siglo XV.
Si bien hay referencias de obras del Siglo de Oro que se interpretaban acompañadas de instrumentos, en España el teatro musical tardaría más en asentarse hasta que se popularizó la zarzuela. Además, normalmente los músicos de estas primeras orquestas eran todos procedentes de familias pudientes, dado que eran las únicas que podían permitirse dar una educación musical a sus hijos.
Los juglares
Cuestión diferente eran todos aquellos juglares ambulantes que interpretaban música en plena calle por entretener al populacho y pasar luego la gorra. Normalmente tocaban instrumentos de viento o cuerda mientras recitaban poesías o interpretaban alguna pequeña representación teatral. Solían viajar de pueblo en pueblo de manera muy modesta, aunque algunos también llegaron a actuar ante reyes o en banquetes de la nobleza.
En nuestra tierra se popularizó sobre todo el uso de la dulzaina y el tamboril (dolçaina y tabalet) en estas representaciones populares. Una variante muy propia del canto valenciano fue el surgimiento de las ‘albades’, que eran cánticos con ciertos toques humorísticos acompañados de música para velar a los fallecidos.
En 1819 se fundó en Llíria la primera banda conocida de España
La banda de Llíria
Así pues llegó el siglo XIX y la música ya se escuchaba por todas partes en España. Los militares sacaban sus bandas cada vez que se organizaban desfiles o actos públicos, los teatros acogían obras musicales, los cantautores amenizaban las fiestas populares y hasta dentro de la Iglesia española empezó a surgir un creciente interés por amenizar también los actos religiosos.
Así fue como surgieron las primeras bandas civiles y, cómo no podía ser de otra manera, aquello ocurrió en la Comunitat Valenciana. En concreto la Banda Primitiva de Liria está considera como la primera de nuestro país. Su impulsor fue un sacerdote franciscano llamado Antonio Albarracín Enguidanos, en 1819.
Hacia los años 1840 sufrió una escisión, por lo que ambas agrupaciones pasaron a competir por la hegemonía musical en su comarca del Campo del Turia, siendo conocidas popularmente como “Música Vella” y “Música Nova”. Quizás aquella fue la primera de las muchísimas rivalidades habidas entre dos bandas de un mismo municipio y comarca, llegando en algunos casos incluso a significarse cada una con tendencias políticas diferentes.
Desde 1951 la Banda Primitiva de Liria cuenta con su Ateneo Musical y de Enseñanza como sede. Dicha agrupación musical hoy en día continúa existiendo, por lo que ha celebrado ya su segundo centenario. A lo largo de su historia ha logrado ganar numerosos certámenes e incluso ha actuado fuera de las fronteras de nuestro país.
Banda aspense bicentenaria
No tenemos que viajar mucho más adelante para encontrar la primera banda musical de carácter civil que surgió en la provincia de Alicante. En 1825 se creó la Banda de Nuestra Señora de la Purísima Concepción en Aspe, fundada por el sacerdote Francisco Botella.
Igual que ocurriera en Llíria y en otros municipios de nuestra zona, al principio estaba formada por músicos vinculados a la parroquia del pueblo. Con el paso de los años cada vez fueron participando más en actos que no eran necesariamente de carácter religioso.
Esta agrupación también puede presumir de seguir existiendo, aunque a lo largo de su bicentenaria historia ha adquirido muchos nombres como Filarmónica de la Juventud, La Constancia o Arte Musical. Actualmente se denomina Ateneo Musical Maestro Gilabert y este año están celebrando su segundo siglo de vida.
Aspe fue la localidad donde surgió la primera agrupación musical alicantina
Explosión en la Comunitat Valenciana
Prendida ya estas dos llamas, durante las siguientes décadas no dejaron de surgir agrupaciones musicales por toda la Comunitat Valenciana. Algunas pocas también lograron consolidarse y todavía hoy perduran, aunque la mayoría no lograron sobrevivir más allá de una generación.
Estas agrupaciones de la segunda mitad del siglo XIX fueron fundadas generalmente por militares retirados, que buscaban en la música una manera de sacarse un dinero extra tras ser apartados del ejército.
Si bien este fenómeno se dio por toda España… especialmente caló en la Comunitat Valenciana. “Es difícil entender por qué se crearon tantas bandas aquí. Quizás fuera porque ya veníamos de una tradición musical previa muy consolidada. También porque el estar tan cerca del mar había mucho movimiento de regimientos militares, y en esa época hubo muchos golpes de estado y cambios de regímenes. El caso es que cada pueblo tenía al menos una” nos comenta Vicente Millán, músico aficionado e investigador sobre la historia de las agrupaciones musicales en la comarca de l’Alacantí.
