Entrevista > Jorge Ballesta / Director gerente de AGAMED (Los Montesinos, 2-junio-1977)
Aguas del Arco Mediterráneo (AGAMED) es la compañía encargada de suministrar el agua potable canalizada a todos los hogares del término municipal de Torrevieja, pero también cuenta con una importante vertiente social. Desde hace años ofrece ayudas a familias necesitadas que tienen problemas para pagar el recibo, así como lidera otros proyectos en pro de la igualdad de oportunidades y el medioambiente.
Para conocer un poco mejor algunas de estas iniciativas sociales acometidas por AGAMED, hemos querido conversar con su director gerente. Jorge Ballesta Paredes es ingeniero industrial y lleva ya seis años al frente de esta empresa mixta formada mayoritariamente por Hidraqua y en menor medida también por el Ayuntamiento de Torrevieja.
AGAMED cuenta con un Fondo Social para familias con pocos recursos. ¿Cómo funciona y a cuántas personas beneficia?
Efectivamente tenemos una partida presupuestaria destinada a compensar recibos de agua a aquellas personas que no pueden hacer frente a dicho coste. Normalmente se dota con unos 200.000 euros anuales.
Sin embargo, tras la pandemia hicimos un plan de acción bastante importante, ya que teníamos acumulado un montante de unos 800.000 euros. Por eso desde 2021 ya llevamos invertidos 1.530.000 euros, con los que hemos ayudado a compensar 3.550 recibos. Esto supone un promedio de unas novecientas familias al año, entre ellos perfiles tan singulares como mayores en situación precaria o familias numerosas.
Trabajamos en conjunto con asociaciones que nos dan mucha fiabilidad, como Cáritas o Cruz Roja, para intentar abarcar lo máximo posible, y que el recibo del agua no le resulte un impedimento a nadie para salir en su día a día.
«Desde 2021 hemos invertido 1.530.000 euros en el Fondo Social»
¿Tenéis otras iniciativas de responsabilidad social corporativa en marcha actualmente?
Todas estas iniciativas las desarrollamos por un lado de la mano del Ayuntamiento de Torrevieja a través de convenios con sus diferentes concejalías. Y, por otro lado, incorporamos en este proceso también a nuestros grupos de relación, que son asociaciones con las que venimos colaborando para hacer llegar la ayuda al ciudadano o participar en proyectos que ellos ejecutan.
De esta forma tenemos un control bastante exhaustivo ya que estamos presentes en las reuniones donde se detalla un plan de acción o en una comisión paritaria. Así vamos sacando proyectos de alto impacto social con este montante económico del Fondo Social, que no solamente lo aplicamos para compensar recibos.
«El programa OLA está logrando muchos casos de inserción laboral exitosa»
Recientemente habéis presentado los resultados de la segunda edición del programa OLA para la inserción laboral.
Sí, éste es un claro ejemplo de uno de esos proyectos de alto impacto social. A través de una colaboración con Cruz Roja estamos ayudando a ciertos perfiles que tienen una situación difícil, ya sea porque se han quedado en el paro y tienen edad avanzada, se han incorporado a un país en el que todavía no tienen una red, les falta formación, todavía no saben como activar el proceso para pedir subvenciones, etc.
En realidad, el espíritu del proyecto OLA es ese habitual dicho de “No me des un pez, sino enséñame a pescar”. Tratamos de poner en marcha a la persona mejorando su formación básica o incluso hasta mejorando su presencia en las entrevistas.
Esta segunda edición ha sido muy exitosa, con siete personas que han salido con un contrato laboral. Intentamos hacerles cambiar el chip y que adquieran la suficiente autoestima como para presentarse a las oportunidades laborales con garantías.
«Junto a ochocientos niños estamos repoblando 2,5 hectáreas de la Laguna de la Mata»
¿Qué acciones de concienciación medioambiental realizáis desde AGAMED?
Colaboramos con muchas concejalías del Ayuntamiento, y entre ellas está la de Medioambiente con la que tenemos varias iniciativas. Una de las más significativas es regeneración del parque natural de la Laguna de la Mata, en la que colaboramos también con la Concejalía de Educación y los colegios de la ciudad. Normalmente participan unos ochocientos niños, y solemos hacerlo coincidir con el Día del Árbol o alguna iniciativa similar.
Aproximadamente estamos repoblando unas 2,5 hectáreas, con entre ochocientas y mil especies en cada acción. Los técnicos del parque siempre tienen mucha predisposición para ayudarnos y explicar a los niños la importancia de la vegetación ante la degradación medioambiental. Les sacamos del aula no solamente para replantar el parque, sino para que se lleven una concienciación a casa.
Hablando de niños, ¿tenéis programas sociales enfocados específicamente para los jóvenes?
Sí, tenemos varias líneas de becas para fomentar el talento joven. Por ejemplo, ayudamos a cuatro chavales cuando terminan el Bachillerato que tienen expedientes brillantes y perfiles de alto rendimiento, pero no cuentan con la capacidad económica como para acceder con total plenitud a la universidad. Así que cubrimos el 100% del importe de la matrícula, y les proporcionamos un montante de 1.500 euros por curso para sus gastos del día a día, como la compra de un ordenador o material escolar.
Además, en colaboración con Cruz Roja les ponemos a una persona para que les acompañe a nivel pedagógico y psicosocial, lo cual quizás les venga incluso mejor que el dinero. En definitiva, les ayudamos durante toda su vida universitaria, y evidentemente ellos tienen que cumplir con el 100% de sus compromisos a nivel académico.





















