Entrevista > Pablo Mas / Productor musical nacional e internacional (Gandia, 19-agosto-1997)
A sus 28 años, el gandiense Pablo Mas se ha consolidado como uno de los productores más reconocidos del panorama musical español. Lo que comenzó como un pasatiempo se ha transformado en una carrera de éxito internacional, con más de un millón y medio de oyentes mensuales en Spotify y dieciséis discos platino.
Su talento para crear melodías pegadizas, centradas principalmente en el reguetón, lo ha llevado a producir para RVFV y colaborar con artistas como Anitta, Duki, Rels B, Morad o Dellafuente. De cara al próximo año, su objetivo es reforzar su imagen en solitario, dejando de ser un productor en la sombra para consolidarse como artista por derecho propio.
¿Siempre supiste que querías dedicarte a la música?
¡No! En realidad, mi primera toma de contacto con este mundillo comenzó cuando tenía doce años. A mi hermano mayor, que tenía dieciséis, le regalaron una mesa de DJ en Navidad. Me llamó la atención ver cómo pinchaba él y empecé a dedicarme a ello en mis ratos libres, pero era solo una afición, no me imaginaba viviendo de esto.
Entonces, ¿cómo acabaste siendo el conocido productor que eres hoy en día?
Empecé pinchando canciones que ya existían, pero siempre pensé en lo bonito que sería crear mi propia música. Un amigo que rapeaba me enseñó un programa para hacer bases y así salieron mis primeros remixes. Algunos DJ empezaron a ponerlos y gané cierto reconocimiento. No tenía ni dieciocho años, pero fue ahí cuando la gente me animó a crear temas.
¿Hubo algún punto de inflexión que marcase el antes y el después de tu carrera?
Sí, un día subí una historia de Instagram con una canción de Rafa Ruíz, más conocido como RVFV, y un DJ me dijo que me lo podía presentar. Le envié ‘Mirándote’ y, aunque al principio no le convenció, luego decidió sacarla. En una semana alcanzó un millón de reproducciones, cosa que ninguno de los dos se esperaba.
¿Destacarías algún momento especial en esa primera etapa?
Recuerdo que estaba en la playa tomándome algo con mis amigos y pasó un coche con la canción puesta. Pensé que sería algún conocido, pero pasó otro y me quedé muy impactado. Luego empecé a verla en redes sociales y Rafa y yo pensamos en ver hasta dónde llegábamos. Eso fue hace cinco años y aquí seguimos.
«Al principio era solo una afición, no me imaginaba viviendo de esto»
¿Qué te diferencia de otros productores musicales?
Creo que muchos hacen canciones complicadas, que tienen muchas capas y son difíciles de entender. Yo soy más crudo, compongo melodías pegadizas y lo más directas posibles para que la gente de a pie pueda disfrutarlas o, como mínimo, comprenderlas sin necesidad de tener estudios musicales.
Has colaborado con artistas como Duki, Morad o Rels B. ¿Cómo te sentiste las primeras veces que trabajaste con cantantes tan conocidos?
Por suerte, no pasó de la noche a la mañana. Empecé con Rafa y, poco a poco, fuimos trabajando con artistas como Omar Montes cuando aún no era tan grande, así que me fui acostumbrando. De todas formas, impresiona que te propongan colaborar con cantantes que escuchas a menudo. Intimida porque hay que dar la talla, pero también motiva mucho.
Tienes dieciséis discos platino, ¿qué son estos reconocimientos para ti?
Al principio te parece increíble y conforme empiezas a ganar más te das cuenta de que, aunque siga haciéndote ilusión, es solo un número. El verdadero premio es saber que hay gente que te escucha a diario, que una de tus canciones ha salido en una serie, el feedback que recibes, etc.
«Me gusta crear melodías que toda la gente pueda entender»
Hablando ahora del sector, ¿crees que la figura del productor está cada vez más reconocida?
Sí, aún queda trabajo por hacer, pero esto ha mejorado muchísimo. Bizarrap, por ejemplo, se ha dedicado a ponerse en primer plano dándonos mucha visibilidad y ayudando a entender a la gente que detrás de un cantante hay personas que se dedican a componer las melodías, escribir las letras, grabar los videoclips, etc.
En tu opinión, ¿cómo podríais ayudar vosotros a que esto fuese todavía mejor?
Apuntándonos a todo. Hay productores que se limitan a hacer música y no piensan que el reconocimiento pasa por salir en la prensa, ir a eventos y, en general, darse a conocer.
2026 está al caer, ¿tienes algún objetivo en mente para el próximo año?
Me gustaría subir más contenido propio y sacar un álbum de cinco o seis temas, algo que tenga mi identidad y en el que el artista sea yo y pueda trabajar con varias personas.
«Hay quien piensa que el reguetón es pobre, pero ha evolucionado mucho»
Dicho esto, ¿hacia dónde te gustaría dirigir tu carrera a largo plazo?
La idea es separarme un poco de la imagen de Rafa Ruiz para que la gente no me vea como a otro productor, sino como a Pablo Mas, el artista que saca x canción con x cantante. Tampoco descarto dedicarme a la enseñanza, me llama bastante el tema didáctico y el hecho de ayudar a la gente que está empezando.
¿Te gustaría seguir creciendo a nivel internacional?
Mi música ya ha funcionado mucho en distintos países, de hecho, he grabado discos en Italia y en Francia. No me puedo quejar, pero el sueño de cualquier artista es llevar su arte lo más lejos posible, por lo que sí, me gustaría seguir expandiéndome en ese sentido.
Si alguien que no te conoce tuviera que escucharte por primera vez, ¿qué le dirías?
Que le eche un ojo a lo que he sacado y me dé su opinión. Hay quien piensa que, por venir el reguetón de un sitio humilde es un género pobre, pero ha evolucionado mucho. Quiero que las personas entiendan que mi trabajo tiene una base musical fuerte y es interesante. Me caliento mucho la cabeza para que sea así.





