Desde luego todo este proceso contribuyó a popularizar mucho más la música. A diferencia de las antiguas orquestas, ahora muchos jóvenes podían integrar una banda en su propio municipio o barrio sin necesidad de proceder de una familia de recursos.
Certamen Internacional de València
Para sorpresa de nadie, el primer certamen de bandas documentado en España también se organizó en nuestra tierra. Fue en 1886 a iniciativa del Ayuntamiento de València -muchos años antes de que surgieran otros festivales hoy tan conocidos como Eurovisión o San Remo- cuando se convocó por primera vez este concurso musical como parte de la Feria de Julio. La Primitiva de Carlet fue la vencedora de aquella pionera edición.
En los primeros años costó conseguir que acudieran bandas de fuera de la provincia de València. Sin embargo, con el tiempo el certamen se ‘españolizó’ e incluso se ‘internacionalizó’. Hoy en día se sigue celebrando cada julio en el Palau de la Música de dicha localidad y recibe agrupaciones musicales procedentes de todos los continentes del mundo. Muchas piezas que se estrenan en dicho festival luego pasan a formar parte del repertorio de las bandas que participan.
El primer certamen de bandas se organizó en València
Las bandas municipales
Así pues, a principios del siglo XX las bandas musicales ya estaban presentes en básicamente toda la vida lúdica de la población. Era habitual verlas actuar en los desfiles populares, verbenas callejeras, corridas de toros, eventos deportivos, etc.
Llegó el momento en el que los propios ayuntamientos consideraron la conveniencia de tener una banda municipal, para así asegurarse amenizar todos los actos institucionales que organizaran en vía pública.
En este caso, y sin que sirva de precedente, tenemos que cederle este pequeño honor a Andalucía. Ya que la banda municipal considerada como la más antigua de España es la del Ayuntamiento de Sevilla.
Por lo que respecta a València, se fundó en 1902. Lo propio hizo el Ayuntamiento de Alicante diez años más tarde. En muchos pueblos más pequeños el consistorio no creó una banda como tal, sino que optó por reconocer como oficial una agrupación que ya existía previamente en la localidad.
Reconocimientos institucionales
Ya en 1968 el número de bandas había crecido tanto en el levante español que surgió la idea de crear una asociación propia para la defensa de sus intereses. Así surgió el germen de la actual Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana.
La Generalitat Valenciana reconoció a nuestras agrupaciones musicales como Bien de Interés Cultural en 2018. El Gobierno de España hizo lo propio como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial en 2021. Por su parte la localidad de Llíria (donde empezó todo) fue nombrada Ciudad Creativa de la Música por la UNESCO en 2019.
Todavía hoy no está claro por qué Santa Cecilia es la patrona de los músicos
Santa Cecilia
Quizás no estaría del todo completo este repaso por nuestra historia musical sin explicar quién fue Santa Cecilia. De antemano cabe decir que hablamos de la patrona de los músicos, y quien de hecho da nombre a multitud de agrupaciones musicales de nuestra zona. También es muy habitual que cada 22 de noviembre se le dediquen conciertos en su honor.
Ahora bien, ¿por qué Santa Cecilia quedó para siempre tan vinculada a la música? ¿Acaso fue soprano, guitarrista o tocaba el clarinete? Pues nada más lejos. De hecho esta cuestión todavía hoy sigue provocando discrepancias entre los historiadores.
La incógnita de la patrona
Cecilia fue una noble del siglo II que vivió en la actual Italia. Según la tradición, esta mujer se habría atrevido a ser cristiana durante un tiempo en que dicha religión estaba prohibida en el Imperio Romano. Tal delito lo pagó con las peores torturas inimaginables hasta la muerte.
¿Y qué tiene que ver semejante sufrida vida con la música? Pues el papa Gregorio XIII lo sabría, ya que en 1594 la nombró patrona de los músicos aduciendo que Santa Cecilia “demostró una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música”.
Algunos opinan que esto viene de una leyenda por la cual ella habría tenido un gran gusto por la música y la poesía (también es la patrona de los poetas) como forma de comunicarse con sus semejantes para tratar de evangelizarles.
Sin embargo, otros consideran que todo se debe a un error. Según esta teoría una las primeras fuentes históricas que hablan de ella se habría traducido mal del latín al italiano. En concreto la palabra ‘organis’ como instrumento musical y no como un órgano corporal. De ahí la confusión. Sea como fuera, Santa Cecilia ya es parte indiscutible de la historia de la música.





















