Entrevista > Pascual Quiles / Administrador de lotería (Elche, 3-septiembre-1968)
22 de diciembre de 1999, una de las fechas con mejores recuerdos en la historia de la ciudad: el gordo de la lotería, el 65.379, caía íntegramente en Elche ante la sorpresa de sus habitantes.
El siglo y el milenio no pudieron despedirse de mejor manera, y veinticinco años después no olvidamos lo que se vivió en Elche aquella mañana, gracias al número que cambió la vida de muchísimos ilicitanos.
La plaça de Baix colapsada
Gritos, abrazos y una lluvia de cava bañaron la plaza de Baix ante la administración número dos de Elche, que no daba abasto para atender el teléfono, a los periodistas, a curiosos, y a directores de bancos a la caza del millonario.
Imagino que no has olvidado el número. Y no hablo solo del que tocó, sino también del número que se montó en Elche ese día.
Nunca he visto nada igual en ningún otro sorteo de navidad de España, porque cayó integro, y eso es muy difícil que ocurra.
Las cámaras y los camiones de los medios de comunicación tomaron las calles, los reporteros se abrían paso entre vecinos incrédulos, y nosotros desbordados, apenas podíamos atender a quienes hacían cola entre lágrimas y el teléfono no dejaba de sonar. Fue un día de una euforia colectiva que aún hoy permanece en nuestra memoria.
¿Qué estabas haciendo en ese momento?
La verdad es que estábamos ya a punto de marcharnos porque eran ya prácticamente las doce. De hecho, mi madre estaba saliendo por la puerta, y de repente vi el número en la televisión. Pegué un bote y un grito y mi madre entró asustada. A partir de ahí ya te puedes imaginar.
«Algunos pudieron pagar la hipoteca o cambiar de casa, otros lo gastaron todo sin medida»
Vuestra administración está en pleno centro desde hace décadas, justo al lado del ayuntamiento donde se producen muchos acontecimientos. ¿Es lo más impresionante que habéis vivido hasta ahora?
Te puedo asegurar que sí. Ni cuando el Elche sube a primera, ni en el mejor de los pregones, nada puede superar lo que ocurrió aquel día. Hasta al calvo de la lotería lo trajeron en helicóptero (aterrizó en el aeropuerto).
Es que por mucho que te cuente es algo que solo quienes lo vivieron lo saben, porque no es lo mismo verlo por televisión que vivirlo. El centro se cortó al tráfico porque se colapsó, pero no solo eso, los principales accesos a la ciudad también quedaron colapsados, e incluso las líneas telefónicas.
Tengo una curiosidad, ¿a la gente que vemos siempre ese día descorchando botellas de cava y celebrando el premio, han resultado premiados? Lo digo porque normalmente la gente no quiere que se sepa.
No sé lo que pasa en otros sitios, pero te aseguro que aquel día los que brindaban eran vecinos que venían a celebrarlo y a salir en la televisión, pero de los premiados aquí no vino ninguno, te lo puedo asegurar.
«Hasta al calvo de la lotería lo trajeron en helicóptero»
¿Conoces alguna historia de alguno de aquellos millonarios?
Siempre te enteras de cosas, y se de algunos que pudieron salir de situaciones complicadas y ayudar a la familia y pagar la hipoteca o cambiar de casa, y otros que lo perdieron todo porque se les fue la cabeza gastando sin medida.
En los Palmerales por ejemplo hubo muchos premiados, y llegaron concesionarios ofreciendo coches carísimos, y muchos se gastaron buena parte del premio.
¿Han cambiado mucho las cosas desde entonces en los sorteos?
Bastante. La más importante la llegada del euro, los premios dejaron de contarse en millones de pesetas, que en aquel sorteo fueron 30 millones por décimo, y una lluvia de más de 40.000 millones de pesetas. Y por supuesto internet, que supuso un gran cambio al poder comprar lotería desde cualquier punto de España a la administración que quieras
Otro cambio importante fue cuando Hacienda comenzó con las retenciones de los premios. En un principio dijeron que era una medida provisional, pero a la vista está que no. A partir de 40.000 euros se queda un 20% del premio.
«Pegué un bote y un grito y mi madre entró asustada»
Vuestra administración, la número dos, acaba de cumplir sesenta años, una fecha importante imagino…
Sí. Mi abuela abrió el despacho en 1965, en la glorieta. Era un espacio muy pequeño, casi un rincón. Todavía hay administraciones así por España. Mi hermana Mari Ángeles y yo somos la tercera generación.
Y el número 65.379, el del Gordo, ¿sigue teniendo seguidores?
Claro, la peña de fútbol del Raval, que lo llevaba entonces, sigue comprándolo cada año. Ya lo jugaban antes de que les tocara y lo mantienen desde entonces.
Pero, aunque todo el mundo se acuerda de aquel día, nosotros hemos repartido muchos más premios de sorteos ordinarios, sin ir más lejos aquí vendimos íntegro el número premiado del sorteo del día 8 de marzo pasado, con el 73267 que dejó 6 millones de euros en Elche.





















