Entrevista > Manuel Moreno / Artista urbano (Sedaví, 4-octubre-1982)
Apreciamos murales por la calle, visibles para todos, y nos quedamos perplejos tanto de su grandiosidad como de los detalles. ¡Son tan reales! Les presentamos a Manuel Moreno, un artista urbano que ha hecho de su talento un modo de vida.
Sorprende cuando nos comenta que al principio era de los peores, “otros compañeros destacaban mucho más”. No obstante, la perseverancia dio sus frutos y en 1996 comenzó a pintar por la calle, sin pensar en ningún momento que ganaría dinero con ello.
Pero se equivocó y ya son tres décadas de obras, entre ellas la última, ‘Odyssey’ (odisea en inglés), un mural ubicado en Chiva para homenajear a los pueblos afectados por la dana de 2024. Se estrenó el pasado 13 de noviembre.
¿Desde cuándo dibujas?
Recuerdo que ya transformaba los libros de cada curso de EGB. Confeccioné un pequeño cómic, titulado ‘La Mazmorra de los Horrores’, que iba elaborando en clase, en lugar de atender, algo que no debía hacer.
«Conocer el grafiti me cambió la vida, estaba en la calle haciendo algo realmente productivo»
¿Qué te decían los profesores?
No paraban de echarme bronca, pero es un poco el problema de la educación básica, que muchas veces no se pone el foco en las aptitudes de los alumnos, se ignora el talento.
¿Cuál fue tu evolución?
Entré en un grupo que llevaba un tiempo pintando y obviamente era de los peores. Me puse las pilas, porque conocer el grafiti me cambió la vida, estaba en la calle haciendo algo realmente productivo.
En 1995 hice mi primer trabajo, para mejorar, sobre todo, y apenas un año más tarde comencé a tomármelo en serio. Solo quería pintar, no ganar dinero, porque el grafiti estaba entonces muy vinculado al vandalismo; eran muchos los que nos expresaban ¿por qué no pintas en tu casa?
Estabais muy mal vistos.
Por fortuna, casi inmediatamente el alcalde de Sedaví, Manuel Corredor, nos apoyó y tuvimos muros con permiso para pintarlos. Eran muchos los que venían desde València a pintar en nuestra localidad.
«Una vez te pones en la pared, lo principal es marcar bien la obra, pues luego es tu referencia»
¿Tus obras más relevantes cuáles son?
Soy muy crítico conmigo mismo, me fascina más lo que hacen otros. Sin embargo, resaltaría la expuesta en el ambulatorio de Sedaví, ‘La despedida’, dedicada a mi madre, Elena García -que falleció durante la covid- y a todos los que sufrieron una pérdida similar esos complicados meses.
Son dos manos, en honor también a los que ayudaron. Fue una pintura que me costó llevarla a cabo, más que otras, pues había una carga emocional detrás, aunque me apetecía enormemente hacerla.
Explícanos cómo haces los murales.
Existen varios procesos, siendo primero la idea, para sacar el diseño de lo que quieres plasmar. Una vez te pones en la pared, lo principal es marcar bien la obra, resulta fundamental, pues es tu referencia.
¿Igual que hacen los tatuadores?
Muy parecido. Ellos ponen un calco y transportan un dibujo de formato digital a la piel de una persona. Nosotros lo hacemos a una pared, cambian obviamente las dimensiones.
Tenemos diferentes técnicas, todas relativamente sencillas. Hay quien lo hace a mano alzada, otros emplean cuadrículas -el método más clásico- y ahora se ha puesto de moda el doodle grip.
¿En qué consiste exactamente?
Se llena el muro de garabatos, hacemos una fotografía y seguidamente, gracias a medios digitales, ponemos el diseño encima. Los garabatos se verán de fondo y servirán como referentes para completar la obra.
Es la técnica que más utilizo a día de hoy, además del proyector. Una nueva, que he probado -poco- es con gafas 3D.
«El feed-back que recibo es muy favorable, circunstancia que repercute en la satisfacción personal»
¿Cuánto tardas en hacer los muros grandes?
Unas dos o tres semanas, siempre teniendo en cuenta que cada obra tiene sus peculiaridades.
¿Percibes que tu trabajo impacta, gusta?
El feed-back que recibo es muy favorable, circunstancia que repercute en la satisfacción personal, que es grande. Al final, si trabajo en la calle es para la gente.
He visto ese cambio en los que me ven, quedando en el olvido aquello que me decían de ¡vete a tu casa a pintar! Ahora se paran, hacen fotos, te preguntan, se interesan. Algunos incluso vienen diariamente, para comprobar la evolución.
Haces, en el fondo, una obra maestra.
Es parecido a pintar un lienzo. El nuestro es un trabajo artístico que además está expuesto en la calle, es gratuito, todos lo pueden observar.
¿Sueles trabajar por encargo?
Normalmente sí, especialmente si es algo callejero, aunque también es cierto que he empezado a trabajar en un estudio propio. Mi idea es llevar hacia adelante estos nuevos procesos.
Acabas de finalizar un proyecto…
Financiado por la Diputación de València y la Fundación del Valencia CF. Ambas entidades han regalado a cada población afectada por la dana un mural conmemorativo y el mío se podrá ver en Chiva.





















